Feria del Libro de Gualeguay
Darchez (Oyé Ndén): “Que Tuky vea su obra circular es un honor”
Nicolás Darchez, responsable de la editorial Oyé Ndén, llegó a la Feria del Libro de Gualeguay como librero y editor. En esta entrevista, reflexiona sobre el valor de las ferias, la reedición de autoras entrerrianas como Tuky Carboni y María Esther de Miguel, y la apuesta por una literatura diversa, profunda y regional.
—Nicolás, esta vez llegás a la Feria del Libro de Gualeguay en doble rol: como librero y también como editor presentando un libro. ¿Qué te genera participar de este tipo de encuentros?
—Me parece buenísimo que se hagan ferias del libro, especialmente ferias como esta, que tienen la propuesta de convocar a las editoriales con sus propios editores y libros. Eso permite encontrar una variedad de títulos y propuestas editoriales que no son fáciles de conseguir en el circuito tradicional. Algunas librerías de la región pueden tener algo de este tipo de material, pero no todas. En estos espacios aparecen obras que, si uno no sabe que existen, es difícil que lleguen a circular. Por eso, este tipo de feria es genial y un verdadero lujo poder participar.
—Y en tu caso, con un trabajo muy enfocado en la literatura entrerriana. Uno de los hitos de tu editorial fue reeditar ‘El tan deseado rostro’, de Tuky. ¿Qué significó para vos ese proyecto?
—Fue un momento muy importante en el recorrido de la editorial. ‘El tan deseado rostro’ me parece una de las mejores novelas escritas en Entre Ríos, y creí que merecía una segunda oportunidad. No conocía mucho la literatura de Gualeguay, tenía más presente a autores y autoras de Gualeguchú, de donde soy. Pero cuando arranqué con la editorial, en 2022, en la Feria de Gualeguay, descubrí esa novela. Hablé con Tuky y pudimos reeditarla. Ya venía leyendo algo de ella porque EDUNER había editado una antología poética, entonces se fueron confabulando varios factores para que su obra volviera a circular.
—Y ahora viene una nueva publicación de ella.
—Sí. Ya está en imprenta una antología de relatos que reúne textos de ‘Hasta el próximo sueño’ y ‘La infancia está llamando’. Hicimos una selección de cada libro y saldrá pronto. Siempre pasa que cuando un autor fallece, hay una recuperación de su obra. En el caso de Tuky, eso sucede en vida, y para mí es un honor tenerla en el catálogo. Además, es una persona hermosa: humilde, franca, sincera. En el mundo artístico hay mucho ego —yo soy músico y lo sé—, pero Tuky es todo lo contrario. Que haya confiado en mí para reeditar una obra tan importante, una novela que ganó el Premio Ray Moncho, con apenas cuatro días de vida de la editorial, fue uno de los mojones del recorrido.
—Tu catálogo no se restringe a un solo género, ¿cómo lo definirías?
—Publicamos un poco de todo: narrativa, poesía, crónica, textos académicos de divulgación. Por ejemplo, ‘El Boliche de Impini’ cuenta desde la memoria oral cómo era la vida en el campo entrerriano. También publicamos ‘Diversidad Cultural y Lingüística en Entre Ríos’, de un grupo de investigadoras uruguayenses —que se autodenominan “Gurisas que investigan”— con textos sobre esclavitud, representación femenina en el espacio público, geografía, lingüística. Es un libro interdisciplinario que salió este año. Además, hay poesía con autoras como Dora Hoffmann o Susana Bugnone, y crónica periodística con María Esther de Miguel.
—¿Y qué te llevó a publicar autores que no son entrerrianos, como Gabriel Torem?
—Gabriel es la única excepción en el catálogo. Me llamó para publicar su novela y me explicó que estaba escrita en quichua y traducida al castellano por él mismo. Nadie quería publicarla. Para mí fue un motivo más que suficiente. Publicar ese tipo de obras es también una apuesta más allá de lo comercial, es una manera de ofrecer algo distinto, de abrir la cabeza y pensar otras formas de circulación cultural. Este año, además, Gabriel va a recibir una medalla internacional por su labor como traductor, así que es un lujo tenerlo en la editorial, aunque no sea entrerriano.
—¿Qué libro estás presentando en esta edición de la feria?
—Hoy presentamos (por este viernes) ‘Los que comimos a Solís’, de María Esther de Miguel. Es el primer título de una serie que vamos a dedicar a su obra completa. Es una autora fundamental del litoral, nacida en Larroque, que luego se instaló en Buenos Aires. Aunque es parte del canon, palabra ue detesto, no es tan leída y no es el mainstream de la literatura. Sus cuentos son tremendos. Este libro tiene textos de hace sesenta años, pero sigue siendo increíblemente actual. Con Daniela Churruarín, investigadora y docente también de Larroque, venimos trabajando hace tiempo en esta recuperación. Hasta el año pasado no se podía publicar nada porque los derechos estaban en manos de Planeta. Una vez que se liberaron , hablamos con los herederos y aceptaron. Para mí, que soy alguien con un proyecto editorial chico y regional, que confíen en mí es también una alegría y una responsabilidad muy grande.
— ¿Sentís que estas ferias ayudan a fortalecer el trabajo de las editoriales independientes?
—Sí, sin dudas. Este año la provincia está fomentando mucho la realización de ferias en las distintas ciudades, y eso es muy necesario. Las editoriales independientes tenemos mucho material valioso para mostrar, pero muchas veces no encontramos los espacios para hacerlo. Por eso valoro enormemente esta invitación, agradezco al Municipio de Gualeguay y a Cultura de la Provincia, porque permiten que nuestras propuestas puedan llegar a nuevos lectores y lectoras.