Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
…“De todo como en botica…”La Obesidad…Un enfoque humanizado…1ª Entrega
La obesidad es una enfermedad frecuente, gran parte de sus padecientes esperan, mediante el pensamiento mágico, tratamientos que no impliquen modificar el hábito alimentario; por otro lado, a veces se comunican resultados con dudoso nivel de evidencias que persiguen fines comerciales.
La información responsable proviene de instituciones especializadas; hace un tiempo la Sociedad Argentina de Nutrición organizó una campaña de lucha; el eje de la misma se refería a un cambio en la forma de percibir el problema, mediante nuevas actitudes en los procedimientos. Lo más retardatario es una mirada acusadora a personas obesas, como responsables de su enfermedad, por falta de voluntad; existe una subestimación como enfermedad, lo que se asocia con estigmatización, incomprensión, falta de empatía y desinterés, como reacciones comunes en los afectados.
En Argentina su frecuencia se da en 6 de cada 10 mayores de 18 años y 50% de los niños y adolescentes, según investigaciones de 2019. La obesidad, según la OMS, es una enfermedad inflamatoria, que ocurre como proceso silencioso, con una disminución de moléculas que debieran defendernos; si bien tiene íntima relación con los alimentos, nunca es culpa de falta de voluntad; tiene que ver con la industria de alimentos que fabrica productos adictivos, que alteran el centro del apetito; esta industria provee de productos que son adictivos o que producen alteraciones en el centro del apetito.
Se debe aceptar que la obesidad es una enfermedad primaria del sistema nervioso central; el objetivo primordial del tratamiento, es lograr una alimentación saludable. Esto requiere de un enfoque integral, con cambios conjuntos de los/as obesos/as, sus familiares y amigos, y de aquellos que juzgan y estigmatizan.
Durante la pandemia, a pesar de las publicaciones sobre los riegos de la obesidad, fueron muchas las personas que subieron de peso. Entre los errores más frecuentes se hallan: considerarla un problema estético, que afecta la autoestimas y que fatalmente hay que aceptarla; ella aumenta los riesgos cardiovasculares, de diabetes, las afecciones articulares, disminuye las posibilidades de embarazos y favorece la aparición de ciertos cánceres, entre otras más de 60 consecuencias.
En las investigaciones se observa una falta de percepción de esta situación o negación, que suele limitarse a “unos kilos de más o algo de sobrepeso”. La falta de una correcta interpretación de la propia realidad, suele conducir a esperar “milagrosos” resultados rápidos de dietas mágicas que son peligrosas y de productos con riesgo e ineficaces, por parte de quienes lucran inescrupulosamente con la desesperación de los seres humanos.
Como enfermedad crónica, requiere de un abordaje a largo plazo, un camino largo con cambios en el estilo de vida, resultados obtenidos lentamente; si se dan pasos firmes, es factible sostener los beneficios en el tiempo.
Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Fomentar las aptitudes propias del niño, es algo que
debe tenerse en cuenta a la hora de educar”
Erich Fromm