Destacaron la participación de estudiantes en las Jornadas por la Salud
Docentes de la UADER: “Cada año son más chicos y más escuelas que participan”
Paola Meoniz y Betiana Rodríguez, docentes de la cátedra Recreación y Juego I del profesorado de Educación Física de la UADER sede Gualeguay, participaron junto a sus estudiantes de segundo año en la Jornada Interescolar por la Salud, realizada en la costanera del Parque Quintana. La actividad fue organizada en conjunto con la Departamental de Escuelas.
“Estamos recontentas, se ve a los niños disfrutando. Nos hizo un día espléndido, así que estamos muy contentas”, expresaron. En esta edición, contaron con la participación de setenta estudiantes, quienes se desempeñaron en diferentes estaciones de juego: “En cada una de las estaciones hay dos estudiantes. Colaboramos hace cinco años desde la cátedra con Mario, que es el supervisor de Educación Física, y nuestra cátedra es Recreación y Juego I, correspondiente al segundo año del plan de estudios”.
Las docentes explicaron que esta jornada forma parte de un trabajo más amplio con instituciones de la comunidad: “Desde nuestra cátedra tenemos varios proyectos y participamos con distintos acuerdos con otras instituciones. También está el de adultos mayores, que fue el 26 de abril en el CEF, y el de discapacidad que se hace en junio. Hoy estamos con los chicos de cuarto grado, como todos los años, y felices porque cada año son más chicos y más escuelas las que participan”.
Sobre el rol que tienen estas actividades en la formación de los futuros docentes, señalaron: “Esto es prueba y error. Es como una primera llegada a los estudiantes. Es una buena experiencia para ellos en el manejo de grupo y para ver la diversidad que hay en cada escuela. Es una linda experiencia”.
También mencionaron el valor que la universidad le da a este tipo de propuestas de extensión: “Una de las tareas de la universidad es la investigación y la extensión, que son este tipo de prácticas. El tema de los adultos mayores, las prácticas y las residencias en las escuelas, los talleres, las prácticas educativas en los cuatro niveles: inicial, primaria, secundaria y superior. También en el ámbito no formal, que es donde van a los barrios, a las escuelas municipales, a los clubes”.
Incluso, comentaron que se han desarrollado actividades en espacios privados, como el asilo de ancianos. “Es cuestión de acercarse a la Facultad y ver desde qué lado se puede ayudar y dar una mano. Los chicos siempre están predispuestos a salir, a poner el cuerpo y las ganas. Se ve en cada actividad”.
Acerca de la organización de los juegos para la jornada, contaron: “Esto también es prueba y error. Año a año venimos modificando los juegos. Estos que planteamos este año funcionaron el año pasado, así que los volvimos a repetir. Pero el año pasado hubo un replanteo, hacíamos más juegos de persecución y al haber poco espacio, se chocaban. Para evitar accidentes decidimos reformular los juegos. Es una selección que hicimos nosotras como profes. Obviamente, los chicos de acuerdo al grupo que llega lo pueden ir modificando. Eso es flexible”.
Y sobre los materiales, aclararon: “No podemos hacerlo sin los materiales de cada escuela. Entonces cada escuela aporta. 'Yo llevo esto', dice uno; yo llevo lo otro... y así”.
Otro eje importante de la conversación fue el lugar de la actividad física frente a las tecnologías: “Eso es re importante. Es lo que nosotros siempre le inculcamos a los chicos. El nativo digital es el que hoy nos está enseñando a nosotros. Nosotros los tenemos que llevar al campo, al espacio verde, sacarlos del encierro y no tanta play. Entonces, más juego, más compañerismo, más socialización. No solamente con su compañero de la escuela, sino con otra escuela, como estamos acá. Hay escuelas de la periferia, hay escuelas del Sexto, hay escuelas que integran discapacidad. Acá estamos todos. Jugamos todos juntos”.
También reflexionaron sobre la importancia del estímulo físico escolar en un contexto de creciente sedentarismo infantil: “Quizás el estímulo de Educación Física es el único estímulo que tienen de actividad física. Por las largas jornadas laborales de los padres, por la inseguridad, por ahí los queremos tener como en una cajita de cristal, encerraditos, protegidos. Y esto es lo que hace falta. Más llegada a los clubes, a las escuelitas de iniciación deportiva. Y que el estímulo de Educación Física continúe”.
Finalmente, valoraron el compromiso y el trabajo en equipo dentro del profesorado: “Nosotros presentamos una propuesta, la planteamos y siempre tenemos el apoyo de la coordinación y de los compañeros. Como fue la semana pasada el bautismo, también tenemos el compañerismo de la chica de administración, de los compañeros de otras cátedras para poder llevarla a cabo. El bautismo también salió de nuestra cátedra. Ese día vamos todos al campo prácticamente. Todo el tiempo. Por ahí evitamos los trabajos teóricos escritos, queremos volcarlo más al campo: al bautismo, la jornada de juego, el encuentro de adultos mayores, el próximo encuentro de discapacidad. ¿Qué mejor que llevarlo al campo y poder tener experiencia de lo práctico?”