El Club Social ha recuperado una joya
“El piano Steinway ha nacido con magia”
El piano Steinway del Club Social, que data de 1883, instrumento sumamente valioso, una joya, estaba en desuso por las serias dificultades que presentaba y por los altos costos que significaba su arreglo. El sueño de verlo en condiciones se cumplió gracias a la insistencia de la Subcomisión de Cultura, a las gestiones de una activa Comisión Directiva, en especial del Sr. Bartolomé Solari. Segunda Sección conversó con Daniel Horacio Lezcano, técnico en arreglo de pianos, quien tuvo a su cargo la reparación.
Culminado el trabajo, un exultante Daniel Lezcano nos comenta: "-Yo trabajo en Vicente López, Villa Martelli. He tenido la oportunidad de venir a Gualeguay a hacer varios trabajos, entre ellos a Laura Tasistro, a Sergio Bungs. Los pianos de muchas ciudades del interior, en las que se encuentra Gualeguay, están agredidos por una sucesión de malos arreglos y nunca hay alguien que controle el trabajo que se hace. Cuando vine al Club lo primero que le propuse a Bartolo Solari, que fue quien me contactó, que un grupo de profesores o alguien respetable a nivel ejecución toque el piano para revisar la gran inversión que se iba a hacer."En lo que se refiere a la reparación que realizó nos dice: "-Apenas llegué tomé la decisión de reconstruir el piano, hacer un buen trabajo. Es así que corté todo el cordal, arranqué todas las cuerdas, todos los paños, los bujes y pusimos todo nuevo. Sacamos el arpa, la repintamos, arreglamos la caja, hicimos un trabajo general. El cordal blanco y parte de las bordonas las hice todas nuevas, falta solamente el último sector de los bajos que no se pueden descubrir si están bien o mal hasta el día final. Creo que he venido 10 ó 12 veces. ¿Qué le falta ahora al piano?, solamente eso, cambiar ese sector de bordonas. Además puse martilleras, apagadores, bujes nuevos. Quedó un piano para conciertos. Cualquier persona que quiera tocar a nivel profesional lo puede hacer acá. Tendrá el gusto personal que lo quiera más liviano o más pesado, y como única crítica que los bajos no suenan tan bien, pero ya dije que había que cambiarlos. Otra crítica no puede haber."Con respecto a la reparación de este piano en particular, Lezcano expresa: "-Es imposible no arreglar un Steinway. Si el piano hubiera sido de otra marca yo hubiera aconsejado que no invirtieran ni un peso porque como si estaba como éste es irrecuperable, pero como se trata de un Steinway ha nacido con la magia que no tienen ningún otro, es muy reconstruible." Y agrega: "-El piano del gran músico y compositor alemán Johann Sebastian Bach recibió dos bombardeos y se reconstruyó; eso habla mucho de la potencia del instrumento, extremadamente noble. Es un piano de concierto."Luego nos da más detalles acerca del estado en que quedó actualmente: "-En este momento queda un piano que está bien; el verdadero lo vamos a tener en un mes aproximadamente cuando venga y le haga el toque final, ya que puedo hacerle todo, pero no puedo darle vida; se le da vida usándolo. Cuando tenga entre 20 y 30 horas de uso, ahí va a estar el verdadero piano, porque es cuando hay que hacerle el ajuste final y la afinación fina."Comentando acerca del deseo de arreglarlo y las dificultades que se presentaban, con mucha gracia expresa: "-Este arreglo se hizo porque un grupo "de locos" tomó la decisión de hacerlo, ¡ja jaja! En este momento lo está probando el excelente afinador Maxim Godnev, nacido en San Petersburgo, radicado en Argentina, trabaja en forma particular y tuve el gusto de conocerlo. Los dos somos afinadores, pero a cierto nivel de trabajo, lo hacemos juntos. Le faltan 20 horas de uso, luego vengo, lo ajusto, Maxim lo afina. Vengo a protegerlo y a proteger mi trabajo; es así como me desempeño. Una vez terminado, yo recomiendo que se mueva lo menos posible y que lo afine gente que realmente sepa, que tenga recomendación de personas que saben verdaderamente del tema. Pero teniendo a Maxim, creo que van a tener el mejor afinador."Con una risa plena Daniel Lezcano comenta: "-Hasta hoy vendí ilusiones, ahora hay que probar la realidad. Estoy muy contento con lo realizado que fue mucho y durante bastante tiempo. Creo que me contactaron por recomendación de Sergio Bungs y de Maxim. Bartolo Solari vino a mi casa, y entró a ver lo que era el taller, esa extraña y rica picardía de conocer dónde y cómo se trabaja."Para finalizar, Daniel Lezcano agrega: "-Llevo 40 años en este oficio. Cuando era chico vendía diarios y estudiaba de noche. Un señor que vivía frente a mi casa le preguntó a mi madre por qué me iba tan temprano, se dio cuenta que me gustaba trabajar. Allí había un hombre que había venido de la primera guerra mundial, otro de la guerra civil española y Pascual que había venido de la 2° guerra mundial. Los tres arreglaban pianos, vinieron con el oficio desde Europa, el español, el austríaco y el italiano. Ahí empecé el oficio, desde barrer, cebar mate, hacer el desayuno y me fui metiendo en la tarea de ellos. Es un oficio donde siempre se van aprendiendo cosas nuevas, es gratificante porque descubre cosas, es lo extraño, lo curioso y atrapante del oficio. Y si alguien necesita contactarme mi dirección es info@lezcanopianos.com.ar"Estoy muy agradecido con la amabilidad de la gente del Club Social, de Gualeguay en general, y muy contento por haber hecho este trabajo."
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