El Río Gualeguay está sufriendo una de las bajantes mas importantes de su historia.
En aquellos espacios que supieron estar cubiertos por agua, hoy afloran piedras, arena, troncos y diversos objetos. Consituyendo una postal totalmente imepensada.
Actualmente, esta situación se repite en varios acuiferos de nuestro país.
Atras quedaron las crecidas y hoy nuestro río pide a gritos agua al Paraná, al Brasil, o al Dios de la lluvia .