Gualeguay te quiero verde
Flora autóctona, hoy: Ibirapita Peltophorum dubium
Peltophorum dubium es un árbol de la familia Fabaceae, subfamilia Caesalpinioideae.
En Argentina y Paraguay es denominado comúnmente yvyrá-pytá, ibirá puitá guazú, ibirapitá o yvyrapytã, y en Brasil cana-fístula. En Uruguay se lo llama árbol de Artigas o ibirapitá. Según se narra, Artigas se exiló en el Paraguay hasta su muerte. En su casa en ese país, se le recuerda en relatos tomando mate bajo un frondoso ejemplar de esta especie. Se refuerza dicho nombre al habitar esta especie en el Uruguay especialmente en las riberas del Río Uruguay y sus afluentes en el litoral norte, departamentos de Artigas, Salto y Paysandú.
En Entre Ríos, por el mapa de Eco –regiones biodiversidad y Áreas protegidas lo encontramos en Islas Lechiguanas. Es inerme, de follaje caedizo, fuste más o menos recto, y notable floración estival amarilla. Alcanza un altura de 20 a 40 m. Se encuentra en el centro, sur, y sudeste de Brasil, en el sudeste de Bolivia, en el centro y este de Paraguay, en el noroeste de Uruguay, y en el noreste de Argentina.
Características
Tiene la ritidoma (corteza) es rugosa, de color gris castaño; follaje: verde oscuro brillante, caduco. Las hojas: compuestas, bipinnadas, grandes, 7-16 yugadas. Folíolos numerosos con nervadura central. Pecioladas de 7 a 25 pares de pinas, de 4 a 10 cm de largo, las que llevan de 20 a 30 pares de foliolos cada una, elíptico oblongo de 5 a 8 mm de largo y 2 a 3 mm de ancho con base asimétrica y ápice mucronado, de consistencia coriácea discolores pálidos en la cara inferior, verde oscuros y brillantes en la superior. Sus estipulas conjugan foliosas hojas compuestas (de 5-13). Las flores de 2 cm de diámetro, dispuestas en grandes panojas terminales. Corola de pétalos amarillos muy vistosos. Florece en verano y principios de otoño. Fruto: es una legumbre samaroide, indehiscente, chata, coriácea, con aspecto de sámara, color castaño. Las semillas son cilíndricas, de testa dura.
Usos
La madera: es dura y pesada (con peso específico entre 0,85 y 0,9), de albura color ocre a rosado. El duramen de castaño rosáceo a castaño violáceo, de hermoso veteado espigado, bien demarcado por la disposición irregular de los elementos vasculares, notorios debido al color castaño sobre el tejido fibroso que es liso y de color castaño claro. La textura es mediana y heterogénea y el grano oblicuo a entrelazado, presenta porosidad difusa; en corte radial denota un suave jaspeado, posee los anillos demarcados, además de depósitos gomosos en los vasos y cristales de oxalato, encerrando un colorante rojo. Posee numerosas aplicaciones en carpintería en general y construcciones rurales e hidráulicas por su resistencia a la humedad y la intemperie, marcos de puertas y ventanas, pisos, postes, carrocerías, mueblería y ebanistería. La corteza tiene taninos, excelente para curtir pieles finas en tanto que las hojas, frutos y raíces se utilizan en medicina popular.
Hábitat
Habita en selvas tropicales y subtropicales de la Provincia fitogeográfica Paranaense, tanto en selva continua, como en las orillas de ríos y de arroyos en ambientes de selvas marginales o en galería, gracias a las cuales logra contar con poblaciones en zonas con precipitaciones menores a sus requerimientos, por ejemplo en el chaco Oriental y en su
Distribución austral: el noroeste del Uruguay y el noreste de la provincia argentina de Entre Ríos.
Cultivo
En avenidas de Buenos Aires y de Montevideo se lo ve formando grandes grupos, siendo uno de los árboles de zonas cálidas que pueden vivir en climas templados, de los ejemplares más grandes. No sería apropiado para calles pues aislado crece con mucha altura y se desgaja y cae con facilidad ante tormentas ventosas; sí lo es para parques cuando se le exige competencia.
Colaboración: Prof. Ramón Velázquez