Nardo González:
“Hacer música es una ceremonia de encuentro para festejar el maravilloso misterio de la vida”
Lo conocí a Sergio “Nardo” González cuando era adolescente, cuando con centenares de jóvenes compartía el inolvidable Encuentro Cultural de la Juventud, cuna de muchos artistas. Su pasión lo llevó por distintos rumbos buscando más formación, más gente para compartir. Desde hace varios años es el guitarrista del Maestro Raúl Barboza, con quien hace giras por nuestro país y por el todo el mundo. No alargo más esta presentación. Disfruten de sus palabras, cercanas a la sencilla vertiente poética.
-¿Cómo se despertó en vos la pasión por la música?N. González: "Nací en la vieja maternidad de Gualeguay... Mi madre me contaba que el Dr. Cosso le hacía bromas sobre su primogénito mayor. De chico me gustaba la música, en el barrio solía ir hasta la esquina de mi casa y espiar por la cerradura de la peluquería de Don Wilvers donde ensayaba una orquesta, un grupo de baile. Allí tocaban el flaco Wilvers, Juan Ledesma, Carlitos Celis a quien lo veía tirar los palillos en medio del solo de batería, abarajarlos y marcar un final mágico. Hasta que un día me hicieron pasar al ensayo...En ese momento sentí que la música me había cautivado definitivamente. Al día siguiente y durante varios años de pedirle a mis padres una guitarra, me la trajeron los Reyes Magos cuando cumplí 10 años.¿En qué grupo/ s incursionaste antes de acompañar al maestro Raúl Barboza?N. González: Pasé por varios grupos y formaciones, desde primer Ad-Hoc, con el Torcua, el Gato, el Fabio el Cirilo, conocí y comencé a tocar con Cary Pico, mi gran maestro (tenía un grabador doble casetera donde ya nos pasábamos música de Pat Metheny, Serú Girán, Raúl Carnota...etc). A la misma vez me llamaba la atención las orquestas de los bailes; así que me integré en "Pimienta", luego "Tito Martín", "Grupo Master"..., donde aprendí a tocar para la danza, mucho en los bailes de campo, piso de tierra y de carnaval, donde no se bailaba si la música no era "a sangre" ó en vivo. Luego vinieron "Los músicos de la chacra" en Gualeguay, "El Molino" de Paraná (Alternativa Musical Argentina), "Magma", de Paraná, Manzoni-González-Blanco; en Buenos Aires conformé "Nardo González Grupo", en Paraná, "La Lumbrera"...-¿Actuaste cómo solista?N. González: Siempre me representó el formato en grupo. Fue mi lugar natural donde me configuré como músico. En realidad uno siempre toca en grupo por más que sea solista, junto a ese grupo interno que configura un paisaje interior. El lenguaje de la música es un estado sonoro de la cultura, una voz universal, comunicando, transformando el alma de la gente a los gritos por su identidad, fusionado con la danza, la pintura, la poesía. Todos los aspectos de la cultura y del arte están vinculados cuando el mensaje es genuino.-¿Cómo llegó la convocatoria de Barboza?N. González: Recibí un llamado telefónico..., así que pueden deducir que hace años que estamos tocando, ¡ja ja! Desde la producción de Barboza y su regreso a la Argentina, ya en este siglo, buscaban músicos que conocieran los géneros litoraleños y que pudieran improvisar. Ya Raúl tenía todos los premios en Europa y Argentina, los mismos de Astor Piazzola, Atahualpa Yupanqui, entre otros. Les pregunté si estaban seguros que yo podría tocar con tamaño artista y me aseguraron que sí, así que me dio como un chucho; me aprendí el repertorio de Barboza y ¡me le animé! Nos juntamos en Buenos Aires; estábamos con Horacito Castillo y Cacho Bernal, con la intriga y la sensación de encontrarnos con quien era ya el referente más importante del acordeón argentino, embajador en el mundo etc. Nos preparamos para un ensayo donde los dedos no pararían ni un instante de hacer frases, saltos, contracantos, etc. Como la música de Raúl. Aquella vez Raúl llegó con un paquete de facturas y dijo "¿preparamos el mate?" Allí entendí que había comenzado el ensayo... Luego nos pusimos en círculo y nos dijo, "muchachos imaginemos que estamos en un amanecer, cada uno en el suyo; hagámoslo sonar" y agregó, "yo no les voy a enseñar lo que ustedes ya saben". Allí comprendí mucho sobre lo que es saber la música, y el saber del otro. La importancia y la confianza que da tocar cuando el otro sabe que se habla el mismo lenguaje, para el diálogo musical. Luego comenzaron las giras por el mundo... Argentina, Brasil, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Francia, Inglaterra, Alemania, Portugal, China... etc....¿Cuáles han sido las giras más recientes?N. González: Este año estuvimos festejando los 80 años de Raúl en una gira hermosa por el sur de Brasil cuya está muy emparentada con la del litoral argentino, Paraguay, Uruguay... Sólo las fronteras políticas y las banderas nos dividen, todo lo demás nos une. Hasta la pasión por el fútbol nos une..., aunque parezca paradójico. En el sur de Brasil se toca mucho chamamé, así que fue muy natural, orgánico y en cada lugar que llegamos tuvimos el recibimiento de sus referentes, quienes tocaban un par de temas de allí y luego hacíamos algunos clásicos todos juntos. Eran ceremonias del encuentro a modo de fiesta. Estuvimos por Novia Brescia, Dois Irmaos-RS, Guaibá RSI, Pelotas- RSI, Caxias Do Sul- RSI, Chapecó- SCI, Porto Alegre, entre otros lugares, desde mediados de mayo hasta mediados de junio.-¿Cuál es tu evaluación de esa gira?N. González: Evaluar es volver a valuar, a darle valor. Cada vez que recordamos esa gira se nos completa el alma de las hermosas devoluciones de la gente. Fue de gran valor para nosotros, todos y cada uno.¿En qué escenarios acuaron en la reciente gira por europa?N. González: Por Europa estamos saciendo una hermosa gira dividida en tres partes; hemos realizado ya dos. Los lugares que hemos tocado son Lagorce, Tulle, Lyon, Bruges, Saint-Vaast-La-Hougue; Montelimar, Savigny Le Temple, Valence, Aubenas Cournon D'auvergne, París, (escenarios De Francia), Bruxelles (Bélgica), Barcelona (España). La gira se llama "Camamé Yeroky Ñeemboé" - "Una oración que se baila", en referencia a la fuerza mítica que tiene nuestra música litoraleña, más precisamente el Chamamé, de fuerte tradición oral. Un rezo que se baila.-¿Cómo reciben nuestra música en Europa?N. González: La reciben con mucha alegría; tocamos chamamé y se escucha chamamé, pero también con mucho respeto ante la profundidad de la manifestación de una cultura sudamericana, guaraní que habla de una tierra y su realidad, su historia y sus proyectos. Se refleja en cada presentación lo que somos a través de la música. En Europa la difusión de este género se vino dando a partir del trabajo sostenido y exitoso de Raúl Barboza, al que se le suma lo que viene haciendo hace muchos años también el Chango Spasiuk. Nuestra música se ha sabido instalar en los escenarios europeos. Seguro que hay mucho camino por recorrer y espacios por compartir.-¿Tu actualidad y futuro?N. González: -Mi futuro es el hoy y mi actualidad son los proyectos andando. Actualmente dirijo el Ensamble de Música de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la UADER, en C. del Uruguay, donde también doy clases en las carreras de Música. Este ensamble que viene funcionando ya hace unos años, reivindica el hacer música a partir de la creación colectiva, la improvisación, el protagonismo de cada participante en la realización y ejecución del arreglo, de la música. Esta idea tiene como sustento una fuerte y marcada línea académica donde es necesario dar cuenta de la música, de la cultura, la música del lugar donde vivimos y sus dispositivos pedagógicos, didácticos y de producción. En cuanto a actuaciones, seguimos en noviembre con la gira por Europa con Barboza y Spasiuk, y a partir del 08 de diciembre estaremos actuando por Argentina con Barboza haciendo la temporada de verano.Aprovecho para contarles que el mes próximo estaré por Gualeguay, haciendo un taller sobre herramientas y dispositivos para una creatividad funcional en la enseñanza de la música, abierto para docentes, músicos, músicos docentes y educadores en general. Lo realizaré en un espacio llamado "Huellas". Gualeguay es un lugar donde siempre vuelvo a abrevar de los recuerdos que dos por tres, me nublan los ojos de emoción."-Nardo, a mí también se me llenan los ojos de emoción con los recuerdos, con tu búsqueda permanente, con tu presente, con tu sencillez y con tu alma colmada de notas musicales y de poesía en tus palabras, con tu imagen larga, desgarbada, de pelos revueltos y guitarra al hombro. Sos un orgullo para Gualeguay.Graciela Saavedra
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