Hugo Pérez Tambini: "Todos tienen que vacunarse"
En el marco de la pandemia, el médico pediatra, Hugo Pérez Tambini, quien recordó la difícil situación provocada años atrás por la Hepatitis B
En el marco de la pandemia, El Debate Pregón dialogó con el médico pediatra, Hugo Pérez Tambini, quien recordó la difícil situación provocada años atrás por la Hepatitis B en nuestra ciudad, las acciones que se llevaron adelante, llamó a la confianza y la importancia de la vacunación.
En primer lugar, señaló: "Nosotros también tuvimos una etapa en Gualeguay que fue, en pequeño con similitudes, con mucha incertidumbre, por eso quería recordarle a Gualeguay lo que había pasado en este pueblo. En los `80 aparecieron muchísimos casos de hepatitis B en chicos. Era una enfermedad muy poco conocida, que estaba poco en el curriculum de los médicos, no había tratamiento ni prevención, pero había 300 millones de infectados en todo el mundo, mucho más que (con el Coronavirus) Es La Hepatitis B es una enfermedad que se transmite por sangre, o sea, por trasfusión, de madre a hijo, y por relaciones sexuales, por flujos vaginal y semen".
"Cuando empezamos a ver eso pensamos en conseguir algún especialista en esto, que había muy pocos. Los únicos especialistas en hepatología pediátrica estaban en el Hospital Gutiérrez, entonces comenzamos a derivar para allá y tuvimos una comunicación muy fluida. Llegó un momento en que más de la mitad de los chicos con hepatitis B que estaban tratando en el hospital Gutiérrez, eran de Gualeguay. Entonces la hepatóloga decidió establecer una conexión mucho más fuerte y decidieron venir acá periódicamente. Nosotros teníamos en ese momento un grupo que no formó nadie, totalmente ad honorem, espontáneo, y nos juntamos en la salita del Pompeya. Ahí había dos enfermeras excelentes, Silvia Mallarino y Estela Coronel, ellas nos brindaban toda la ayuda para poder tratar los chicos de la hepatitis B y agruparlos ahí. A veces mandábamos sangre para hacer estudios especiales porque acá no había porque era una enfermedad nueva, con Fabiana Heinrich, o a veces cuando conseguíamos dinero podíamos contratar una traffic, juntábamos los chicos más difíciles y Cristina Poletti, los acompañaba, los esperaban allá y los trataban a todos el mismo día", recordó.
"Las hepatólogas estuvieron 20 años viniendo y cuando venían lo hacían el viernes a la noche, dormían acá y trabajaban todo el sábado y el domingo a la mañana con nosotros. Trabajábamos con todos esos chicos el Dr. (Rodrigo) Ayala, el Dr. Mario Moreno, yo y la gente que ya nombré", añadió.
Así, continuó: "Llegó un momento en que apareció la vacuna contra la hepatitis, pero no teníamos ni noción del tema. A través de una señora Méndez, ella hizo un contacto personal con la señora de Duhalde, era el año 1990 y pico, y ella consiguió una entrevista con el ministro de salud pública y ahí fueron las hepatólogas que venían acá y también el intendente, que era Galante, y consiguió una reunión con el comité de hepatólogos del país, así que ahí fuimos todos y nos reunimos. Conseguimos un partida de en ese entonces unos 3 millones de dólares para comprar vacunas. Se compraron vacunas y en el `98 vacunamos de 0 a 14 años. Vacunamos más de 11 mil chicos, más del 90 por ciento de los chicos que existían en Gualeguay de esas edades y en el 2000 vacunamos a los de 15 a 25 años, más de 6 mil, o sea que cerca de 17 mil. La primera vacuna se sacaba sangre, si tenía enfermedad pasaba al grupo de estudio de la familia, y si no tenía enfermedad se hacia la segunda vacuna al mes y la tercera vacuna a los 6 meses. En ese momento, se hizo más de 50 mil vacunas en Gualeguay y yo sentí a Kicillof muy entusiasmado porque habían puesto 50 mil vacunas en toda la provincia de Buenos Aires".
"Coincidentemente con eso sale una ley del mismo Duhalde en el 2000 que dice que hay que vacunar contra hepatitis B a todo recién nacido en la primera semana de vida y eso cerró el circulo. Por una lado se controlaba la sangre para que no tuviera hepatitis B, por otro lado se vacunaba evitando el contagio. A partir de ahí no hubo más casos vernáculos de hepatitis B, desaparecieron los casos nuevos, otros siguieron en tratamiento, muchos se han curado, porque la enfermedad también tenía esa particularidad que se curaba espontáneamente en algún transcurso de su evolución y si no se curaba iba a la cirrosis que es insuficiencia hepática o al cáncer primario de hígado", comentó
En tanto, resaltó: "Lo más importante de todo eso es que tuvimos mucho inconvenientes, algunos parecidos a los que tienen ahora. Uno de esos es que era una enfermedad venérea, se transmitía por vía sexual, entonces muchos no querían venir al consultorio y los teníamos que ir a buscar, lo iban a buscar las enfermeras que a veces las hacían correr por los perros, había profesionales que tampoco querían que nadie se enterara que tenían. El otro inconveniente es que la vacuna era cubana, un inconveniente político, una vacuna con una eficacia extraordinaria. Muchos compraban en farmacias o se mandaban a traer vacunas de otros orígenes, todo eso tiene algunos paralelismos con lo que está pasando ahora".
"Se probaron un montón de anti virales que no funcionaron en décadas, hasta que encontraron los que funcionaron. Cuando empezó a aparecer un antiviral que funcionaba desapareciendo el virus de sangre, la carga viral positiva, aun así teniendo ese examen, no se atrevían los hepatólogos a decirle al paciente que estaba curado porque no sabían qué iba a pasar con el tiempo y ahora es lo mismo. Está esa incertidumbre porque es nuevo esto. Después de muchos años de tener carga negativa de virus hace muy poco empezaron a decir que estaban curados. Todo esto trae mucha incertidumbre, no solamente a los pacientes", evaluó.
En ese sentido, acotó: "Preguntaban qué consecuencias a futuro podían traer a un chico el Covid y no lo sabemos si dentro de cinco, diez años o cuando sea un adulto aparece algún problema, porque cuando se prueba con un animal de laboratorio éste tiene una vida breve, que no es ni el 2 por ciento de los 80 o 90 años que vive una persona, no se sabe eso y evolutivamente no se puede probar en el laboratorio, no se puede hacer que una persona pase de golpe a tener 50 o 60 años. Eso es una pregunta incontestable si aparece algún problema en los chicos con el coronavirus más adelante porque los chicos son asintomáticos, el virus lo tienen, no se sabe si deja alguna secuela. Todo esto crea una incertidumbre muy importante que es muy difícil de llevar adelante".
Sobre el final, con respecto a la vacunación contra el Covid, recomendó aplicarse la vacuna: "Yo soy pediatra, a los chicos hasta los 11 años se le ponen 19 vacunas, es uno de los planes de vacunación más completos en el mundo. En mis 50 años de médico vi desaparecer enfermedades o no verlas casi nunca, desde la poliomielitis, sarampión, varicela, un montón de enfermedades que mataban chicos, la tos convulsa, quedaban secuelas del sarampión en el pulmón, sorderas, problemas visuales y han desaparecido".
"Hasta hace poco se pedía hígados para chicos menores de 5 años para trasplante, eran chicos que habían tenido una hepatitis A y habían hecho una hepatitis fulminante auto inmune, eso desapareció con la vacuna. Cómo no se van a vacunar, es inentendible. Todos tienen que vacunarse, venga (la vacuna) de Alaska, de Japón o de la China hay que vacunarse, no tengan ninguna duda. Aparte no se puede dudar de la gente que está a cargo de eso, tienen un gran nivel los infectólogos argentinos, yo confío en el Anmat que si dice que se puede vacunar no tengo ninguna duda de vacunarme y estoy esperando ansiosamente eso para poder llevar una vida normal porque he dejado de trabajar por esta enfermedad", finalizó.