Jorge Da Roz nos habla de su libro: "Entre el Meschio y Rio Seco, Gualeguay" Cuatro apellidos, mi familia y otras más
Sabíamos que Jorge Da Roz estaba escribiendo un libro sobre su historia familiar, muchos de sus miembros inmigrantes y, que esta semana, recién salido de la imprenta, lo está dando a conocer a sus familiares y amigos más cercanos.
Segunda Sección conversó con él sobre el interés que lo motivó, la investigación, sus colaboradores y todo el afecto que puso en cada párrafo.
-¿Qué circunstancias de tu vida te movilizaron para hacer el libro?
-En realidad no hay una circunstancia determinada o determinante. Hace muchos años que tenía la idea de dejar por escrito todo lo que sabía de mi familia, numerosa y compleja, porque me daba cuenta que muchos de sus integrantes, incluidos mis familiares directos, no conocían toda la información que yo tenía, sea como fruto de la trasmisión oral o por la investigación que a lo largo del tiempo fui haciendo sobre nuestros antepasados. Y pensé que la única forma de que pudieran entender toda esa trama, aún con cierta dificultad debido a la compleja estructura familiar, era a través de un escrito o de un libro. Debo reconocer sí, que el diagnóstico de una enfermedad difícil y el aislamiento por la pandemia de Covid, aceleraron los tiempos y la concreción del libro.
Seguramente en la motivación de esta idea esté la necesidad de conocer más de nuestro pasado, y en esto influye notablemente la pérdida de nuestro padre cuando éramos muy pequeños, el no haber conocido a mis dos abuelos, el haber estado muy poco tiempo con mis abuelas porque también fallecieron siendo muy chico. También el saber que estas familias venían de otro lugar lejano como Italia o la provincia de Córdoba. Todo despertó la inquietud de saber quiénes éramos, de dónde veníamos.
-¿De dónde te nutriste de material?
-En primer lugar, de lo trasmitido por mi madre, Ulda Villarreal, poseedora de una memoria increíble, que hizo prácticamente un culto de sus relaciones familiares o amistosas. Las conversaciones con ellas inevitablemente en algún momento pasaban por la trama familiar o por el recuerdo de hechos o anécdotas, muchas de las cuales retuve en mi memoria. De igual forma, todo lo trasmitido por sus hermanos, mis tíos, u otros familiares que fui reteniendo en mi memoria a través del tiempo.
También de distintos archivos como la documentación que la Societá Italia conserva y donde encontré muchísima información de mis antepasados de origen italiano. Esto a su vez me fue de suma utilidad al hacer los trámites para la ciudadanía italiana, por lo cual la investigación y documentación fue más puntual y precisa.
El hecho de pertenecer a la Societa Italia fue fundamental, no sólo por todo lo que me aportó, sino también porque el hecho de ir descubriendo la historia de mis abuelos en sus documentos me hizo entusiasmar cada vez más con la idea de conocer más a fondo nuestro pasado.
Algunos documentos y fotografías guardados en la familia también fueron completando la información.
Por otra parte, los archivos del Family Search también fueron fundamentales en la búsqueda de documentación, en muchos casos nueva para mí por la información que me aportaban y en otros casos porque confirmaban lo que ya conocía por la memoria oral de la familia. En esto fue clave la colaboración de Ana Claudia Caminos, docente de Gualeguay radicada en Ushuaia, a la cual no conozco personalmente todavía. Ella, a través del Family Search que yo no conocía, me fue ayudando en la búsqueda y creo que sin su aporte la obra no estaría "casi completa". Y digo casi porque creo que para ser completa hubiese necesitado comenzar antes, investigar más y tal vez viajar a muchos lugares.
¿Hay ascendientes con vida en nuestro país o en Italia?
-Los Da Ros llegaron a la Argentina en 1882, los Casella alrededor de 1870, los Villarreal en 1860 y los Cogorno también alrededor de 1.860. Como ocurrió con la mayoría de las familias emigradas, luego de un tiempo se cortó el vínculo o la comunicación con sus familias de origen por una serie de razones que han sido muchas veces analizadas. Establecer un vínculo parental con los descendientes que quedaron en Italia o en Córdoba 150 años después es muy difícil, y sería solo posible a través de un estudio muy pormenorizado de cada línea familiar, con mucho tiempo para poder concretarlo y con medios económicos suficientes.
Sí puedo decir que en los pueblos o ciudades de origen sigue habiendo gran cantidad de personas con los mismos apellidos. A su vez estos apellidos también como fruto de la emigración se encuentran en muchísimos países del mundo.
-En tu viaje a Italia, ¿recorriste los lugares de tu familia? ¿Qué significó para vos en ese momento y después?
-Mi viaje a Italia, organizado por la Federación de Asociaciones Vénetas de Argentina (CAVA), y financiado por la Región del Véneto de Italia, fue altamente emotivo. Los cuatro días finales de ese viaje los pasé en Vittorio Véneto y de allí recorrí todos los lugares de donde provenían los Da Ros. Me hubiese gustado tener más medios para quedarme un tiempo más y poder visitar la provincia de Génova de donde procedían los Casella o los Cogorno.
Hablemos de la edición en sí...
-El libro se llama "Entre el Meschio y Rio Seco, Gualeguay" Cuatro apellidos, mi familia y otras más. Y hace referencia al rio que atraviesa el lugar de origen de los Da Ros en Italia o Da Roz, y a Villa de María de Rio Seco en la provincia de Córdoba. En él se encuentra la genealogía no sólo de los cuatro apellidos de mis abuelos, sino también de muchísimas otras familias de nuestra zona emparentados con ellos. Pero también muchas anécdotas o episodios de sus principales protagonistas y datos en algunos casos autobiográficos.
La diagramación y edición estuvo a cargo de Ricardo Maldonado de Ediciones del Clé, un artista en su oficio. Cuenta con 130 páginas y la introducción la hace Tuky Carboni. Se editaron 100 ejemplares.
Las fotografías de la portada son del Vapor Sudamérica de la compañía La Veloce que transportó a miles de inmigrantes, entre ellos a los Da Ros, y la Societá Italia, institución de la cual mi bisabuelo y abuelo fueron socios y que además es como mi segunda casa.
-¿Lo vas a presentar aparte de las notas?
-No tengo la menor idea de cómo se debe hacer una presentación porque no me considero un escritor. Pero tal vez cuente con la colaboración de Cultura Municipal en la organización y me gustaría, si es posible, hacerlo en la sala de teatro de la Societá Italia. El primer ejemplar se lo entregué a la Sra. Intendente Municipal Arquitecta Verónica Berisso, porque durante 32 años de mi vida trabajé en la Municipalidad de Gualeguay y siento un afecto especial por ella.
-¿Misión cumplida o hay más proyectos?
-Creo que puedo decir misión cumplida. Ha sido un trabajo de mucho tiempo y tengo que agradecer a mi familia, especialmente a mi esposa María Rosa Casella por haberme apoyado siempre, aún cuando muchas veces la investigación o redacción me llevaban muchas horas de aislamiento de los tiempos familiares.
Proyectos no lo sé. Tengo otro archivo en mi cabeza, pero no sé si en algún momento esto podrá tomar alguna forma y si la salud me lo permite.