Redacción El Debate Pregón
Mi experiencia renovando la licencia de conducir en Gualeguay
Renovar la licencia de conducir puede parecer una tarea sencilla, pero mi reciente experiencia demuestra que siempre hay margen para mejorar. Quiero compartir cómo fue el paso a paso del trámite, desde una mirada personal, para que quienes estén por hacerlo sepan qué esperar… y también para que quienes están a cargo, puedan tomar nota.
El primer paso fue acercarme a la oficina de Tránsito. Me recibió una chica en atención al público con muy buena predisposición, lo cual siempre se agradece. Sin embargo, el sistema estaba caído, algo que, según me contaron, viene pasando seguido en estos días. Tuve que volver a los 30 minutos. Ayer mismo, por ejemplo, no funcionó durante toda la mañana. Este tipo de demoras —aunque comprensibles— podrían evitarse con una mejor infraestructura tecnológica.
Una vez que el sistema volvió a andar, revisaron toda la documentación: carnet, DNI y comprobante de pago de la tasa CENAT, que ya había abonado previamente (fue de $6.800). Me entregaron un número y fui llamado por una mujer que me atendió muy amablemente. Lamentablemente, ella era la única persona atendiendo a todos los que estábamos allí para renovar, y eso genera una demora innecesaria, más aún cuando uno ve que hay otros puestos vacíos o empleados en sectores con menor demanda.
Después de este paso, me sacaron una foto y completé un formulario. Luego, pasé por un chequeo visual obligatorio. Todo bastante ágil, dentro de todo.
Lo que me pareció engorroso fue tener que ir hasta la Municipalidad a pagar una tasa adicional de aproximadamente $25.000. Esto podría resolverse todo en un solo lugar, sin necesidad de hacer traslados adicionales. Una vez realizado ese pago, la entrega del nuevo registro no llevó más de cinco minutos.
En total, el trámite me llevó alrededor de una hora. Considero que fue un tiempo aceptable, aunque con una mejor organización y distribución del personal se podría optimizar aún más. La atención fue buena, insisto, pero es evidente que algunos empleados ubicados en sectores con menor carga laboral podrían ser reasignados en momentos de alta demanda.
Según me informaron, por la mañana se atienden entre 20 y 40 personas para renovación. No parece una cifra imposible de manejar con una estructura bien organizada.
Ojalá que estas pequeñas observaciones sirvan para que el trámite sea más eficiente para todos. Porque cuando las cosas funcionan mejor, ganamos tiempo… y calidad como ciudadanos.
Por El Debate Pregón