Viviana López Castro:
"necesitaba ayudar al otro y devolverle a la ciudad algo de todo lo que recibo constantemente"
Viviana López Castro, es una joven profesora de historia de nuestra localidad. Ella, se destaca por brindar clases de apoyo gratuitas en la Biblioteca Popular para todos los chicos que realmente las necesitan. Actualmente, está terminando el Profesorado de Ciencias Políticas en el Instituto Adveniat.
El apoyo se dicta los miércoles y viernes a partir de las 16:30hs y es totalmente gratuito. La materia que se desarrolla es historia, pero también se pueden tocar temas de ética, ya que también es profesora en ello. Por este motivo, nos acercamos hasta dicha institución a conversar con Viviana.Ella, pudo contarnos que: "la idea de estas clases surgió porque hace mucho que venía con ganas de hacer algo así. Necesitaba ayudar al otro y devolverle a la ciudad algo de todo lo que recibo de ella constantemente. Y elegí la biblioteca porque es un lugar que amo".Con respecto a su profesión, nos dijo que: "la elegí porque, por un lado me encanta historia y, por el otro, los profesores del secundario siempre me decían que tenía la característica de ayudar constantemente a los demás. La vocación me llevó a esto. Disfruto del día a día, de dar clases... No me veo en otro lugar. Siento que los chicos, todo el tiempo, nos están rejuveneciendo y aprendo mucho de ellos, tanto como ellos aprenden de mí.La tarea diaria con los chicos es difícil porque generalmente se aburren en el aula, se enganchan con algún tema pero... Esto tiene que ver mucho con la actitud que uno tiene para con la enseñanza. Las generaciones cambian constantemente y uno se tiene que adaptar y buscar herramientas aunque a veces sentimos que no les llegamos y eso te frustra un poco. Yo veo por ahí que a la hora de evaluar tengo 30 chicos y tengo que desaprobar a la mitad, entonces pienso constantemente en que fue lo que me paso. Y voy y lo charlo con ellos y la mayoría dice que no estudio, pero hay que buscarle la vuelta porque si no logran estudiar en su casa vamos a ver que pasa en el aula.Lo que sí es genial, es cuando vienen y me dicen que aprobaron. Me pone feliz. Pero sufro mucho porque me preocupo y estoy pendiente de como les fue, de que si salio bien. Estoy pendida al teléfono a ver en que fallaron, que fue lo que les paso"."Nosotros tenemos que entender que todas las escuelas tienen realidades diferentes y cada chico es un mundo aparte. A veces, dejo un poco los contenidos de lado para volcarme más a la charla y a la formación de la persona porque necesitamos escuchar al otro. Yo siempre les digo a los chicos que los profes no sabemos todo, que nos podemos equivocar también, tenemos errores. De todas maneras yo voy siempre muy feliz a dar mi hora, voy chocha.Pasa que hay que ver que no es solamente dar el programa, es contenerlos, escucharlos. Ver al docente como mero transmisor de conocimiento ya no existe más en el tiempo que vivimos. Los chicos están en una situación de cambio constante, en crisis, porque es el momento donde construyendo su identidad", contó.También, Viviana nos dijo que es la única docente en su familia y todos ellos van aprendiendo de su vocación. Cuando se preguntan por qué es que se realiza un paro, por ejemplo, ella les explica y van comprendiendo la docencia y la profesión."Para este trabajo, es muy importante la vocación. No solo es necesaria la profesión, eso lo tiene cualquiera, sino que se necesita pasión. Sentir en el corazón que esto es lo que quiero hacer, lo que quiero enseñar. Este tiempo realmente lo quiero pasar con los chicos en el aula", finalizó.Marilina Camino Gomensoro
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