Desconocidos habrían entrado durante la madrugada, causando destrozos en distintas áreas del establecimiento y robando elementos esenciales para el funcionamiento institucional.
En este sentido, sustrajeron elementos informáticos de un carrito ADN, que provee Nación, entre los cuales figura material tecnológico y educativo de gran importancia: 19 tablets, una notebook, una computadora, un proyector (power point), un parlante, un micrófono, dos “robotitas”, artículos de librería y dinero en efectivo, además de dañar mobiliario, romper cajas, dispersar documentos y desordenar carpetas recientemente trabajadas.

“Fue un momento de impotencia y mucha bronca”
En diálogo con El Debate Pregón, la directora de la institución, Viviana Esteves, relató el difícil momento vivido al llegar al lugar tras el aviso del personal de maestranza: “La primera que llega a la UENI es Valeria, nuestra personal de maestranza, y se encuentra con mucho desorden. Me llamó enseguida y a los 20 minutos llegué. Me dio mucha impotencia y enojo. Era un destrozo: ventanas abiertas, papeles tirados, yerba tirada, cajas rotas. Había carpetas por entregar el martes y estaban desparramadas”.
La directora destacó la rápida presencia policial y la colaboración del equipo de trabajo: “Agradezco a la policía porque vino enseguida. También agradezco al equipo de la UENI: hicimos un bloque y seguimos con las actividades planificadas para el último día de los niños. Nos acompañamos entre nosotras”.
Los delincuentes también forzaron ventanas de la secretaría y del SUM. Según explicó Esteves, no se registró material tirado en el exterior, lo que sugiere que quienes ingresaron sabían exactamente dónde buscar.

Preocupación por la seguridad del edificio
La directora señaló que la institución presenta condiciones de vulnerabilidad en su perímetro: “La UENI es un lugar muy abierto, no tenemos vallado. Si alguien ingresa por otro sector, no hay una reja que limite el acceso. Eso genera un problema serio”.
La policía labró el acta correspondiente y se comprometió a revisar las cámaras de seguridad de la zona.

Una comunidad educativa afectada
La UENI Nº 54 es una institución estatal inaugurada hace cuatro años. Funciona en dos turnos y cuenta con capacidad para 12 salas, de las cuales actualmente están en uso nueve, destinadas a niños de 3, 4 y 5 años. Justamente este viernes, cuando la matrícula se encontraba en pleno proceso de inscripción, varios padres presenciaron el desorden y los daños al ingresar.
“Los padres entraban y veían todo tirado. Teníamos materiales para organizar la colación del 9 de diciembre, y todo quedó revuelto. No solo sentimos bronca: también impotencia y desilusión. Es una institución pública que favorece a los niños. La comunidad debería cuidarla”.
Investigación en curso
La directora confirmó que seguirá las vías correspondientes y que continuará trabajando junto a la policía para esclarecer lo ocurrido. Mientras tanto, el equipo docente continúa acompañando a las familias y reorganizando sus actividades tras el lamentable episodio.