Preparate y peinate para la foto
Hace un tiempo, hablando con algunos adolescentes, les hacía esta propuesta a modo de ejercicio: "Piensen que tienen la posibilidad de sacarse una foto con la personalidad que cada uno quiera". Y ellos eligieron distintos tipos de personajes; algunos optaron por artistas de conjuntos musicales, otros por deportistas, y también estuvieron aquellos que prefirieron pensar en el Papa Francisco, o alguna otra personalidad destacada del mundo.
Después de esta simulación, conversamos un rato acerca de estas elecciones, y les pregunté qué tipo de incidencia estas personas habían tenido en su vida. Y entonces volvimos a formular la pregunta, para elegir ahora a quienes tuvieran un lugar importante en su corazón, y los hubieran acompañado en momentos importantes y significativos de la vida. Para mi sorpresa, varios volvieron a elegir al Papa Francisco, y unos cuantos pusieron la mirada en su familia, sus amigos, algún docente, también a algún sacerdote. La nueva consigna dio espacio a replantear las opciones.Es que el impulso inicial nos lleva a pensar en la fama, el poder, el dinero... Pero al reflexionar mejor valoramos lo que nos sostiene cotidianamente, aquellos valores más estables y permanentes. Incluso me animo a decir que hay muchas personas que inciden de manera importante en nuestras vidas y que, como verdaderos "amigos invisibles", nos acompañan silenciosamente cada día. Estos amigos son los santos. Hoy los celebramos a todos juntos en una misma fiesta.Hoy vemos en ellos los modelos a imitar, y a los amigos en quienes confiar por su intercesión en el cielo. Nos asisten con su plegaria y cariño.Una cosa que me sorprende mucho es que somos contemporáneos de muchos santos. En mi caso particular he visto de cerca a la Beata Teresa de Calcuta. Pude ver fotos y videos de San Juan XXIII y el beato Pablo VI. Lo saludé algunas veces a San Juan Pablo II, y pude estar en la casa del Beato monseñor Romero y conversar con algunos de sus amigos... Y estoy seguro de que estamos rodeados de ejemplos de santidad. Como decía el Papa Francisco en estos días, para ser santo no hay que poner cara de estampita.La santidad es para los esposos, papás y mamás ──como los padres de Santa Teresita, o San Isidro Labrador y su esposa──, los trabajadores, educadores, estudiantes, diáconos, consagradas y consagrados, sacerdotes, obispos y Papas... y todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos... Todos estamos llamados a la santidad, a dar testimonio de la alegría de ser hijos de Dios.Te invito a rezarle hoy a todos los santos juntos quienes, como un gran pueblo de felices amigos de Jesús, nos acompañan como Iglesia Peregrina. Y vos, ¿con cuál de ellos te sacarías una foto? ¿Y por qué no pensar que vos también podés ser parte de una estampita? Si todos estamos llamados a la santidad.Y unida a esta fiesta, mañana 2 de noviembre dedicamos la oración por todos los fieles difuntos, aquellos que nos precedieron en la luz de la fe. Por ellos oramos en los cementerios, las Iglesias, nuestras casas. Le pedimos a Dios puedan contemplar la luz de su rostro en compañía de los santos.Esta semana que pasó estuvo marcada por dos hechos importantes en nuestro país. Por un lado los resultados de las elecciones que nos llevan al balotaje. Es muy importante prestar atención a las propuestas concretas que vayamos escuchando para volver a decidir el voto.El otro acontecimiento fue la acordada de la Corte Suprema de Justicia acerca del creciente flagelo del narcotráfico. Entre sus considerandos manifestaba que "es necesario enfrentar el problema de narcotráfico y toda la actividad delictiva vinculada con este flagelo" (...), resaltando "la necesidad de actuar de manera concreta e inmediata en todos estos temas ya que está en juego la seguridad de la población".Es para estar atentos y preocupados.Y siempre despiertos para cuidar la vida.
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