Cien años de radio. cien años de magia
El próximo 27 de agosto se cumplirán cien años de la primera transmisión de radio hecha en el mundo con sentido artístico y de continuidad.
Por Luis Garibotti
Era un paso inmenso en la historia de las comunicaciones; no era el simple “aquí fulano, me escucha?” que pudo haber hecho Guillermo Marconi en las costas del Río de la Plata con un barco aguas adentro. Aquello fue transmitir un hecho artístico, una ópera en este caso. Era la magia. Era el escenario de la mente. Construíamos la escena. La completábamos. Y los que lo hicieron, cuatro jóvenes universitarios de no más de 25 años cada uno. Quien lideraba al grupo era Enrique Telémaco Pedro Susini. De Gualeguay, claro. Y estaban con él, su sobrino Miguel Mujica, y Cesar Guerrico y Manuel Romero Carranza.
Los llamaron, y así pasaron a la historia, Los Locos de la Azotea. Por eso de llamar locura a lo que no terminamos de comprender.
No habrán sido más de cincuenta o sesenta aparatoslos que sintonizaron la primera transmisión en radios a en receptores a galena, muy rudimentarios, poblados de ruidos, inimaginables hoy.
De la Radio ya sabemos lo que fue. Lo que ha significado para cada uno de nosotros en estos cien años. En cada Lector se disparará el desfile incesante de imágenes que nos regaló la radio. Atada a un cable en el lugar más importante de la casa, nos llevó por el mundo. Nos hizo conocer a Sandokan, a Tarzán, a los Pérez García. Nos dio la música con las grandes orquestas, con Los Chalchaleros, Los Fronterizos. Nos hechizo con Nazareno Cruz y el lobo. Personalmente me hizo conocer a Hemingway, la historia del átomo, o las grandes obras del teatro universal con Las Dos Carátulas. Más acá en el tiempo el transistor liberó a la Radio y ya se podía escuchar en el camión, en el tractor, o en la canoa. La Radio que acompaña y deja hacer. La Radio que nos reúne. Siempre la Radio. Para informar, entretener, educar. Fiel como ningún otro Medio la Radio me acompaña en el sueño; me duermo con ella y me despierto con ella. Como la mujer amada me lo dio todo, y le entregué lo mejor de mí, aun con mis limitaciones. Dicen que Einstein consideró a Enrique Telémaco Susini, una de las mentes más brillantes que había conocido. Susini quien siguió con la Radio enalteciéndola siempre. Cine. Televisión. Telefonía. Ejemplo de hombre comprometido con su tiempo. Hombre propio del Renacimiento al que nada le era ajeno. Médico. Medios. Empresario. Amante de las artes y del canto especialmente. Estos Cien Años de la Radio lo recuerdan en todo el mundo. Recordémoslo siempre cuando encendamos una radio y renazca la magia. Hoy ya sin cable, en un teléfono celular o en una computadora la radio nos acompaña a todas partes y en todo momento. Y hoy además escucha, me hace parte de un programa. Cuento, relato, opino. Esta es el Gran Medio hoy. Ojala nos encontremos un día con una calle que lleve el nombre de Enrique Susini en esta su Gualeguay a la que siempre volvía. Porque se lo merece justa y definitivamente por habernos dado un medio tan noble como es la Radio.