El Obispo celebró la misa lavándole los pies a doce internos de la Unidad Penal
Este Jueves Santo fue muy especial para toda la comunidad de la Unidad Penal Nº2. Los internos recibieron al Obispo de Gualeguaychú, Jorge Eduardo Lozano, quien presidió la misa donde se recuerda el lavado de pies de Jesús a sus apóstoles. Fue una ceremonia cargada de emoción y agradecimiento.
En el Pabellón N° 5 se encuentran los internos con mayor condena dentro de la Unidad. Ellos fueron los elegidos para formar parte de una de las celebraciones más tradicionales y emotivas que puede vivir la comunidad católica.Según explicó el Papa Francisco, "lavar los pies es un gesto simbólico. Lo hacían los esclavos, los siervos. Como los caminos eran de tierra, cuando alguien llegaba a una casa era necesario lavarse los pies", relató el Papa argentino para explicar por qué Jesús hizo un gesto de esclavo a sus 12 apóstoles.Este año, los 12 elegidos para ocupar el lugar de los Apóstoles de la Última Cena fueron los internos de la Unidad Penal en Gualeguaychú y ancianos y discapacitados en la misa de Francisco.En la Unidad Penal de la ciudad, se vivieron momentos emotivos, fuertes, donde los internos se sintieron realmente bendecidos y elegidos para vivir la experiencia. Resaltaron la humildad del Obispo y la gran emoción que sintieron al ser parte de una celebración tan profunda y sentida.Las parroquias de puertas abiertasLa comunidad católica atraviesa una de las semanas más importantes. Son los días previos a la resurrección de Cristo, y todas las parroquias están con las puertas abiertas para recibir a los fieles.Según contó el obispo de la Diócesis de Gualeguaychú en LT 41, "en todas las parroquias y algunas de las capillas hay horarios diversos". Además, resaltó que se decidió cambiar la misa de la Catedral para realizarla en la Unidad Penal".Luego, continuaron las celebraciones y adoraciones en la Catedral hasta la medianoche.En tanto, hoy se realizará la celebración de la Cruz a las 18 horas en la Catedral. "A esta celebración sí la voy a presidir yo y la vigilia Pascual también; será a las 21", indicó el Obispo.Además, Lozano resaltó la gran participación de la gente y la euforia con la que lo hace. "Este año en particular había contingentes más numerosos de otros lugares de la Diócesis, que ya sabiendo que se hace esta celebración habían contratado algún colectivo, se habían organizado para venir", expresó.Luego, agregó que se trata de "una celebración particularmente linda por la expresión de la diversidad de comunidades de la Diócesis, pero a su vez también tuvo un nivel de participación importante y la gente saludaba con mucha alegría al llegar como al salir. Así que fue realmente una celebración muy sentida y muy, muy linda y que año tras años vamos tratando de seguir dándole a la gente esta ocasión de poder rezar juntos que nos hace tanto bien", aseguró Lozano.Los elegidos del PapaFrancisco les lavó los pies a 12 personas de entre 16 y 85 años. Entre ellos está Angélica, una señora de origen campesino que dijo sentirse "como una reina" por el privilegio.Otro de los seleccionados fue Samuel de 66 años y sufrió de poliomielitis cuando tenía apenas tres. Daria tiene 39 y es tetraplégica. El librio Hamed, de 75 años, tuvo un accidente de tránsito que le provocó daño neurológico.En el momento previo al lavado, Francisco hizo referencia al gesto de Jesús en la Última Cena, cuando lavó los pies de sus 12 apóstoles, explicando el sentido histórico de la ceremonia."Es un gesto de despedida, es la herencia que nos deja. Es un servidor, y también ustedes tienen que ser servidores los unos de los otros, Él ha hecho esto por amor, y también ustedes deben amarse. Ser servidores en el amor".Una bendiciónJorge Lozano: "En Semana Santa Dios nos muestra, nos llama a abrirle el corazón. Viene para que tengamos vida y vida en abundancia nos decía Jesús. Él quiere tocar tu vida, quiere bendecirte, a tu familia, a tu trabajo, a lo que vos más querés. Así que para que de verdad podamos decir 'Felices Pascuas' habiendo experimentado este encuentro de alegría con Dios, yo te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".
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