Cultura Emprendedora
Familiares, Amigos y Tontos
En un ecosistema emprendedor desarrollado lo que se distingue por sobre otros lugares en donde el desarrollo emprendedor viene más relegado, es el acceso a los recursos por parte del emprendedor. Ese acceso a los recursos es el que determina que los proyectos puedan avanzar encontrando apoyo de distinto tipo y por distintas vías.
Esos recursos en la jerga del desarrollo emprendedor se los conoce como las "4 C" porque engloban a todos los recursos necesarios para apalancar proyectos desde la idea hasta el negocio consolidado. Esas cuatro C son Capital Humano, Capital Social, Capital Institucional y Capital Financiero. El primero tiene que ver con las habilidades y aptitudes del emprendedor, su capacidad de organización y gestión y su perseverancia ante los distintos obstáculos que se presentan.En los lugares en donde el acceso a estos recursos esta mas aceitado, se distingue un desarrollo económico y una mayor cantidad de empresas en marcha que en donde es más limitado.Cuando hablamos de cuales recursos son más importantes o determinantes para la puesta en marcha de un negocio, indudablemente el capital financiero es uno de ellos. Dentro del capital financiero podemos considerar al dinero, insfraestructura, maquinaria, entre otros bienes.Ese financiamiento inicial, el que financia la idea, el que financia algo que todavía no es palpable ni tiene validación practica. Esa máquina para fabricar eso que todavía no vendí, el alquiler de ese galpón o esa oficina para montar la fábrica o la empresa de servicios que todavía no tiene una sola venta. Ese capital inicial, generalmente proviene de tres lugares y se lo conoce como las "3 F" del financiamiento emprendedor, denominadas así por las iniciales de las palabras inglesas family (familia) friends (amigos) y fools (tontos), en referencia a los tres tipos de personas dispuestas a financiar estas iniciativas.A partir de ese primer impulso, se logran las primeras ventas, que dan oxigeno a la financiación inicial permitiendo dar un paso más hacia la validación en el mercado de ese producto o servicio.Sin esa fuente de ingresos inicial, que se suma a los ahorros personales, no hubiese sido posible el arranque del 99% de las empresas que conocemos, aun las multinacionales más grandes. Por mas buena que sea la idea, siempre hay un familiar, un amigo o un tonto que nos da los primeros pesos para llevar adelante esa idea loca o sin validar a que se convierta en una empresa que genere ingresos para autofinanciarse en una etapa posterior, para finalmente devolver una rentabilidad que motive al dueño a seguir adelante con el proyecto.Una vez que el producto o servicio tiene un mercado desarrollado, es mucho más fácil acceder a los recursos financieros para seguir apalancando la empresa. Por eso es muy importante saber que si solo tenemos una idea, hay que tratar de dar el siguiente paso, ya sea con un prototipo o el testeo del producto en el mercado, para poder ampliar el espectro de agentes financieros dispuestos a acompañarnos.ImpulsarteCultura Emprendedora
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