Barrio Ahoniken: zona de guerra o el precio del progreso
El Barrio Ahoniken debe su nombre al tradicional hotel que se encuentra cerca del cruce de las rutas 11 y 12, sobre esta última. Pasando su entrada se encuentra la calle 29, que siempre fue la entrada y salida de todo el barrio. Debido a las obras cloacales que se están realizando, las máquinas de la empresa responsable rompieron toda la calle a lo largo y los dejaron sin una salida firme. Desde la Municipalidad les habían prometido a los vecinos, y ante los medios de comunicación, que se realizaría un trabajo sectorizado, pero hoy se encuentran aislados y a la espera de una respuesta a la problemática.
Dialogamos con Javier, vecino del barrio, quien le comentó a El Debate Pregón la situación que atraviesan los vecinos con la obra de las cloacas que les complica la vida, y en la que se destaca la falta de planificación: "En esta calle que es la principal, la 29, la arteria de la zona, no tenemos salida por ninguna de las dos zonas. No hay ni ingreso ni egreso, nos cuenta mientras observamos los cráteres que dejaron las máquinas. "Tenemos que llegar por los laterales, por la calle 25. La 29 está totalmente cortada, en todas las bocacalles han hecho los pozos para colocar las cámaras", explicó, y agregó: "Hace dos semanas hicieron todos los pozos juntos, los agarró una semana de lluvia y hasta ahora no empiezan a retomar las obras. La calle no da para más y todas las laterales están rotas también"."Se cuelgan todos los autos"La situación es compleja: "Para el lado del Hospital no hay acceso, son dos cuadras en las que se hizo la instalación de los caños y están todas socavadas y no se puede transitar porque se cuelgan todos los autos", graficó y siguió contando las peripecias que atraviesan: "Es impresionante la cantidad de veces que han venido los Bomberos Voluntarios para sacar camiones autos, chatas, todos los repartos de los negocios que andan por acá", enumeró. Luego, siguió comentando los problemas que afrontan los vecinos por el supuesto precio del progreso: "Salir para ir al médico, comprar gas, agua, todos tenemos garrafa,así que hay gente que tiene que acarrear tres cuadras el tubo en el barro, porque para colmo están llenas de tierra, no se puede ni caminar, vas a las patinadas, no te podés afirmar y con una garrafa de diez o quince kilos ni hablemos", lamentó.Lea más en la edición impresa
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