205° Aniversario de la Revolución de Mayo
Gualeguay, 1810- 25 de Mayo- 2015
Tratando de expandir las respuestas de los distintos actores que estuvieron presentes en la época revolucionaria, muchos historiadores contemporáneos apuntan a la conformación cultural (en su sentido amplio) de lo que se ha mal llamado “el interior” y, así, llegar a la intimidad de los pueblos que conformaban el, por entonces, Río de la Plata. Desde esta apreciación me acerco a una tentativa y sintética visión de Gualeguay en el contexto entrerriano durante el proceso revolucionario y a la presencia de lo que podría considerarse su primer caudillo: Bartolomé Zapata.
Un acercamiento al pueblo de Gualeguay y a su primer caudillo La adhesión a la Revolución, ante todo, no fue una inspiración instantánea ni una conversión ígnea que marcó los dinteles de los patriotas sino una organización previa y propia en el que, como en todo grupo humano, se entremezclan, simpatías y antipatías, rencillas, tradiciones, dominio y sometimiento, poder y exclusión, no sólo entre españoles y criollos, sino entrecruzados por deseos, intereses, posturas que fluían en la cotidianeidad, en la vida misma de una ciudad, villa o región. En primer lugar, se debe recordar que cada región tuvo características de poblamiento diferentes. En el caso de Entre Ríos, los primeros grupos que llegaron desde Santa Fe y desde la Bajada del Paraná, en busca de tierras fértiles, se fueron posicionando tras enfrentamientos con los pueblos originarios que, sin bien en su mayoría fueron extinguidos, otros formaron parte del nuevo contexto social y, por ende, cultural, al que luego se sumó la llegada de los "influyentes señores capitalinos" quienes fueron apropiándose de los territorios. Con respecto a la fundación de Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay, es preciso destacar que respondió, básicamente, a la necesidad de controlar la expansión portuguesa que azolaba insistentemente a la Banda Oriental y, consecuente, a la región oriental de Entre Ríos. Bajo estas condiciones esta zona, en definitiva, queda aislada de los principales centros poblacionales, al punto que, cuando llega nuevamente Rocamora, después de su relevamiento, se sorprende por la gran involución que habían sufrido las tres villas y, especialmente, Gualeguay; varios de sus pobladores habían optado por volver al campo, aún en calidad de peones. Finalmente, sin la presencia de su fundador, Gualeguay irá sobrellevando las dificultades ante un Cabildo que poco podía responder a sus necesidades. --------------------------------------------Gualeguay en el proceso revolucionario Así se van conformando los grupos sociales con sus definidas características culturales: la zona urbana que conservaba su precariedad edilicia pero dotada de espacio para un básico autoabastecimiento de las familias, luego las chacras con una producción más completa, el surgimiento de un comercio minorista y pequeñas industrias; en tanto, la zona rural, fue motivo de esporádicos enfrentamientos ante un instaurado resentimiento entre la desmedida posesión de los terratenientes beneficiados por el otorgamiento de tierras realengas y la defensa de sus territorios por parte de los primeros inmigrantes. En estos casos, en particular, variaba el tratamiento del peonaje y de los habitantes de los pequeños poblados. Allí se distinguía con más exactitud la condición del paisano, del aborigen, de los negros, de correntinos y paraguayos llegados de las misiones. Otro aspecto conflictivo lo daba la impotencia e impericia del Cabildo y las rencillas, fundamentalmente, entre el Alcalde Gómez de Celis y el Comandante de Armas, Nicolás Taborda, por ejemplo, por la disponibilidad de las milicias y la creación de la Partida de Naturales conformada por el segundo. Bajo este ceñido paneo de la sociedad gualeguayense se conoce, a mediados de junio de 1810, la noticia de la instalación de la Primera Junta. Si bien, la mayoría de los cabildante eran españoles, el hecho del juramento de fidelidad a Fernando VII, llevó al reconocimiento de la misma. No obstante, la vida en nuestra Villa no sufrió significativos cambios hasta recibirse desde Montevideo el alerta de que las pretensiones del nuevo gobierno eran independentistas. A partir de entonces se irán definiendo las tendencias, considerando en muchos casos, que su origen estuvo dado por las simpatías o antipatías -a partir de modelos de poder y sometimiento-, hacia los ya definidos realistas. Podría decirse que las actitudes del Alcalde y su proclamada enemistad con el Comandante Taborda, acentuaron la división. ---------------------------------------------------------------------------Fuentes:Vico, Humberto P., Historia de Gualeguay I, Ed. Colmegna, 1972.Goldman, Noemí, "Las formas de la identidad colectiva; "Ciudad", "Pueblo" y "Nación". Nueva Historia Argentina, Tomo III. Ed. Sudarmericana. 1998.Chiaramonte, José C.. El federalismo argentino en la primera mitad del siglo XIX. En Federalismos latinoamericanos: México, Brasil, Argentina. Carmagnani, M. (comp.);1993Biondino, Claudio, "El levantamiento "patriótico" de Bartolomé Zapata en 1811 ¿caudillismo tradicional o forma de expresión del poder local entrerriano entre el orden colonial y la revolución". Memoria Americana, 2006.Djenderedjian, Julio C., "Trabajo y familia en una frontera que se transforma: el sur entrerriano a fines de la época colonial". Anuario del Centro de Estudios Históricos "Prof. Carlos S. A. Segreti"; Córdoba; 2006. -------------------------------------------------------------Celebración en víspera del 25 de Mayo Escuela Técnica N° 2 "Olegario V. Andrade"Directivos de la Escuela Técnica N° 2 nos hicieron llegar la invitación para el acto conmemorativo por la Revolución de Mayo que se desarrolló el viernes 22. De él reflejamos algunos pasajes e imágenes.Desarrollo del acto:La Escuela lucía los colores patrios figuras conmemorativas. El acto fue organizado por el Área de Expresión y Comunicación, teniendo a su cargo el guión la Prof. Inés Poggi. Previamente, dos alumnas vestidas de época, distribuyeron escarapelas. Las Banderas de Ceremonias presidieron el acto y, después de entonar el Himno Nacional y la Marcha de Entre Ríos, leyó palabras alusivas la Prof. Sabina Lardit y una anécdota la Prof. Rosalía Carrera. No estuvieron ajenos a las lecturas los alumnos quienes mencionaron pasajes de los hechos revolucionarios y la personalidad de los gestores. Finalizado el acto, se sirvió pan casero, dulce de leche y chocolate, todo elaborado en el Taller de Cocina de la Institución. Muy sencillo y emotivo.
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