Hace noventa años, F. Defilippis Novoa en Gualeguay
El prestigioso dramaturgo argentino visitó Gualeguay en el otoño de 1924, desarrollando una interesante labor cultural. Cautivó prontamente con sus dotes de autor y poeta al público gualeguayense.-
Francisco Defilippis Novoa era oriundo de Paraná. Había nacido en 1890. Dramaturgo y productor de la época fundacional del cine argentino, era considerado uno de los más importantes autores del país en la tercera década del siglo pasado, junto a Discépolo y Eichelbaum. Profesor rural y periodista, luego se dedicó a la dramaturgia, estrenado su primera obra en Rosario. Entre sus realizaciones de cine se nombran con certeza tres películas, la primera en 1917, Flor de durazno; Blanco y negro, dos años después y La vendedora de Harrod's en 1920, con la actuación de Berta Singerman. Defilippis Novoa falleció en 1930 en Buenos Aires. Estuvo casado con la actriz uruguaya Gloria Ferrandiz (1893-1970) de larga carrera profesional en teatro, cine, radio y más tarde, en televisión. El jueves 27 de marzo de 1924 "EL DEBATE" detalla el acto del cual el prestigioso autor argentino sería la figura convocante. A las 18 hs de ese día estaba prevista en el Teatro Italia su disertación sobre poetisas y poetas americanos. En la oportunidad, la intérprete Gloria Ferrandiz, recitaría las poesías tras la conferencia de su esposo. "Con la fluidez sencilla y armoniosa del hilito de agua que se escapa del cristalino manantial, Defilippis Novoa nos ofreció ayer su disertación sobre la poesía americana. Galano y correcto en su conversación -como él llamara a su alocución- el conferencista nos dio la impresión de un pensador amoroso, que no solo ha estudiado el tema desarrollado sino que lo ha sentido hondamente en la palpitación agitada de su corazón, en el nido azul de sus mejores emociones", afirma "EL DEBATE" del viernes 28. Sin alardes de orador pero con la galanura graciosa del inicio soñador que llevaba adentro, habló de los poetas, sus hermanos, trazando con sus propias palabras algo así como la topografía del lirismo de América. Y así tras invocar a la belleza, fue señalando al auditorio una a una las cumbres líricas del continente, desde la blanca figura de Walt Whitman hasta la cumbre nuestra, Almafuerte. El aplauso no se pudo regatear a quien quiso pasear su armoniosa bohemia por nuestros pueblos adormecidos por el materialismo, dice la crónica. El público lo vivió con regocijo, emocionado. En la palabra del inquieto poeta pareció que algo nuevo despertaba en el ambiente, que un temblor de emoción hacía brillar las pupilas, que por un instante el lirismo iba a ser también comprendido y amado en estos mundos, donde el canto del pájaro azul es acallado por el fárrago del tanto por ciento, continúa el diario. El lunes 31 de marzo dio en la Escuela Normal su conferencia sobre "Formación, presente y futuro del teatro nacional". El Prof. Alvelda, director de la Escuela presentó al dramaturgo, cuya presencia en la tribuna fue saludada con una prolongada salva de aplausos por el alumnado. Su palabra fue escuchada con atención por el numeroso auditorio. Se refirió al teatro universal, a los autores que descollaron en sus diversas épocas, a las mejores obras dadas al tablado y especialmente al teatro nuestro. Habló de su formación, de sus caracteres, de las fallas de que adoleció en su edad primeriza en que aún estaba en embrión y los autores ponían en sus obras más entusiasmo que arte y experiencia, citó autores nacionales desaparecidos, que en su hora dieron energía y vigorosidad al teatro argentino, rindió homenaje a los buenos actores que tenía la escena nacional, también de los autores de entonces, resaltó los méritos y su obras mejores; fustigó al teatro mercantilista y ramplón alimentado por autores simples, vaticinó para el futuro muchos triunfos al teatro y dijo por fin que el teatro es arte y por lo tanto cuanto más artistas sean quienes lo hagan, mejor teatro tendríamos y más provechosos resultados se sacarían de él. Al concluir fue calurosamente aplaudido y felicitado. La señora Gloria Ferrandiz recitó luego tres poesías que acariciaron los espíritus de todos los presentes. Los alumnos de la Escuela Normal le habían entregado al inicio del recital de un artístico ramo de flores naturales en prueba de agradecimiento a su amabilidad y gentileza.-
