Economía, mercados, política y consensos
Luego de reconocer la falta de posibilidades para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda, lo que quedó reflejado en que la licitación de letras del miércoles 28 de agosto quedó desierta, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza , presentó cuatro puntos que buscan extender los plazos de vencimientos de estos y otros instrumentos financieros tendientes a resolver la cuestión de la deuda con los bonistas, bancos y el Fondo Monetario Internacional. “Vamos a reperfilar los vencimientos con el FMI” dijo el Ministro. Para lograr estos objetivos, Lacunza anunció en la semana cuatro puntos:
• El primer punto corresponde a una renegociación de los plazos de Letes y Lecap en poder de los inversores institucionales, que representan el 10 por ciento de los tenedores, pero más del 90 por ciento del capital en esos instrumentos. Para éstos se extenderá entre tres y seis meses el vencimiento. Para los tenedores individuales no habrá, por el momento, una renegociación de los plazos de cobro, según informó el ministro. Lacunza no brindó detalles de cuál sería la estrategia si los bancos rehusaran no cobrar los vencimientos en tiempo y forma.• La segunda medida que anunció Lacunza es el envio al Congreso de un proyecto de ley para la reestructuración de deuda local, la cual se realizará sin quita de capital o intereses, contraviniendo la ley de administración financiera.• El tercer anuncio incluye una extensión de vencimientos de bonos bajo legislación extranjera y contengan cláusula de acción colectiva.• El cuarto punto anunciado es el inicio de conversaciones para un "reperfilamiento" de los vencimientos con el FMI, los cuales caían principalmente en 2021-2022 (Fuente: Página 12).¿Cómo reaccionó el mercado luego de las políticas lanzadas el miércoles por el ministro de Hacienda? Claramente, los resultados no fueron los esperados. 1943 millones de dólares de las reservas se le diluyeron en un sólo día, sumando 4161 millones en la semana y una ininigualable sangría de casi 14.000 millones de dólares (13.968, siendo precisos) desde el viernes 26 de julio. O sea, todo esto ocurrió en apenas cinco semanas. A su vez, durante la semana, el dólar trepó a 62,03 pesos de valor promedio para la venta en la city porteña (según publica el Banco Central), alcanzando un valor récord. Y fuera de horario bancario llegó a cotizar online, en bancos de primera línea, a 65. El riesgo país trepó a 2533 puntos, revelando un enorme grado de desconfianza. Ni las tasas de interés ofrecidas a los bancos a través de las Leliq al 83,26% anual para absorber los pesos, ni la intervención del Banco Central con 387 millones de dólares vendidos en la plaza mayorista para buscar calmar la demanda, frenaron la corrida (Fuente: Raúl Dellatorre para Página 12). A este contexto económico se le suma un elemento más: el default selectivo. La calificación de "default selectivo" que estableció Standard & Poors duró 24 horas, pero el impacto puede extenderse durante largos años. Analistas de mercado explicaron que esto afecta directamente a los bonos y a la confianza de los inversores. Pero además impacta indirectamente en el futuro del dólar, las tasas de interés, el financiamiento de las empresas y las proyecciones de inversión para el mediano y largo plazo en sector económicos claves para el futuro de Argentina. Leonardo Svirsky, analista de Bull Market Brokers, aseguró que la confianza del mercado ya estaba perdida, pero que la calificación de S&P "genera más ruido y es una mancha más" a la situación financiera. Después de las 24 horas de default selectivo, la calificadora de riesgo indicó que esa situación fue "curada", una vez que el Ministerio de Hacienda informó el calendario de pagos. Sin embargo, recortó la calificación del país con respecto al día anterior a declarar el default: la deuda a largo plazo pasó de B- a CCC-; y la de corto plazo pasó de B a C, a partir del 30 de agosto. ¿Qué significan estas letras? "Hace un año estábamos pendientes de volver a ser un país emergente, nos subieron la calificación y esto es casi como volver a ser de frontera. Significa que somos un país más riesgoso y va a ser difícil que los inversores confíen", explicó Svirsky. Por su parte, Gustavo Neffa, director de Research for Traders explicó que por más que la calificación dure pocas horas, la confianza no se restablece de un día para el otro. Y agregó que no tendrá mucho impacto en cómo el mercado ve a la Argentina. "El mercado se anticipa a lo que digan estas calificadoras. No cree en el plan que presentó el Gobierno porque piensan que no pueden solucionar ningún problema si mantienen el stock de deuda y la capacidad de repago. Y para que haya una mejoría lo tiene que aprobar el Congreso todavía", aseguró el economista. En adición, agregó que este tipo de modificaciones en las calificaciones impactan directamente en el valor de los bonos. Y no sólo por una cuestión de confianza, sino por una legal: "los grandes fondos comunes del mundo tienen un reglamento de gestión que no pueden incorporar a su portafolio bonos con determinada calificación. Toda degradación implica que tienen que salir a vender y por ende el país tiene menos potencial de venta". Durante el viernes, bonos soberanos en dólares como el Bonar 2020 cayeron 21 por ciento. José Bano, de InvertirOnline, mencionó además algunas consecuencias indirectas que se derivan de este tipo de calificaciones. Por un lado, una presión alcista sobre el tipo de cambio: "El mercado no quiere activos argentinos, vende los bonos, no quiere tener pesos y va al dólar". Además, impactos operativos, dado que los fondos de inversión argentinos no operaron durante dos días consecutivos. Por último, el aumento de las tasas de interés ante mayores riesgos, lo que perjudica a las empresas que necesitan financiarse. "Si tenías planes para crecer, los cancelás porque no podés endeudarte a esta tasa", explicó Bano, y puso el ejemplo de Vaca Muerta: "con tarifas congeladas de combustibles, aumentos en las tasas de interés y los riesgos que implica hoy Argentina, invertir en un pozo de Vaca Muerta es mucho menos rentable. Y eso va a perjudicar al país en el mediano plazo", concluyó (Fuente: Florencia Barragan para Página 12). Es pertinente, a esta altura del artículo, comprender que estas cuestiones financieras no son lejanas al cotidiano argentino y su economía real. Ante este panorama, cabe expresar que los elementos apuntados en los párrafos anteriores significan escasez de inversiones y créditos para el crecimiento de nuestro país. Asimismo, la sangría de reservas del Banco Central repercute internacionalmente porque nos vuelve insolvente como país ante las minúsculas posibilidades de hacer frente a las obligaciones de pago. Por lo cual, los intereses de deuda aumentan y la historia demuestra que, ante este contexto, el desarrollo económico disminuye mientras que el empobrecimiento de la sociedad se hace mayor. Por su lado, cuando los gobiernos intentan contener las pérdidas de divisas extranjeras del BCRA, suelen utilizar la herramienta, como lo hace el oficialismo actual, de aumentar las tasas de interés. La consecuencia de esto, por ejemplo, es que se vean afectadas gravemente las PYMES, motores fundamentales de la economía del país. Por otra parte, nuestra moneda pierde respaldo y pierde valor. Aumenta la devaluación de la misma y se genera aún más inflación. De esta forma, caen los salarios ante los aumentos de precios. Es necesario que la clase política, es decir, oficialismo y oposición, se despegue en estos momentos de la campaña electoral para configurar un consenso adecuado que derive en acciones, prácticas y señales que eviten aún más daño en la economía de nuestro país en estos tiempos de incertidumbre "Post PASOS".Julián Lazo Stegeman
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios