Razón Crítica
Errores comunicacionales
Analizar la gestión comunicacional en crisis que llevan adelante las instituciones públicas no es solamente reflexionar sobre la comunicación en si.
Es una tarea que también incluye examinar a ésta en relación a la política, ya que ambas se retroalimentan. En esta línea, Mario Riorda (académico, politólogo y asesor argentino) expresa lo siguiente: "Certidumbre. Gestionar crisis es aportar certidumbre. Esto trae una exigencia fundamental para el sistema político y también para el sistema de medios. La gestión de crisis y la gestión de comunicación de crisis es la capacidad de una organización de reducir o prever los factores de riesgo e incertidumbre respecto del futuro, que contribuyan a reducir o eliminar los efectos negativos que una crisidesencadena".
Dadas las anteriores definiciones, es interesante analizar algunos aspectos comunicacionales que viene llevando adelante el Gobierno Nacional en este contexto de pandemia y observar, al entender de esta columna, ciertos errores que tuvo en lo referido a la comunicación en situación de crisis.
El impuesto a las grandes fortunas y la expropiación de la empresa Vicentín son algunas de las supuestas e hipotéticas medidas que se filtraron y/o comentaron desde el oficialismo cuando ni siquiera estaban explicitadas en algún tipo de proyecto legislativo. Sin ir más lejos, lo mismo sucedió actualmente con la iniciativa de la Reforma Judicial. Ahora bien, indagar en estas cuestiones y puntualizar en estos errores es importante dado el contexto que atraviesa el mundo en relación al COVID-19. En este escenario complejo de crisis, la comunicación se torna clave ya que posibilita brindar caminos institucionalizados y controlados para aguardar y fomentar una correcta resolución de la misma, disminuir el impacto que esta pudiese generar y, si se actúa correctamente, otorgar certidumbre a una sociedad que puede verse atrapada en el miedo y la preocupación. En este sentido es oportuno indicar que cuando llegan a la opinión pública este tipo de medidas polémicas, en tono de suposiciones e hipótesis, la incertidumbre golpea de lleno a la ciudadanía, lo cual llena de obstáculos el camino de certezas por el cual se debería transitar un entorno tan complejo como lo es una pandemia.
Asimismo, cabe decir que en este punto parte uno de los inconvenientes que tuvo la cuestión comunicacional en torno a las supuestas medidas mencionadas anteriormente. Al no brindar detalles certeros y concisos sobre el desarrollo de las mismas, el oficialismo naufragó en lo que respecta al otorgamiento de certidumbre en este escenario tan extremo. Esto generó una vorágine mediática que también produjo incertidumbre en la opinión pública.
Riorda postula que "los organismos gubernamentales hacen todo lo posible por no mentir abiertamente, pero por lo general se creen con derecho a decir cosas técnicamente exactas pero engañosas". Desde el entorno Ejecutivo se expresaron de diversas maneras sobre estas medidas, de formas confusas por falta de organización y coordinación previa para tomar una decisión antes de comentarlas y exponerlas delante de la población mediante canales oficiales. Inclusive la reciente iniciativa de Reforma Judicial despertó polémicas y debates antes de que se conociera el proyecto en cuestión.
Para finalizar, cabe expresar que el Gobierno Nacional, cuando atienda cuestiones por fuera del coronavirus, no debe olvidarse de este. Es imprescindible, para manejar correctamente la gestión de comunicación de crisis, brindar certidumbre a la población. Para esto, es necesario que los proyectos y medidas a debatir trasciendan de manera certera, fehaciente y completa en información mediante canales oficiales. El COVID-19 ya genera de por sí preocupación y zozobra en las personas, por este motivo los gobernantes tienen la obligación de no fallar comunicacionalmente cuando se traten otras temáticas ajenas a la pandemia.
Julián Lazo Stegeman