Tratamientos para reafirmar el pecho
Los senos y el escote son una de las zonas más frágiles del cuerpo de la mujer y en muchas ocasiones es también una de las grandes olvidadas a la hora de cuidarla. Nuestro propósito es recordarte que con algunos ejercicios y cremas puedes hacer que tu pecho se mantenga firme, terso y en su sitio.
El pecho de la mujer no contiene ningún músculo ni ligamento, su único apoyo es la piel de alrededor y por eso es una zona tremendamente frágil y sensible. El paso del tiempo hace que la piel pierda elasticidad y firmeza y que los senos, por su propio peso y la fuerza de la gravedad, caigan.Hay, además, otros factores que influyen en su deterioro, con la aparición de estrías, y en su caída, como el embarazo y la lactancia, los cambios de peso, la menopausia, la menstruación, la exposición prolongada al sol, el realizar deporte sin la debida sujeción... Es decir, que muy pocas mujeres, tengan mucho o poco pecho, se van a librar de sufrir este problemilla. Y, sin embargo, ¿cuántas le dedican la debida atención?Además de realizar ejercicios que ayudan a tonificar el pecho, conviene aplicar cremas y tratamientos específicos. La piel debe estar hidratada, y para eso, en principio, puede valer cualquier crema hidratante o loción corporal, pero conforme vamos cumpliendo años o vivimos situaciones como las que hemos descrito (embarazo, lactancia, menopausia...) conviene aplicar un producto específico. Se trata de cremas con efecto tensor que reafirman y tonifican los senos y que contienen colágeno, elastina... Recuerda que siempre que te recomendamos cremas, es importantísimo que seas constante en su aplicación para que veas los resultados deseados. En la galería superior puedes ver una selección de ellas.Por otra parte hay pequeños trucos y consejos que no está de más tener en cuenta y que pueden ayudar a mantener el busto firme: el frío es un gran aliado. Al ducharte tenlo en cuenta y evita el agua muy caliente, para todo el cuerpo, pero en especial para los senos, y si aguantas, termina con una ducha fría o templada con movimientos circulares por cada pecho. Otro truco sencillo que también puedes poner en práctica de vez en cuando es pasarte por el pecho un cubito de hielo, siempre cubierto con una toalla o cualquier otro tejido, durante unos minutos. Y un consejo, intenta mantener siempre una postura correcta, evitando el encorvamiento, al caminar y al sentarte, el pecho siempre firme.
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