Espacio Literario
Hoy, camino a la Navidad
“La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio para oír la voz interior.” Papa Francisco
Faltan muy pocos días para celebrar la Navidad, esa fiesta de la cristiandad que preparamos durante el tiempo de Adviento para llegar a la conmemoración del nacimiento del Salvador, de ese niño que nació muy humilde, en un pesebre, junto al calor de los padres, María y José, de los pastores y de los animales que allí dormían. Con esa misma humildad anduvo muchos senderos llevando la palabra de Dios, pero su destino era salvar a los pecadores, enseñar el camino que nos conducirá al encuentro con el Reino, culminando su vida terrenal con la muerte y resurrección salvadora para expiar nuestras culpas.Pero en el mundo, en las calles, en los hogares hay mucho murmullo alrededor; el Niño igual descansa, pero nuestra alma necesita más paz para valorar estos días en su verdadera dimensión. Que lo material no opaque esta Navidad y podamos festejarla junto a nuestros seres queridos recordando su verdadero significado.Hoy comparto con ustedes "Villancico del Llanto Redentor", que fuera publicado en el diario La Nación en el año 1976. Su autor es Francisco Luis Bernárdez, quien nació en Buenos Aires el 5 de octubre de 1900 y falleció en 1978. Era hijo de padres españoles y su infancia estuvo impregnada de versos y elementos propios de esa cultura. Perteneció al movimiento vanguardista y fue muy amigo de Leopoldo Marechal y de Jorge Luis Borges. Entre sus poemarios más importantes (en su mayoría sonetos) pueden mencionarse "La ciudad sin Laura" y "Poemas de carne y hueso"; y entre sus poesías, "Para recobrar" y "Estar enamorado".Villancico del Llanto Redentor de Francisco Luis BernárdezEn el profundo silencio,en la inmensa oscuridad,un niño recién nacidollora con voz celestial,para anunciar a los vientosa las estrellas y al marque viene a pagar la deudacontraída por Adán.Llora el niño y con su llantopagando la deuda irá.Tan desmesurada es ella,tan fuera de lo normal,que sólo un ser infinitola podría solventar;un ser como el ser que acabade nacer en Navidadpara devolver al mundola vida y la libertad.Llora el niño y con su llantola deuda pagando va.Considerando el excesode nuestra necesidad,Dios baja de su podera nuestra debilidad,y con su llanto comienzala tarea de pagarpor quienes no lo quisimosreconocer ni escuchar.Llora el niño y con su llantosaldando la deuda está. La sangre que por nosotrosen Pascua derramaráse anticipa en este llantoque oímos en Navidad:llanto que brota en el tiempopara que la humanidadmerezca ser algún díafeliz en la eternidad.Llora el niño y con su llantola deuda cancelará. --------------------------
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