Domingo 18 de Agosto: “Día del Niño”
“Con la niñez en el corazón”
“El Debate Pregón” saluda a todos los niños en su día, no sólo a los pequeños de edad, sino a todos los que tienen un niño en su corazón. Es así que entregamos vivencias de amigos que recuerdan con emoción esa etapa de sus vidas. Nos entregan sus testimonios Vicente Cúneo, “Negra” Gastaldi, Ruth Estapé, Jazmín Larreteguy, Hugo Mena, César Albornoz, Néstor Larreteguy y Analía Ahibe.
Para siempre, orgullosamente niño" Vicente Cúneo.Un llamado, una invitación de amistad y el desafío de expresar en un espacio, generosamente abierto, todo lo que me significó aquella niñez transitando las calles de mi Gualeguay. Mágicamente los recuerdos se atropellan por salir, para estar de nuevo en la esquina de Correa y Quadri, con los gurises y gurisas que la vida se encargó, luego, de alejar... y se ponen de nuevo en marcha los innumerables juegos de entonces, los que practicábamos munidos tan sólo de ingenio y fantasía, con la tradición de los mayores nos legaran, fabricándonos juguetes armados como podíamos en respuesta ocurrente, plena de fantasía, a la escasez. Y estamos otra vez allí, afanosamente descifrando "la rayuela", intentando acertar desde muy alto en la pared "la tapada" con la última figurita, o abriéndonos paso en la vereda con "el rastrón" de la bolilla patrona que nadie destronaba, o la astucia ocultándonos silenciosa y sabiamente en "la escondida", o el barullo, el nervio y la atención en "el huevo podrido", o la "carrera de sapos" en el largo zanjón de la inundada calle que el día lluvioso preparaba en escenario, o las arañas del "no les tengo miedo" que asomaban presurosas al silbido (imitación de mosca atrapada emitido con soplidos sostenidos al retoño más alto de las cañas)."Nuestra niñez con aroma a pastos regados de amor"Analía Ahibe...si uno pudiera volver a ser niño...no por ser mejor a la adultez, sino simplemente por sentir aunque más no sea por cinco segundos esa energía, inocencia y apuro de vivir!!! Somos cuatro hermanos, Héctor, Mary y Ariel y yo; crecimos en el Sexto Distrito. Allí se era niño como en las grandes ciudades, sólo que con menos cosas; los juegos eran simples y acordes al medio. Con diferencias en nuestras edades, éramos casi niños en un mismo tiempo. Nuestros juegos, pescar, (a veces ranas en las cunetas), andar a caballo, jugar a las bochas, a la rayuela, al huevo podrido, a la lotería, (esto nos enseñaba mamá), y los domingos, ¡todos a las cuadreras!!!!!,"De mi infancia a mi preadolecencia"Jazmín Larreteguy- 11 años "Me llamo Jazmín y voy a contarles sobre mi camino desde mi infancia a mi preadolecencia. Cuando era chiquita me encantaba ver un dibujito de un hámster que se llamaba Hamtaro, de un avioncito que se llamaba Jay Jay y otro que se llamaba las Pistas de Blue. Cuando crecí un poco me empezaron a gustar las barbies. En esa época me gustaban todas las cosas que eran rosadas o de barbie. Después, a los seis años empecé a leer, pero no me gustó del todo hasta los ocho años. A esa edad me encantaba leer Gaturro. Un poco más grande empecé a probar otro tipo de libros cada vez más largos y de distintos temas. Cuando tenía nueve años tuve un hermanito, que se llama Fausto. Lo quiero mucho. Ahora, con once años, me sigue gustando mucho leer, sigo leyendo Gaturro, aunque leo más novelas. No me siguen gustando los mismos dibujitos. Ahora me gusta la mayoría de las series Disney Channel, como Violetta. Ya no me gustan las barbies y menos el color rosado. Prefiero el verde, el azul y el violeta.Me gusta ir a la escuela, a danza y a inglés. No estoy tan interesada en los juegos de la computadora y el celular, pero cuando estoy aburrida los uso. Me gustan mucho los minions de Mi Villano Favorito. Juego con mi hermano, aunque a veces me molesta un poco. Y así soy feliz con toda mi familia.""Revivir la infancia a través de la sonrisa de los niños" César AlbornozNo soy bueno para recordar, pero.... hay recuerdos y vivencias que quedan marcadas en la mente del más despistado, como es mi caso, mis primeros años de vida los viví en casa de mi abuela materna en la zona del Club Quilmes. En esos años el nivel de costumbres y juegos no era como es ahora y la situación económica no era buena. Andar en pata, la nariz sucia y gomera al cuello era cosa corriente, me fascinaba ir a cazar, perderme en el monte, en el basural con otros amigos y era una travesía que se extendía toda la tarde, pero este recreo tenía su costo, ya que antes, por la mañana, tenía que hacer los mandados, ir a buscar agua a la canilla pública que estaba a dos cuadras o a otra canilla que estaba a tres cuadras más si teníamos conflicto con los gurises vecinos de la primera, ir a buscar el pan o a la larga espera en la carnicería de Paz."¡Bienvenidas todas las "niñeces!!!"Néstor LarreteguyLa vida es maravillosa. En todas sus etapas. Pero la niñez concentra algo especial. Los que la vivimos acorde con nuestra edad hemos logrado que una parte de ella se quede siempre con nosotros. Y no me refiero -solamente- a los recuerdos, sino a algunas improntas indelebles que encontraron un lugar en nuestra personalidad: risa franca, disfrutar compañías, espacios lúdicos, horas "perdidas", cierta inocencia, etc., etc. Mi niñez de único hijo estuvo caracterizada por los cambios de ciudad, de casa, de colegio (mi padre era un técnico de Vialidad Nacional y, a menudo, era trasladado de su lugar de trabajo)."Un chamamé y los recuerdos..." Mientras escucho este chamamé en tono menor tipo a los de Abelardo Dimotta, disfruto mucho y me sale de entre mis recuerdos más profundos la silueta de mi Padre (Carlos) volviendo a caballo por la callecita con la espalda mojada de la jornada, con su sombrero ala 10 y su bombacha con 42 tablas que le hacía Mamá (Marta, nuestra Reina). Mi contento mayor residía en ver si traía una cajita (tipo zapatillas) con agujeritos... -Ajá....ay ´tá ...sí... sí...m trajo nomá... -¿Como eta Papi?..... Bien cumpita....acá le traje eto... -ah qué bien!!!.... -cuideló eh y dele lombrice y el agua. Depué le vamo hacer un corralito... -Aaaaa biennnnn...mucha graciaaaaaa Papi!!! HUGO MENA-"La infancia, un tierno rayo de sol"Ruth EstapéLa llamada telefónica llegó un mediodía soleado de agosto. La proximidad del "Día del Niño", ameritaba explorar los recuerdos de la infancia. ¿Qué juegos jugaba y prefería en esa etapa de la vida? Y dando respuesta a la pregunta, entre ternura y calidez, se desplegaron como un rayo, imágenes coloridas, que trajo la niña latente que llevo dentro de mí, y siempre me recuerda quien soy y de dónde vengo.Con mis hermanos, primos y amigos, compartía juegos que todavía inundan las veredas y los patios de las casas y de las escuelas. La rayuela, la soga, el elástico, el "pelo-pelito", el "veo-veo", los patines, la bicicleta y "la mancha" en cualquiera de sus variedades, no han perdido su espíritu. Cada tanto se escucha un ¡piedra libre para todos mis compañeros! ¡Qué momento mágico, épico y liberador! La situación se repite con los juegos de mesa, que afortunadamente son elegidos como entretenimiento en la actualidad por los niños; y los libros, pero al soporte papel hay que sumarle el digital."Sintética infancia de una abuela"Hilda Gastaldi de DaneriMi relato llevaría muchas páginas pues mi infancia fue muy distinta a las de mis nietos, ya que no había la tecnología actual y la escolaridad temprana.No fui al jardín de Infantes, ingresábamos a 1er. Grado a los 7 años cumplidos en abril. Pero como mi mamá Olga era maestra, tuve contacto desde los 4 años con niños de 1er. grado, en la Escuela N° 4, (como oyente). Participé de fiestas escolares integrada a los alumnos.Mi vida se desarrolló junto a mi querida abuela Delia Pérez Tos, pues nuestras casas se comunicaban. Ella era muy especial para entretenernos: se sentaba y con mis cuatro hermanos, (a los que cuidaba en horario de trabajo de mamá), la rodeábamos y nos relataba cuentos tradicionales con su toque mágico.
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