por Santiago Joaquín García
Las del gremio: afuera sí nos leen
Se presentó una obra de teatro en Liebre de Marzo que habla de Gualeguay. En concreto, de Emma Barrandéguy, Salvadora Medina Onrubia y Alfonsina Storni; pero también de cómo se valora en otras ciudades lo que aquí desconocemos.
La disposición de las personas en la sala ya es una señal de originalidad. Las sillas rodean el escenario y uno puede ubicarse para ver la representación desde diferentes ángulos. La escenografía nos transporta hasta otro un siglo. Después irrumpen ellas y todo es emoción. La apuesta ataca por diferentes carriles: visualmente, lo dicho: un vestuario y una serie de objetos que se ajustan con precisión a la época histórica que pretenden evocar; los oídos se nutren de diálogos contundentes, que van de la comedia al drama sin mediar ningún aviso; los cuerpos lo dejan todo sobre el escenario y el público por momentos vibra, aplaude, llora, se queda atónito. ‘Las del gremio’, una obra que debe su nombre a una entrevista de María Moreno a Emma Barrandéguy, dice mucho más de Gualeguay que lo que la propia ciudad está dispuesta a oír sobre sí misma.
“Con una de mis maestras leímos Habitaciones”
Fundimos las voces de Melisa Malatesta, Mariana Mosset, Jennifer Vallejos y Rosario Lucero, del grupo teatral santafesino ‘Indómitas’, para agilizar la entrevista:
“Habíamos trabajado juntas en otro proyecto que Marian dirigió y se llamaba la fábrica de monólogos. Nos conocimos en Santa Fe todas, solo que Mariana había estudiado en Buenos Aires, y había estado trabajando con textos de Salvadora y de Emma”, resumen. Mariana cuenta ese origen: “Empecé a conocer todo lo relacionado a Salvadora primero, y después con una de mis maestras, Graciela Camino leemos ‘Habitaciones’. Me gustó mucho y empecé haciendo pequeños trabajos, monólogos, con textos del libro, durante un par de años, pero todo muy chiquito, digamos. También trabajábamos muchos textos de María Moreno, pero lo que tiene ‘Habitaciones’ es que es un texto muy revolucionario por pensar las cosas que dice y decirlas acá desde Gualeguay. Quedé fascinada, porque no la conocía para nada. En un encuentro que hacemos a fin de año con ese grupo de Buenos Aires, todo con textos de Emma, va Claudia Tamaño y se hace un nexo con Gualeguay”, resume.
Cuando Mariana vuelve a Santa Fe ese primer germen cobra fuerza. “La conozco a Meli, que es anarquista, y empezamos a hablar de Salvadora, porque ella estaba investigando sobre mujeres anarquistas y Salvadora nunca apareció en esa lista”, explican. Salvadora, de quien Emma escribió una biografía, es otra de las mujeres que está vinculada con Gualeguay en esta historia por sus orígenes. “Entramos en el mundo Salvadora Medina Onrubia, que tenía como muchas facetas, y una de ellas era que el anarquismo no la hacía parte, porque como dice en su obra de teatro ‘Las descentradas’, en la parte de las ovejas negras ella era inmaculada; el anarquismo no la representaba porque en un momento se volvió burguesa. Pero siempre usaba sus herramientas, a favor de todo lo que era el movimiento anarquista en ese momento. Y empezamos en esa búsqueda con Salvadora y Emma, que trabajó con Salvadora, hasta que aparece Alfonsina Storni, que era muy amiga de Salvadora, ya que se conocen en Rosario, las dos madres solteras”, reponen.
La búsqueda las trajo a Gualeguay
Una de las características que tiene esta obra es el trabajo de investigación permanente que la nutre desde hace tiempo: “Se suma Jenny y empezamos las tres a investigar, leer libros, y dijimos, bueno, tenemos que viajar a ver los archivos históricos, las cartas, toda esa historia. Empezamos a hacer eventos en Santa Fe, juntar plata, y con eso viajamos a Buenos Aires, fuimos a la Biblioteca Nacional, a la biblioteca anarquista, al CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas), hicimos entrevistas, conocimos a una directora de Rosario que hizo unos documentales sobre Salvadora y mujeres anarquistas. Todo este camino lleva más de dos años. Y mientras tanto teníamos comunicación con Claudia Tamaño, y queríamos venir acá, pero todo fue hecho a pulmón y se nos hizo muy largo” recuerdan. Todo se construye en comunidad en ‘Indómitas’: “En el proceso de construcción de la obra hay una grupalidad que fue de tres personas en un principio, pero cuando llega el momento de bajar la información nos dimos cuenta de la necesidad de una mirada externa. Y ahí vino nuestra salvadora Rosario Lucero a orquestarnos y a poder también ordenarnos en toda esta información que vagaba, digamos, en nuestra cabeza, que queríamos ponerles a los cuerpos, pero que nosotras mismas no podíamos terminar de definir para darle forma. Y también Emiliano Nieva que hizo todo un aporte del mundo sonoro”. Sin embargo, lo grupal no se agota en el elenco: “Empezamos a hacer ensayos abiertos, un poco para solventarnos, y siempre se fue modificando en conjunto con los espectadores al poder intercambiar cómo veían la obra. Eso sigue siendo muy importante”.
Contagiar y poner el cuerpo
Hay una intención de difusión de la obra de estas tres mujeres en la obra: “Un poco es el motor de esta obra, porque la gente queda maravillada con la obra de Emma, Salvadora y Alfonsina, y nos dicen que van a buscar sus libros, y eso es un sueño hecho realidad. La falta de conocimiento de estas precursoras, como que Salvadora fue la primera periodista mujer en el país, primera dramaturga; o la faceta militante de Alfonsina; cosas que nos indignaban, nos terminaron interpelando muchísimo, y quisimos que se conozcan”, afirman. La forma en que se brindan desde lo físico es clave: “Venimos de una escuela, de todo ese cuerpo compositivo que trae Marian, y
hay una decisión política dentro de este hacer teatral que nos aleja totalmente del realismo y queremos construir unas corporalidades y unas historias desde el expresionismo, desde un lenguaje corporal que se integra con esta palabra. Es otro código de expresión, pero que tiene que ver con conocer y usar el instrumento en lo personal. Escribir con el cuerpo es poético y también político”, definen, y uno ve un diálogo con el feminismo actual ineludible en la representación. De todas formas, la escenografía respeta la época de los hechos históricos: “Es parte de la investigación, tenemos registros fotográficos de esos momentos a las cuales recurrimos, pero también contamos con un profesional que es Ignacio al que acudimos con todas nuestras inquietudes sobre el vestuario. Hizo réplicas, hizo magia, y siempre trabajó de forma muy articulada con nosotros. Todo está muy pensado en ese sentido”, reconocen.
“Estar acá es muy potente”
Mientras la obra se desarrollaba, y se citaban pequeños textos de Emma, parte del público continuaba los parlamentos. Teniendo en cuenta que la historia de Emma y un poco también la de Salvadora están tan vinculadas a Gualeguay, la representación en nuestra ciudad fue algo que las conmovió: “Marian contaba que las personas le comentaban que la forma de agarrar el cigarrillo era la misma que tenía Emma y eso es maravilloso. Estar acá para nosotras es muy potente y lo sentimos muy fuerte, y muy emocionante. A pesar de todo el proceso de investigar y de ir al material concreto, a nosotras nos interesó mucho cuando viajamos ir al material sensible, recorrer lugares que ya habían recorrido. Y estar acá para nosotras implica todo eso, terminar todo ese camino. También había miedo porque acá había gente que la conoció en persona y estaban muy emocionados. Después cuando empezamos y vimos que la gente se reía, que había una energía cósmica, nos relajamos”, cerraron.
Una temporada de catorce funciones que cerró en Gualeguay. Luego de la presentación se mostraron interesadas en recorrer lugares representativos (Biblioteca, El Debate Pregón), y entrevistar escritoras y personalidades que conocieron o están vinculadas a la obra de Emma. Después de estas investigaciones la idea es seguir trabajando otras facetas en los textos futuros. Como dijimos al principio, un compromiso con nuestra cultura que poca gente en Gualeguay tiene.
Ficha técnica (RECUADRO):
Actúan: Melisa Malatesta, Mariana Mosset, Jennifer Vallejos.
Vestuario: Ignacio Estigarribia.
Maquillaje: Maquillisto Visagisto.
Fotografía: Ema Hernández Malatesta y MUBA.
Técnica de luces: Rosario Lucero.
Prensa: Rosana Balbuena.
Dirección: Rosario Lucero / Emiliano Nieva.