Aborto: extrema paridad en el Senado en la previa del debate
Habría 34 votos a favor de la despenalización del aborto y 34 en contra. Aún hay tres senadores que no anticiparon su voto. Las dudas sobre Menem.
Buenos Aires.- Un escenario de virtual empate asoma hasta ahora en el Senado sobre el proyecto de ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE); ya tiene dictamen de la Cámara alta, luego de ser aprobado en la Cámara de Diputados, y se espera su debate en el recinto para el 29, para cuando ya fue convocada una sesión especial. Mientras tanto, los votos a favor y en contra del aborto legal se van definiendo con un resultado tan ajustado que apunta a la posibilidad de un empate entre "verdes" y "celestes", lo que podría derivar en que el voto clave quede en manos de Cristina Fernández de Kirchner.
Los datos extraoficiales apuntan a que la legalización del aborto tendría 34 votos a favor y 34 en contra. Hay tres senadores que no definieron su postura: Lucila Crexell, Stella Maris Olalla y Oscar Castillo.
Asimismo, se espera saber qué pasará con Carlos Menem, quien preveía votar en contra, pero en estos días se encuentra internado.
Esa proyección acarrea una particularidad. Si se cumple y el senador indeciso se inclina por votar en contra, la definición quedará en manos de Cristina Fernández de Kirchner en su calidad de presidenta del Senado.
Esta semana, senadores del Frente de Todos afirmaron que trabajarán hasta última hora para convencer a los legisladores indecisos y a quienes están en contra de la interrupción voluntaria del embarazo para lograr la sanción de la ley en la sesión del 29.
Entre ellos, Nancy González sostuvo también que aún no están los números definidos, pero confió en que se conseguirá la aprobación del IVE y la votación de ese día será histórica y trascenderá en el tiempo.
"No tenemos un número definido. Hasta el 29 vamos a seguir trabajando con los compañeros que están indecisos y también con los que están en contra", aseguró la legisladora.
Por su parte, María Eugenia Catalfamo, integrante de la misma bancada pero por San Luis, salió al cruce de las versiones que indicaban que senadores opositores que integran el denominado sector "verde" a favor del aborto analizarían votar en contra solo para no otorgarle una victoria al Presidente, que envió el proyecto al Congreso. "No se pueden oponer a una ley porque la envía el Presidente de la Nación, hay que ser más empático y correrse de las cuestiones partidarias", replicó en declaraciones radiales.
La senadora coincidió con su par González en que será una votación histórica y reconoció que la propuesta puede ser "perfectible" -en alusión a los cambios pedidos por algunos senadores- pero consideró que hoy por hoy la iniciativa debería ser aprobada tal como vino de la Cámara de Diputados.
La introducción de cambios sustanciales en el articulado, respecto de la objeción de conciencia y a los plazos para que se permita el aborto en casos de violaciones después de la semana 14, implicaría devolver el texto a la Cámara baja para una segunda revisión.
Catalfamo admitió que los senadores están recibiendo presiones de sectores puntuales y hasta agravios, pero les restó trascendencia al señalar que "cuando uno se compromete con algo tiene que cumplir". En tanto, Alfredo Luenzo, miembro del bloque del FDT por Chubut, no descartó que los cambios propuestos puedan ser subsanados en la instancia de la reglamentación de la ley, que recae en el Poder Ejecutivo.
"En la reglamentación se van a contemplar todos aquellos temas que son parte del debate y a corregir todas las cosas que se señalan en cuanto a los objetores de conciencia", indicó.
Luenzo sostuvo: "No desearía que vuelva a Diputados ya que estaríamos en un escenario mucho más complejo", y planteó entonces esta alternativa de corregir con la reglamentación.
"Estamos en ese proceso de negociación", concluyó el legislador oficialista.
El proyecto de ley que prevé la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo obtuvo el jueves 17 dictamen de mayoría tras finalizar el último plenario de comisiones del Senado, en el que los senadores escucharon durante tres días a 60 expositores a favor y en contra de la propuesta del Poder Ejecutivo.
Finalizada la audiencia, el texto fue pasado a la firma y obtuvo 23 firmas a favor, dos de ellas con disidencias, las de los senadores Ernesto Martínez (Cambiemos) y de Edgardo Kueider (Frente de Todos). También firmó a favor la patagónica Silvina García Larraburu, que en 2018 había votado en contra de la propuesta de legalizar el aborto. Entre los firmantes están Norma Durango, Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti, Guadalupe Tagliaferri, Alfredo Luenzo, Ana Almirón, Daniel Lovera, Mariano Recalde, Maria Eugenia Catalfamo, Juan Pais, Eugenia Duré, Gladys González, Nancy González, Ana Ianni, María Pilatti, María Sacnún, Silvia Sapag, Pamela Verasay, Beatriz Mirkin y Nora Giménez.
La propuesta de legalización del aborto había sido rechazada en el Senado en 2018, cuando no llegó ni siquiera a tener las adhesiones necesarias para la emisión del dictamen de mayoría, por lo que el paso dado en comisiones fue considerado un dato positivo por los senadores del sector "verde" que buscan respaldar la sanción dada por la Cámara de Diputados.
Senadores del sector "celeste" que se oponen al aborto lamentaron, en cambio, el tratamiento de la iniciativa por considerar que "había temas más importantes para debatir como la pobreza y la pandemia de coronavirus" y por entender que la propuesta "promueve" la realización de abortos en desmedro de la educación sexual para la prevención de los embarazos no deseados.
El presidente de la comisión de Justicia, el senador del Frente de Todos, Oscar Parrilli, declaró que "no se trata de tener consenso en todo y de que no haya diferencias" ya que "la democracia significa que se resuelvan esas diferencias a través del voto".