Padel
Un torneo distinto: Pádel femenino con espíritu de compañerismo en Carbó
Este fin de semana, el complejo Carbó Pádel fue escenario de una propuesta distinta, pensada con un objetivo muy claro: disfrutar, compartir y animarse a jugar sin presiones. Bajo la organización de María José Ollivier, se llevó adelante un Campeonato Femenino de Pádel que reunió a jugadoras de distintas categorías, en un formato amigable y motivador que buscó romper con las barreras que muchas veces alejan a las mujeres de los torneos más tradicionales..
“La idea surgió porque hay muchas chicas que no se anotan en los torneos formales. Les da vergüenza que las miren, no se sienten cómodas con su juego. Entonces quise proponer algo diferente”, explicó María José, impulsora de la iniciativa, quien además compartió que este no fue el primer torneo que organiza, pero sí el primero con gran difusión, lo que permitió una mayor participación.
La propuesta fue simple pero efectiva: dos equipos integrados por parejas de distintas categorías, donde cada jugadora tuvo la posibilidad de jugar la misma cantidad de partidos. Aquí lo importante no era ganar o perder, sino sumar puntos para el equipo y, sobre todo, disfrutar del encuentro.
Cada equipo estuvo conformado por cuatro parejas de séptima categoría y tres de sexta, y para la próxima edición se prevé incorporar también a la quinta categoría femenina.
El resultado final coronó a un equipo campeón y otro subcampeón, pero todas las participantes se llevaron un presente y el recuerdo de una jornada inolvidable. Como toque personal, María José —quien también disfruta de escribir— le dedicó una poesía a cada jugadora, un detalle que refleja el espíritu cálido y humano del evento.
“La idea del torneo es diversión, risas, charlas, mate, compartir, pasarla bien. La competencia está, pero en última instancia. El sello de este torneo es ese: hacerlo distinto”, agregó.
La propuesta contó con el apoyo de los dueños de Carbó Padel Caro Benvenuto y del profesor Mariano Peccín, quienes colaboraron en la organización para que todo saliera de la mejor manera. Y así fue: un evento cuidado, bien recibido y con ganas de repetirse.
“Vamos a programar una nueva fecha, siempre teniendo en cuenta los otros torneos. No queremos superponernos, pero como este es un torneo distinto, tal vez podamos compartir fechas”, anticipó María José.
Una iniciativa que demuestra que el deporte también puede ser sinónimo de encuentro, contención y alegría. Y que animarse a jugar, muchas veces, es solo cuestión de sentirse acompañada.