Damián Zantedeschi, un violinista que conquista y enfervoriza al público

El domingo pasado, en las escalinatas de entrada al Club Social, en donde se había congregado un público muy numeroso y entusiasta que colmaba, no sólo la calle frente a dicha institución, sino que abarcaba los jardines adyacentes de plaza Constitución,el violinista brindó, durante casi dos horas sin interrupción, una actuación memorable.Este joven músico, oriundo de Larroque, pero radicado en Brasil, que tiene ya sus admiradores en la región, nos mostró una vez más no sólo el dominio del instrumento, sino su magia para conquistar al público desde la primera interpretación. Damián Zantedeschi nuevamente hizo gala de ser un verdadero showman. Su hábil manejo del violín, su vitalidad, su entrega total, su permanente desplazamiento, subiendo y bajando las escalinatas del Club, lugar más que apropiado para estos espectáculos al aire libre, o caminando entre la gente mientras brinda un repertorio con diferentes ritmos, desde el rock a la cumbia, enfervoriza al auditorio.Me dediqué en un momento dado a observar al público, y me encantó ver a los más pequeños que lo rodeaban, bailando al compás de su música, totalmente entregados al ritmo que imprime con tanta pasión. Fue una noche perfecta de alegría, música, ritmo contagioso, que logra Zantedeschi, pues su fervor es el mismo que recibe el público, el que baila, acompaña con palmas cada una de sus entregas, lo ovaciona. Es tan grande su pasión que uno comprende la entrega total de este joven y carismático músico. Creo que en esa energía radica su talento.Zélika Alarcón de Tamaño