Gualeyos por el Mundo
Iris Fumaneri desde Argenta, Ferrara, Italia
2ª parte
Hoy continuamos con las vivencias de Iris Fumaneri, gualeya que reside en Argenta, Ferrara, donde tiene una fábrica de pastas con gran salida al mercado local y regional, trabajo que es su pasión. En los tiempos libres es voluntaria y cultiva las expresiones artísticas. Su forma de hablar castellano se ha mezclado con el italiano por lo que surgen expresiones mixtas, alguna de las cuales mantengo en la nota.
"Tengo proyectos para cuando termine la pandemia, ¡porque termina, "vero"! Cambiar de lugar la fábrica y hacer el restaurante con productos míos (fabricados por mí en mi fábrica), "biscotti", mermeladas etc.
Las persona que vienen a emprenden trabajos acá son bienvenidas y el acento argentino hace sonreír a todos. Tengo amigos de todas partes, italiano, africanos, rumano, rusos.
Los argentinos son personas con la sonrisa fácil y hacen amigos rápido. Los otros extracomunitario (nació fuera Europa) sonríen después que piensa un rato donde está la Argentina, los ojos se le agrandan y dicen "la fine del mundo". Les viene la pregunta si soy extracomunitaria, yo le digo que sí, aunque desde hace 10 años tengo doble ciudadanía con un pasaporte europeo. Nadie elige donde se nace, pero sí cómo se vive, o casi. Todos somos iguales.
La Argentina fue siempre una "terra de opportunità" para todos los extranjeros, para todas los familias enteras que se escapaban del hambre, la miseria y la guerra. Tierra grande, tanta carne, tantos granos...
Y ellos también son curiosos y me piden que cuente cómo es la Argentina. Les digo "¡grande!" ayudándome con la voz y los brazos.
He viajado, no sólo por trabajo, también por paseo. Voy seguido a la república de San Marino, cerca de Rímini, un lugar lindísimo.
En Italia hago muchas excursiones, último lugar que visité este año fue Torino, Liguria, las Cinque Terre. Si fueran tiempos normales, ahora andaría en los clásicos "Mercatino di Natale" para comprar los regalos, Merano, Bolzano. A Roma siempre que puedo voy, al menos una vez al año, a Milano por trabajo, también Venecia, Firenze, Trieste, Bologna donde hacemos la caminata de 6 km. a Santuario di Madonna di San Luca. A Ferrara la conozco como Argenta.
También he estado en España, Francia, Austria, Bosnia, Croacia, Alemania, el "Principato di Monaco". Espero ver otros lugares porque el mundo es maravilloso.
Ahora me contento de la Emilia-Romagna que es una región hermosa, en verano hace calor y estoy a 30km del mar, Comacchio (la piccola Venezia) y en invierno viene la nieve en montaña y sólo camino con le ciaspole (raquetas de nieve para los pies). La nieve en la llanura es más complicando.
No tomo mate, me hace sentir triste porque cuando voy a mi casa tomo todo el día. Extraño mi familia, las empanadas, las cosas cotidianas como pasar el dulce de leche al pan. La tecnología nos hace estar más cerca; hablo una hora de teléfono con mi mamá todos los días, fotos o video llamada. De sólo hablar con ella se respira el aire de Gualeguay, se ve cuando pasan los vecinos y le dicen "otra vez con la Kica al teléfono", o "mandale
saludos a la Kica, que mande calor" (si hace frío), o "que deje de tener frio" (si hace calor allá).
El turismo acá es casi local. Este verano volvieron los visitantes, pero la gente vive con miedo de organizar un viaje por pocos días y no los dejen volver a sus casas.
Volveremos todos a viajar con seguridad y a reencontrarnos. El tiempo de volver a vivir a Gualeguay no está maduro.
Me despido esperando de vernos en persona y darnos un abrazo, sin tapa boca, sin miedo, comer galletas que tanto amo y compartir el mate que es un privilegio muy nuestro y no lo sabíamos.
Atentamente los saluda Iris Ángela Graciela Fumaneri, argentina de 42 años. Estoy casada con un italiano llamado Roberto Castrucci, no tengo hijos, pero sí sobrinos y soy una ciudadana del mundo".