La puja
La pandemia ha sido una catástrofe no solo desde el punto de vista sanitario, sino también económico.
Las medidas adoptadas por los gobiernos locales, provinciales y nacional para amortiguar el impacto sanitario del Covid, con mejores o peores resultados, han implicado la reasignación de los escasos recursos disponibles en aras de preservar la salud.
Bajo el panorama esperanzador de una pronta vacuna y vuelta a una relativa normalidad, que permitiría una cierta reactivación del aparato productivo y el circuito comercial, subyace un nuevo año que también promete ser muy conflictivo desde el punto de vista económico.
Los grandes esfuerzos que desde el sector asalariado público y privado se han venido realizando en materia de pérdida salarial encontraron gran parte de su sustento en el escenario de crisis sanitaria. Era y sigue siendo entendible el fuerte impacto que en las finanzas privadas y públicas ha significado la crisis desatada por el coronavirus. En el sector público, esos recursos que ya venían menguados desde antes de la pandemia serán aún menores en este año que entra.
Esa inevitable puja distributiva, que irá recrudeciendo a medida que vaya menguando la crisis sanitaria y cesando los incentivos desde el estado, ya comienza a mostrar atisbos importantes.
Sobre el final del año, los gremios estatales han quebrado lanzas con el estado provincial. El caso más visible es el de los gremios docentes, que ya han venido realizando numerosas medidas de fuerza, las cuales se han intensificado notablemente sobre fines de este año.
A nivel local también comienza a haber ruido en este sentido. Desde el gremio municipal se pautó para este martes la primera movilización que deberá enfrentar la intendente Verónica Berisso tras el aumento del 10 por ciento decretado en los salarios de los trabajadores municipales. Esos aumentos establecidos por decreto, y compensados en escasa medida por incentivos de carácter temporario como los bonos a los trabajadores de salud, fueron implementados también por el gobierno provincial.
Los precios han continuado aumentando desde principios de año y las recomposiciones salariales a lo largo de este excepcional 2020 han estado siempre muy por debajo. Ese nudo no será fácil de desatar y avizora un año signado en mayor medida por las pujas distributivas que por las cuestiones sanitarias.
En el ámbito estatal local, esa puja distributiva presenta también matices extra. Esta es la primera vez que en su escaso tiempo de mandato la nueva intendente debe hacer frente a las demandas de recomposición salarial planteadas por el personal municipal, comandado desde hace años por el secretario general del sindicato municipal Rodolfo Fernández.
Esta negociación (o falta de ella) es la primera pulseada entre estos dos actores que representan posiciones a uno y otro lado del Presupuesto municipal y, en este contexto, parece que ninguno de los dos cederá. Por lo pronto, dos puntos porcentuales de diferencia sellarían el acuerdo.
Desde el sindicato, ese aumento por decreto "corta", a su entender "la buena relación que veníamos teniendo durante los últimos cuatro años", según la nota presentada en respuesta. En tanto, desde el Ejecutivo municipal manifestaron que la medida "en modo alguno significa dar por terminadas las negociaciones sino todo lo contrario".
Habrá que ver cuáles son los resultados de estas negociaciones y los términos en los que comienza a cimentarse esta nueva relación.
La primera respuesta la tendremos este martes.
Rodrigo Cassella