María Pía Taboada: Europa en sus distintas expresiones
Recientemente María Pía realizó un viaje a Europa del cual nos entregas comentarios y descripciones de diferentes lugares que son emblemáticos, pero que muchas veces pasamos por alto o nos gusta recordar.
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“Les comparto algunas palabras sobre mi experiencia, datos que pueden servir si les interesa viajar a esas ciudades.
Nápoles, una ciudad del sur de Italia, donde nuestro Diego Maradona es adorado ya que, gracias a él, la existencia de esta ciudad fue conocida mundialmente. Dicen por ahí que antes de eso y durante muchos años Nápoles era considerada una ciudad sin atractivo por los mismos italianos, incluso su gobierno.
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Algunos pueden decir que es una ciudad sucia y poco conservada, a mí me resulto atrapante; su gente y su estética sorprenden.
Nota: en Nápoles probar la “sfogliatella” (en cualquier panadería la consiguen), y la pizza napolitana.
Muy cerca se encuentra el monte Vesubio, volcán que destruyó Pompeya en época romana. Sus ruinas se pueden visitar, es un lugar muy grande y toma tiempo. También están las ruinas de Ercolano, más pequeñas, y si tienen poco tiempo, estas son las indicadas.
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En lo personal, no vi ninguna porque decidí conocer la costa amalfitana, que me llevó un día completo. Tome un tren a Sorrento, el Circunvesuviana (un tren muy parecido a los nuestros). Al llegar a la estación, se cruza la calle y toman un bus que recorre la costa y vuelve. Se puede bajar y subir en cualquier punto del trayecto. El camino es ondulante, por el borde de la montaña, donde se ven los distintos pueblos típicos a orillas del mar. Olivares, parras y flores contrastan con el azul del Mediterráneo y el ocre de las casas con tejados rojos. Sugiero no viajar a la costa amalfitana en verano, el calor es agobiante, hay demasiada gente, el tráfico suele presentar grandes demoras por la angosta ruta que recorre la costa. Alquilar un auto puede ser muy mala idea. Tómense unos días para recorrer estos pueblitos, Positano, Minori, Maiori, Furore, Atrani, Amalfi, valen la pena. En Amalfi, al final de su calle más larga, ya perdiéndose en la montaña, hay un local de productos relacionados con el limón. Es atendido por la misma familia desde hace cuatro generaciones; les sugiero comprar el risotto al limón (deshidratado) o cualquier producto que les resulte interesante.
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Rumania: A Bucarest, su capital, llegue por la tarde noche, lo cual era un problema ya que no sabía con qué me iba a encontrar y mi intención era seguir a Brasov, un pueblo en los montes Cárpatos en la zona de Transilvania. Dado que su aeropuerto se comunica con la ciudad por medio de líneas de tren, no fue difícil sacar un boleto combinado en el mismo aeropuerto que me llevaba a la terminal central, y cambiar de tren a Brasov. Tienen una página web donde se pueden reservar y comprar tickets.
Rumania tiene buen trasporte público para llegar a casi cualquier lugar, pero son distancias largas ya que hay zonas montañosas que atravesar.
Brasov es una ciudad muy antigua con una mezcla de aire gótico, y turco, rodeada de castillos, entre ellos el castillo de Bran, que inspiro la historia de Drácula, personaje conocido por su arte en la tortura. De su mujer dicen que se bañaba en sangre de 100 vírgenes para conservar su belleza. Cuentos locales o no, nunca lo sabremos. La ciudad tiene numerosas fortificaciones, iglesias antiquísimas y bosques increíbles que impactan por su belleza y clima. La calle más angosta del mundo se encuentra en esta ciudad. Es una ciudad muy antigua, su arquitectura muy pintoresca, excelente gastronomía y cerveza típica de la zona.
Nota: Si quieres descansar, alojarse fuera del casco histórico. No adentrarse en la zona boscosa por la noche porque hay osos y no son amigables.”
(continuará)