Araceli “Pipi” Álvarez: la alegría del regreso
“Siento el baile como un placer, no como una pasión”
Conversamos con Araceli “Pipi” Álvarez, la excelente pasista de los corsos de Gualeguay, quien para alegría de todos retornó a la pista en esta edición de los Corsos de Gualeguay.
Su actuación despierta alegría y pasión; ella siente esa energía que le devuelve el público lo cual acentúa su placer con esta disciplina artística. Nadie pudo dejar de asombrarse y admirarla desde la primera noche en su papel de pasista de banda de la comparsa “K´Rumbay”.
Por otra parte, en esta nota presentamos destaques y carrozas de las tres comparsas.
Y esto nos decía: -Siento el baile como un placer, no como una pasión, creo que hay una gran diferencia en eso. Recuerdo haber sido muy chiquita cuando mi mamá me llevaba a los ensayos sobre calle 1er Entrerriano y yo bailaba con los integrantes en la calle, habré tenido entre 6 y 7 años. Con el tiempo hice cursos, talleres, instructorados y sobre todo vivencias que son de las que más aprendí.
Más adelante nos habla de su trayectoria: -Comencé a participar a mis 12 años cuando los carnavales se realizaban en Boulevar San Juan. Me enteré que la comparsa “Guanabara” realizaba un casting y fui sola a bailar con la ilusión de poder desfilar y así fue. En ese momento no tenía un puesto, pero sí el privilegio de ir cerquita de la batucada que era lo que me gustaba y el lugar que quería ocupar en algún momento de este recorrido que recién arrancaba. Cuando cumplí 15 años eso tan esperado llegó porque ya tenía edad para entrar en competencia. Desde entonces participé en “Guanabara”, “Bella Samba”, “Samba Total”, “K'Rumbay” y “Si-Si”. El último año que participé fue en 2018 y vuelvo ahora en 2023. En otras ediciones no estuve presente porque estaba maternando y otros años sólo decidía descansar.
Con respecto a su predilección por el tipo de danza, expresa: -Me gusta el Samba No Pe, pero porque fue por el que más tuve oportunidades de compartir con grandes maestros que llevo en el corazón.
Hablamos de participaciones y premios: -No participé nunca en concursos o encuentros, siempre me pareció muy competitivo. De hecho, de eso se trata, pero el carnaval lo vivo desde otro lugar. Con respecto a as distinciones, no llevo mucho registro de los premios, pero son variados… Obtuve unos 5 o 6 años ganados como pasista, espíritu carnavalesco, mejor tocado, y pareja de baile, son los que recuerdo.
Luego conversamos sobre su regreso: -Mi reaparición en la pista fue un deseo tan sentido que así fue que llega un día la invitación de la comparsa “K'rumbay” a la cual no podía dar un no como respuesta; yo deseaba estar donde estoy. Salir como Embajadora de la Música para mí era algo pendiente, pero soy súper creyente de las cosas llegan cuando es su momento. Estoy siendo muy feliz.
Con referencia a lo provoca en el público, nos dice con humildad: -Mucho tiempo no fui consciente de lo que despertaba o no quería hacerme cargo de esta pregunta porque me incomodaba, pero todo el mundo me la hacía. Hoy puedo decir que sí, que vivo ese despertar del público porque sin dudas recibo lo que doy y, este año en particular, vivo la danza desde otro lugar. No considero que baile tan bien, pero sí de sentir lo que estoy haciendo. Estar en movimiento a través de la danza para mí es una forma de agradecer el paso por esta vida. Creo que sólo podemos ser en movimiento.
El futuro ya está presente en la pista ya que este año su hija menor forma parte de la pareja de baile. Así lo expresa: -¡Sí! Magdalena esta desfilando por primera vez en el carnaval a sus 11 años. ¿Qué puedo decir? Estoy muriendo de amor. Ella sí es apasionada, Magda baila todo el año y estudia distintas danzas. Verla, fue verme, pero potenciada. ¡Qué más es posible después de ver un hijo feliz haciendo en total libertad lo que le gusta! Magdalena tiene el gran privilegio de ir acompañada por Valentín Albornoz, gran bailarín de danzas folklóricas argentinas y españolas, bombo, boleadoras y malambo. Es bailarín desde los ocho años que se inició en la danza... Es Campeón Provincial de Malambo en 2018- 2019- 2022 pasando al Campeonato Nacional de Malambo Laborde Córdoba. Se ha formado en danza clásica y contemporáneo, flamenco... Como bailarín folklórico ha participando en diferentes certámenes a nivel nacional obteniendo muy buenos resultados en premiaciones en las diferentes disciplinas. También se ha formado en percusión aplicada a la danza junto a Juampi Francisconi.
Al finalizar, Araceli manifiesta: -Estoy feliz de volver a la pista, al bailar me siento plena y estoy feliz porque mi hija sigue mis pasos aunque con más preparación y pasión.