Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
Una información necesaria…3ª Entrega
Para continuar en forma eficaz e integrada, repasa la publicación de la semana pasada; las acciones de las dos “A” que faltan, son: Aceptar y Adaptarse. Para las ocasiones en las que no queda más remedio que ACEPTAR las cosas como son: Habla con alguien o reúnete para tomar un café con un amigo comprensivo. Se necesita energía para estar enojado. A perdonar se aprende, ello deja de generar energía negativa. Practicar el diálogo interno (es el diálogo con los propios pensamientos) positivo; un pensamiento negativo puede llevar a otro, y pronto crear una avalancha. En lugar de pensar: “Soy pésimo con el dinero y nunca podré tener un buen pasar económico”, prueba con: “Cometí un error con mi dinero, pero soy resiliente y lo superaré”. Aprende de los errores.
Pensar que no puedes con una situación, es uno de los mayores estresores, por lo que hay que ADAPTARSE; esto, a menudo, implica cambiar objetivos o expectativas, puede ser de ayuda para manejar el estrés. Ajusta tus metas. ¿Es necesario pasar la aspiradora y limpiar los muebles dos veces por semana? Si no llegas a tiempo para preparar lasagna, unos fideos pueden ser el plan B. Redefine el éxito y deja de esforzarte por alcanzar la perfección, así podrás sentir menos culpa y frustración. Practica detener los pensamientos, frena inmediatamente los pensamientos sombríos. Niégate a repetir una situación estresante, como negativa, y es posible que deje de serlo. Replantéate el problema; trata de ver la situación desde un nuevo punto de vista; en lugar de sentirte frustrado por tu hijo enfermo, míralo como una oportunidad para crear lazos afectivos, relajarte y terminar de lavar la ropa. Adopta un mantra; crea un dicho como “¡puedo manejar esto!” y repítelo mentalmente en situaciones difíciles. Haz una columna de ventajas, piensa en todo lo que te trae alegría, como las vacaciones, tus hijos y tus mascotas; luego recurre a esa lista cuando estés estresado, te ayudará a poner las cosas en perspectiva y servirá como un recordatorio de las alegrías de la vida. Mira el panorama general. Pregúntate: ¿Esto me va a importar dentro de un año o dentro de cinco años? La respuesta suele ser no; darse cuenta de esto hace que una situación estresante parezca menos intensa. Los factores de estrés, buenos y malos, son parte de toda vida.
Practica la aplicación de estas técnicas, para equilibrar tu administración del estrés. Con la práctica, esa mochila que solía ser tan pesada, se convertirá en tu mochila de creatividad; vas a ser capaz de sacar la herramienta que te mantendrá andando por la vida, a un ritmo constante. Tu visión de los hechos cambiará, con esta práctica muchas cosas no representarán amenazas a tu seguridad y el estrés disminuirá.
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
Nelson Mandela