Trastornos obsesivos
El artículo que publico hoy nos muestra el cuadro obsesivo desde el punto de vista médico psiquiátrico. Iremos viendo las distintas opiniones clínicas y luego, en próximas entregas describiremos otras posturas teóricas y técnicas para tratar el llamado Espectro obsesivo.
Cuando los síntomas son significativos o interfieren con la vida de la persona (por ejemplo higiene en demasía, pensamientos que invaden, que no pueden borrarse, demora en finalizar las actividades diarias, colocar las cosas siempre en un mismo orden etc.) se deberá pensar en una consulta.Los síntomas obsesivos deben tener las siguientes características:1. Tanto las obsesiones como las compulsiones deben presentarse la mayoría de los días.2. Las obsesiones (pensamientos intrusivos, imágenes, o dudas) que son repetitivas, persistentes, no deseadas, displacenteras y causan gran angustia en la mayoría de los pacientes.3. Las compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que la persona siente que debe realizar.4. Generalmente se realizan intentos para resistir la compulsión (a pesar que la resistencia puede ser mínima en algunos casos)5. Exteriorizar o realizar un acto compulsivo no es placentero pero genera cierto alivio de la angustia.Algunos síntomas son claramente observables o relatados por el paciente. Por ejemplo, cuando deben lavarse repetidamente las manos para evitar contaminación, chequear enchufes para prevenir incendios, evitar el daño de forma idiosincrática; utilizando simetría, orden o acciones repetidas relacionadas a un número en especial.Este trastorno también se oculta porque los pacientes creen que sus propios pensamientos intrusivos o las imágenes son demasiado vergonzantes. Pueden negarse a revelar el contenido de sus pensamientos intrusivos a un profesional de la salud, debido al miedo de ser malentendidos, recordemos que son los médicos clínicos los mencionados en este artículo, por lo tanto derivarán al terapeuta que crean conveniente. Así, el objetivo en el TOC es verificar si existe una amenaza (por ejemplo, el ritual de re chequear) o para liberarse de una amenaza "deshaciéndola" (por ejemplo, lavado compulsivo o reemplazar un pensamiento).Evitar es una parte integral de este trastorno. Los ejemplos más comunes son: no tocar los asientos de los baños, las manijas de las puertas o canillas utilizadas por otros; esconder todos los objetos puntiagudos o los cuchillos. Un pensamiento intrusivo pueden ser imágenes no deseadas. Frecuentemente el paciente se encuentra atrapado en mecanismos sin fin que buscan reasegurar si una actividad es segura o no. Los familiares pueden acomodarse a estos comportamientos, ser sobreprotectores, agresivos o indiferentes. Si no adhieren a sus compulsiones en algunos casos pueden mostrarse agresivosExiste una predisposición genética (en muchos casos, esto lo sostienen los médicos genetistas y algunos Psiquiatras) También influyen factores emocionales, físicos, abuso sexual o rechazo, aislamiento social, burlas o bullying.Los factores psicológicos que mantienen este trastorno incluyen un pensamiento mágico sobreestimado, intolerancia a la incertidumbre, y una creencia en la capacidad de controlar los pensamientos intrusivos.¿Qué tratamientos existen y cuál es su eficacia?Varios estudios han mostrado que los pacientes pueden pasar hasta 10 años luchando con la enfermedad sin lograr la ayuda adecuada. La vergüenza y la estigmatización es frecuente en las enfermedades mentales pero puede ser especialmente problemática en personas con TOC que tienen pensamientos sexuales o violentos. Tratamiento psicológico:El mensaje clave a los pacientes es que no es su culpa que desarrollen TOC y que es una enfermedad reconocida que tiene tratamiento.Básicamente la terapia consiste en poner a prueba en forma repetida sus miedos y expectativas y aprender a tolerar la ansiedad sin realizar conductas de reaseguro y evitando las compulsiones. Este tratamiento puede realizarse en forma gradual y planificada.Personalidad obsesiva: La personalidad obsesiva normal se caracteriza por cierta rigidez, obstinación, sentido del debe ser y del deber, impertinencia, avaricia y escrupulosidad.Cuando los rasgos de personalidad se acentúan, rigidifican y traen dificultades de relación al individuo, hablamos de trastorno de personalidad obsesiva compulsiva.En el trastorno de personalidad encontramos hiperdetallismo, perfeccionismo, obstinación y rigidez, terquedad, escrupulosidad, dedicación exclusiva al trabajo, avaricia, imposibilidad para delegar, exigencia de sometimiento y acumulación.Los pensamientos intrusivos no deseados son una experiencia común en la población. Surgen obsesiones angustiantes y que consumen mucho tiempo, cuando estos pensamientos intrusivos, por lo demás normales, se valoran como altamente significativos y como una amenaza para el paciente, que es personalmente responsable. La persona entonces se preocupa con el pensamiento no deseado y con tratar de controlarlo.La terapia cognitiva para el TOC se centra en enseñar a los pacientes a identificar y corregir su creencia disfuncional acerca de situaciones temidas. La terapia cognitiva ayuda a los pacientes en la reducción de la ansiedad y las compulsiones mediante la identificación de estos pensamientos automáticos poco realistas y a cambiar sus interpretaciones. Cuando se somete a la terapia cognitiva, el paciente mantiene un diario de obsesiones e interpretaciones asociadas con las obsesiones.Utilizando el cuestionamiento socrático, el terapeuta desafía la creencia poco realista y ayuda al paciente a identificar la distorsión cognitiva. El terapeuta implementa experimentos de comportamiento (por ejemplo, a un paciente se le pide que toque una gama de objetos sucios sin lavarse las manos y mantener un registro de la frecuencia con que sigue la enfermedad después de hacerlo) para refutar errores en el pensamiento sobre la causa y el efecto.Los experimentos conductuales utilizados en la terapia cognitiva se diferencian de los ejercicios utilizados en la terapia de exposición y prevención de la respuesta en que, los pacientes, mientras participan en el comportamiento temido, no se están centrando en la reducción de la ansiedad (como con la exposición y prevención de respuesta) sino que están desafiando la creencia de que en última instancia podrían enfermarse por no lavarse. De esta manera, los pacientes aprenden a identificar y reevaluar las creencias acerca de las posibles consecuencias de realizar o abstenerse de realizar comportamientos compulsivos.Bibliografía extractada de IntraMed.
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