Miguel Enrique Diorio
“El papel fundamental de un enfermo de Parkinson es el apoyo de la familia”
En 1997 la OMS declaró como “Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson” el 11 de abril, con motivo del nacimiento del Dr. Parkinson. Es por este motivo, y anticipándonos a la fecha en cuestión, entrevistamos a un conocido gualeguayense, que se destacó como comunicador social en Lt 38 Radio Gualeguay, Miguel Enrique Diorio, quien padece esta enfermedad hace unos 20 años.
Nos recibió muy amablemente en su casa y nos contó sobre su experiencia de enfrentar el Parkinson y remarcó el papel que tiene la familia, los afectos, y el tratamiento profesional. Relató también anécdotas, situaciones difíciles, y habló con total sinceridad sobre la enfermedad.¿Qué es el Parkinson?M. Diorio: El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, crónico, que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, producido a consecuencia de la destrucción (por causas que todavía se desconocen) de las neuronas pigmentadas de la sustancia negra. Frecuentemente, es clasificada como un trastorno de movimiento; también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma. Esta enfermedad representa un trastorno neurodegenerativo por la frecuencia, situándose por detrás de la enfermedad del Alzheimer. Está extendida por todo el mundo y afecta tanto al sexo masculino como al femenino, siendo frecuente que aparezca a partir del sexto decenio de la vida, sin embargo existe otra versión precoz donde se manifiesta en edades inferiores a los 40 años, como en el caso mío.¿De qué manera se manifiesta el Parkinson en su caso?M. Diorio: Yo comencé con mi enfermedad teniendo 37 años, tempranamente para lo que se conocía que era algo frecuente a los 65 años para arriba. Empecé a tratarme a los 37 años pero tuve un año antes sin decirle a nadie lo que me ocurría hasta que mi familia se dio cuenta que algo me pasaba. Generalmente el hombre en miedoso. Cuando comencé con los primeros síntomas no movía la mano izquierda. En mi tarea habitual en Radio Gualeguay, me ayudaba con la derecha a levantar la otra mano; Teresita (Riz de Bello) me decía "a vos te pasa algo" y yo decía que no, pero era porque tenía miedo a estar padeciendo algún tumor o algo así, y no sabía lo que me ocurría. Luego de conocer la enfermedad, me di cuenta de lo que me pasaba. Comencé con un estado de depresión que se notaba claramente y además no movía la mano izquierda. Entonces mi señora, cuando mis hijos eran chicos todavía, te estoy hablando de hace 20 años atrás, cuando tenía 37, se daban cuenta que papá no podía mover la mano, decidieron hacerme tratar para ver qué pasaba. Hacía todo con la mano derecha, la izquierda la tenía pegada al cuerpo. Me empezó a atender el Dr. Camaño -ya fallecido- que era neurólogo y después me fui para hacerme tratar en Buenos Aires, lo cual hago hasta ahora.¿Luego de la inmovilización del brazo la situación fue empeorando?M. Diorio: Sí, la enfermedad es progresiva. No es curable, sí tratable. Generalmente la enfermedad tiene tres instancias fundamentales que son: temblor, rigidez y lentitud en los movimientos. En el lado izquierdo mío, que es la parte enferma, padezco rigidez. Comúnmente a la enfermedad se la conoce por el temblor, lo cual también padezco pero supero gracias a la medicación, que evidentemente me hace muy bien. Consumo casi 30 pastillas, con 6 tomas diarias. Un verano del 95', caminando por la playa con mi señora, le decía me costaba coordinar los movimientos y eran ya los síntomas. Es así que cuando me enteré que tenía Parkinson no lo podía creer por la edad. Es una enfermedad idiopática porque no se le conoce el origen ni las causas. El 11 de abril se conmemora el Día Internacional del Parkinson porque es la fecha en que nació el inglés James Parkinson, que descubrió la enfermedad en el año 1817.Entendemos que ha sabido salir delante de esta enfermedad con bastante éxito. ¿Cómo trasmitir ese testimonio de esperanza a otros que están pasando por la misma situación?M. Diorio: Creo que sin fe no se puede hacer nada. Tengo fe en que me voy a curar y en Dios, que me ayude. Sobre todo creo que el papel fundamental de un enfermo de Parkinson es el apoyo de la familia. Tengo mi señora, que es el factóctum de que yo esté como estoy, y también mis hijos. Creo que la familia se une mucho más cuando hay un enfermo de por medio. En mi caso tengo el apoyo total de mi señora que me levanta cuando estoy "caído" porque eso es también importante. Cuando, por ejemplo, me ve mucho tiempo sentado -lo cual eso me hace mal porque hay que estar en movimiento por la rigidez que tengo- ella (Elsa) es la responsable de levantarme el ánimo. Tengo tres hijos, el mayor que tiene 33 años, Luis Miguel; Josefina, que acaba de recibirse de farmacéutica, a Dios gracias, y Juan Andrés que tiene 28 años.¿Qué otras cuestiones le gustaría destacar, Miguel?M. Diorio: Quiero agradecerte primeramente por el hecho de haberte acordado de mi, como enfermo de Parkinson. Siempre digo que quienes la padecemos somos famosos: Ali, Michael Fox, me acabo de enterar de una actriz inglesa, Miguel Dioro (risas). Aquel enfermo de Parkinson tiene que hacerse atender por un neurólogo, que es el especialista en la materia. También no debe quedarse, estar en actividad permanente, caminar -cosa que yo no lo hago-, pero sí ando en bicicleta y tengo un grupo de amigos con quienes lunes, miércoles y viernes jugamos tenis criollo. Realmente es muy lindo, acabo de venir justamente de Smash Tennis, hace 15 años que jugamos y eso me ayuda. Fundamentalmente el que tiene Parkinson es un enfermo muy testarudo porque nos cuesta mostrarnos, nos da vergüenza. Cuando estás en un lugar público y temblás, me cuesta estar entre la gente, lo cual hasta ahora me inhibe, y no lo he superado. Pero uno tiene que tratar de superarlo porque si no te quedás metido adentro. Por ejemplo, me cuesta ir a los actos públicos; el amontonamiento de gente me hace mal. Si bien muchos saben de mi problema, me siento mirado y eso incomoda un poco. Quiero agradecer a la gente que me conoce y me ayuda en la calle. Hace poco me caí de la bicicleta porque se rompió un pedal y me ayudo una familia De Zán. Creo que el enfermo de Parkinson tendría que tener un distintivo que identifique que somos enfermos. A veces, cuando estoy atacado, temblando, algunos pueden pensar que estoy borracho o drogado. Generalmente hay que quedarse tranquilo y tratar de calmar los nervios cuando uno está en un ataque en off.¿Cómo actuar para auxiliar?M. Diorio: Hay que escuchar lo que pide el enfermo. En Gualeguay hay muchos casos conocidos. Voy a recordar a "Coco" Retamar que hace mucho tiempo que no veo, que trabajó en el diario. Y una vez más, quiero agradecer a "El Debate Pregón" por este recuerdo con quien lee todos los días el diario.
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