Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Del dicho al hecho hay un largo trecho”… 1ª Entrega

El impacto de algunos alimentos en la mente humana…
Investigaciones científicas revelan el impacto de los alimentos ultra-procesados en la mente
humana. Cuando se piensa en adicciones, lo más común es imaginar sustancias como el
tabaco, el alcohol o incluso las drogas ilícitas. Sin embargo, los alimentos ultra-procesados,
especialmente aquellos ricos en azúcar y grasa, tienen un impacto similar en el cerebro
humano. Estos alimentos en la dieta moderna, no sólo están diseñados para ser irresistibles,
sino que también desencadenan respuestas químicas en el cerebro que influyen en las
decisiones alimentarias. Los científicos de diversas disciplinas estudiaron cómo estos
alimentos impactan en el sistema nervioso, enfocándose en procesos como la liberación de
dopamina y la reconfiguración de circuitos neuronales. Los resultados son preocupantes:
Estos alimentos generan patrones de comportamiento compulsivo y fomentan la repetición
inconsciente de hábitos perjudiciales para la salud, de manera muy similar a otras
sustancias adictivas. La dopamina, un neurotransmisor esencial en el sistema de
recompensa del cerebro, juega un papel central en la respuesta del organismo a los
alimentos ricos en azúcar y grasa. Este efecto es similar al que producen sustancias como la
nicotina y el alcohol, aunque en menor magnitud.
Un estudio llevado a cabo por el Instituto Max Planck de Investigación del Metabolismo,
en colaboración con la Universidad de Yale, exploró cómo el consumo regular de grasas y
azúcares reconfigura el cerebro. Los investigadores alimentaron a un grupo de voluntarios
con un budín rico en grasas y azúcares diariamente, durante ocho semanas, mientras otro
grupo consumió un budín con calorías equivalentes, pero menor contenido de grasas. Tras
el experimento, los análisis de actividad cerebral mostraron que el primer grupo desarrolló
una mayor respuesta en su sistema dopaminérgico, reforzando su preferencia inconsciente
por los alimentos altamente calóricos. La industrialización de los alimentos ha llevado a la
creación de productos optimizados para estimular los sensores de grasa y azúcar en el
cuerpo.
A diferencia de los alimentos tradicionales, elaborados con ingredientes integrales, los
ultra-procesados están diseñados para maximizar el placer sensorial. Esto incluye texturas
sedosas, sabores intensificados y la combinación de nutrientes en proporciones que rara vez
se encuentran en la naturaleza.
QUERIDOS LECTORES: Este mecanismo no sólo explota la biología humana, sino que
también ha transformado la dieta global. En países como España, al menos el 20 % de los
alimentos consumidos son ultra-procesados, una cifra que se eleva al 50 % en Estados
Unidos. Esta situación también contribuye a la pandemia de obesidad con las consecuencias
que son conocidas, en diabetes e insulino resistencia, hígado graso y el profundo trastorno
del metabolismo.
“¿Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía. ¿Sabe cuál es la suya? La rutina.
La utopía es el porvenir que se esfuerza en nacer.
La rutina es el pasado que se obstina en seguir viviendo”
Víctor Hugo