Razón crítica
Una interna que trasciende
En el programa del periodista Alejandro Bercovich, Pasaron Cosas por Radio con Vos 89.9 FM, Eduardo “Wado” De Pedro dijo a propósito del Gobierno que éste “tiene que tener otro nivel de contundencia a la hora de luchar contra la inflación”.
Más allá del dicho en sí, el asunto a considerar es el tono. Vale recordar que De Pedro es desde el 2019 el Ministro de Interior y Justicia de la Nación Argentina. Él se expresa como si fuera un político ajeno a la coalición gobernante. Como si no fuera un funcionario cuya (in) acción gubernamental no fuese un ladrillo más en la pared de inoperancia pública del oficialismo actual, como equipo de gobierno, a la hora de gestionar el índice inflacionario. Está bien, es cierto que no está dentro del área económica y no es el principal encargado de este tema. De todas maneras, nadie puede negar que forma parte de la mesa chica de esta gobernación y es una de las voces más fuertes del ala kirchnerista dentro del Frente de Todos. En esta línea, deslindar responsabilidades como si no formase parte es, como mínimo, llamativo.
Aunque suene contradictorio con respecto al párrafo anterior, lo cierto es que al final de cuentas esta actitud a priori irresponsable no debería llamar la atención. Lo que está sucediendo desde hace tiempo con las declaraciones de muchos funcionarios cercanos al cristinismo no debe interpretarse en clave política a favor del FdT en su generalidad. Por el contrario, estos enunciados deben comprenderse en el contexto de una interna a cielo abierto por la distribución de cargos y la división del poder de cara a las próximas elecciones. Estas mencionadas internas podrían ubicarse desde el comienzo de este oficialismo y sólo desnudan la recurrente y cada vez más explícita necesidad del Kirchnerismo más duro de salvaguardar a Cristina y sus allegados para formar a futuro una nueva unidad, más tradicional y más ligada a los ideales kirchneristas de antaño. Obviamente con una implicancia clara: el rompimiento de la alianza gubernamental actual.
Con respecto a esto último, hay otro punto que se desprende de las declaraciones de Eduardo De Pedro, una visión absurda propia del teatro griego: la creencia y defensa del argumento que sostiene que Cristina Fernández mantiene una responsabilidad mínima en el andar cotidiano del Gobierno Nacional. Desde la conformación del binomio en aquellas elecciones presidenciales del 2019 donde ella misma se ubicó como postulante a Vice y estableció a Alberto Fernández como candidato a Presidente, desde la discrecionalidad de ella al momento de escoger ministros claves en el Gabinete hasta los pormenores y grandes decisiones directas o indirectas en cuestiones fundamentales de la macro argentina como lo fue el acuerdo con el FMI y la salida del Ministro Guzmán, CFK, aunque suene obvio (no tanto para algunos) es una pieza transcendental del armado justicialista y el hecho de intentar desprenderla de cualquier responsabilidad es un engaño hacia la sociedad entera de nuestro país, inclusive una falta de respeto para ella misma.
En fin, la sociedad de nuestro país presencia la interna de una coalición que estando en el Ejecutivo ya comenzó a disputar y a dividir el poder de cara al futuro. Ya no como una alianza sino totalmente fragmentada. En el medio de esta interna que trasciende los intereses partidarios de la coalición gubernamental y hace mella en los asuntos importantes del país queda, como siempre, la ciudadanía.
Julián Lazo Stegeman