Después de 72 días de navegación, el 12 de octubre de 1492 el marinero Rodrigo de Triana divisó tierra. Este acontecimiento cambió la concepción que se tenía del planeta y provocó algo que ni siquiera Colón había imaginado: la unión de dos mundos. El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo pero también la historia habla y da cuenta de los horrores del exterminio, del apoderamiento de las riquezas, de la destrucción de las avanzadas culturas precolombinas, la negación de sus dioses, del avasallamiento de sus tierras, de las muertes injustas. Hoy lloramos esa pérdida, esa negación de identidad a la que no lograron someter totalmente a los hombres y mujeres que ya habitaban América y que aún hoy sentimos en la sangre su herencia teñida de dolor, pero también de orgullo.
Un poco de historiaLos mercaderes y empresarios genoveses desempeñaron un papel esencial en el desarrollo del mercado, tras haberse establecido en Sevilla inmediatamente después de la Reconquista de la ciudad. En el transcurso de los siglos XIV y XV su influencia creció de manera constante. Muchas de las familias de mercaderes genoveses que residieron durantevarias generaciones en la Península se castellanizaron o lusitanizaron y llegaron a ser miembros destacados en la nueva elite comercial. En cambio en Castilla los asuntos mercantiles y económicos alcanzaron jamás una importancia predominante; sólo empresas comerciales o marítimas minoritarias radicadas en las ciudades portuarias se ocupaban de tales actividades.En 1484, Cristóbal Colón solicitó a la Corona portuguesa apoyo financiero para organizar una expedición que trataría de alcanzar el Oriente cruzando el océano Atlántico. Los portugueses rechazaron la petición porque sus expertos, que por entonces desarrollaban un cálculo bastante preciso de la circunferencia terrestre, consideraron que Colón habíasubestimado considerablemente la distancia que tendría que recorrer para llegar al Oriente por esa vía. Finalmente, en 1492, Colón se dirigió a los Reyes Católicos con idéntica petición.La Corona de Castilla se hallaba entonces penetrada de la atmósfera expansiva que siguióa la conquista de Granada y accedió a financiar un proyecto que costó relativamente poco dinero, si se compara con las empresas llevadas a cabo por los portugueses en los años inmediatamente precedentes. El viaje de Colón no fue financiado con las joyas de laCorona de Castilla, sino con capital privado de Zaragoza, Valencia y de los genoveses de Sevilla. La expedición que descubrió el "Nuevo Mundo" se realizó en pequeños barcos de cabotaje de los usados por Castilla, los cuales navegaron en condiciones atmosféricas extraordinariamente favorables.En años recientes ha existido cierta tendencia a menospreciar a Colón por su ignorancia acerca de algunos importantes descubrimientos científicos de su época, en particular en loreferente al cálculo de distancias. En realidad, Colón no era un marino profesional, sino un empresario imaginativo. Sus preferencias intelectuales no eran totalmente empíricas y sus conocimientos no abarcaban todo lo que hubiera sido posible saber entonces con respecto asu expedición. Tergiversó luego de manera constante la realidad sobre lo que había descubierto. Sin embargo, una vez examinadas todas las críticas, resulta difícil sobreestimar la importancia del viaje. No es menos cierto que si Colón no hubiese navegado exitosamente hacia poniente, probablemente alguien lo hubiera hecho en las décadassiguientes.En los años siguientes creció consistentemente la atención brindada al Nuevo Mundo. Hacia 1515 se había explorado la mayor parte de las Indias Occidentales, y las tres décadas siguientes constituyeron el período de las grandes conquistas continentales.Exploradores y conquistadores de la América española eran oriundos, en su mayoría, del suroeste de Castilla, si bien se encontraba entre ellos gente de todas las regiones de la Península. Los soldados que llevaron a cabo la conquista, eran en su mayoría antiguos campesinos, que actuaban bajo el mando de hidalgos oscuros, a menudo arruinados. Los grandes no estuvieron representados en la conquista, si bien hacia la segunda mitad del siglo los segundones de casi todas las familias ilustres de Castilla y algunas de Aragón pasarían a la América española.Para la Corona, la conquista de América era asunto secundario. La inventiva y el vigor de la iniciativa europea se pusieron de manifiesto inmediatamente, si bien resultaron evidentes las dificultades para lidiar con los grupos aborígenes. La superioridad militar de los conquistadores se basaba más en su psicología y capacidad de liderazgo que en el hecho de disponer de mejor armamento. Las armas de fuego desempeñaron un papel relativamentepoco importante, en comparación con el valor táctico de los caballos. Y aunque el acero de los españoles era superior a la piedra que usaban en sus armas los indígenas, esta diferencia habría quedado anulada por el número infinitamente mayor de éstos, de no haber existido vastas diferencias culturales que actuaban a favor de los primeros. (Fuente: Fragmentos de: Stanley G.Payne: "La España Imperial" Desde los Reyes católicos, hasta la casa de Austria- Editorial Globus-) -------------------------------------------------------------------El dolor...Fue una conquista porque los españoles se fueron apoderando de los territorios y denominando a nuestros indígenas por medio de la fuerza a través de las armas, también hubo exterminio, ya que nuestras comunidades indígenas que se opusieron fueron obligadas a desplazarse a otras ...Muchas son las historias de nuestros pueblos originarios, pero una que refleja el dolor al que fueron sometidos es el destino de los Quilmes, cuando, arrasadas sus tierras fueron obligados a emigrar por largos caminos hasta que les llegó la noche oscura de la muerte.En honor a los pueblos originarios, a su rico legado, al imperdonable exterminio de su cultura, de su tierra, de sus dioses a los que fueron sometidos transcribimos una poesía de Tuky Carboni que pertenece al libro "No creas que es el llanto"Nosotros, ¿los bárbaros? "La pintoresca aunque venenosa flora de la miseria" Adolfo Colombres.En el brumoso mundo de las selvas de jadeo entre las grietas de las altiplaniciesbesadas por el viento,se suelen despertar sus reyes coronadospor soberbios plumajes de pájaros ya casi extintos.Pasan,trizando el silencio de los siglos,sobre la espuma roja de los sacrificios,como pasa, entre las lluvias y el follaje,sigilosa, la sombra del jaguar.Ah, el himno pétreo de su remota gloria en Machu Pichu,el nácar del caracol sagrado en Tiahuanacu,la almendra oscura del sueño de Tilcara...Flores amortajadas entre los pasadizos, las ciudadelasy las graderías desiertas del pasado;fragmentos de un alfabeto lítico aún sin descifrar.Hieráticas honduras de un fuego antiguoque derivó en cenizas.Y sin embargo,el corazón del hombre y la mujer americanosguarda, en un pliegue de su memoria austral,un esplendor de plumas tornasoles y turquesasdonde de vez en cuando asoman, como orquídeas salvajes,la delicada orfebrería de un ónix o un cristal tallados,pectorales y ajorcas de oro macizo,exactos calendarios,mapas e itinerarios de constelacionesy vasijas de barro para acunar el sueño de la muerteo el alma colectiva de la papa,el tomate, el zapallo o el maiz ancestral.Mirad los ojos de la gente oscura,sus rostros,como esculpidos por el sílex de los tiempos...¿También la colorida y venenosa florade su miseria actual es nuestra?Nuestra vergüenza es suya. Tuky Carboni (de "No creas que es el llanto")