¡Feliz Navidad, queridos lectores!
¡Navidad!, fiesta del amor fraterno, del perdón, de la Fe
El ángel les dijo: “No temáis, os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”. Los cristianos no debemos olvidar que la esencia de la celebración es el nacimiento de Jesús. La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante. Que la celebración de la Palabra y del Pan robustezca en nosotros, cada día, la fe en el Dios hecho hombre, pero también la fe en el hombre, que ha sido llamado a ser hijo de Dios. Un hombre de carne y sangre. ¡Ese hombre es cada uno de nosotros! ¡Felicidades!, Jesús nace por nosotros.
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¡Encontramos la esencia!En medio del bullicio de nuestra ciudad, de comercios llenos, de números, precios y compras apresuradas, de calles atiborradas de tránsito, de recetas y preparativos de comidas, encontramos la esencia de la Navidad en diferentes expresiones como conciertos que regocijaron el alma, en villancicos con voces angelicales, en reuniones con niños, con ancianos, con enfermos, con quienes se compartieron amor, risas y canto, en los obsequios humildes realizados por manos laboriosas, en los Arbolitos y Pesebres familiares.La esencia navideña está, la sentimos en nuestro corazón; no la ocultemos, salgamos a su encuentro en lo más simple, sin aturdimientos y festejos bacanales, porque celebramos a Jesús que nació en la pobreza de un pesebre, para darnos la riqueza más grande: la salvación del alma.Es tiempo de pensar mucho. Es tiempo de vivir compartiendo. Dios no está lejano, vive con nosotros, no es un anónimo, tiene un semblante y un nombre: Jesús. Sólo los que se abren a ese amor puro entenderán el verdadero espíritu navideño. ------------------------------------------- "Lugar de ternura e inclusión"En un instante iluminado por una estrella señera, una cueva de animales se transformó en cuna en las periferias de Belén.Y esa metamorfosis extraordinaria sólo fue posible porque había amor del bueno para recibir la vida "como venga". La responsabilidad de la Virgen María y san José era inmensa y no parecía imposible: lo era. Pero ellos no evadieron la vida, la afrontaron así como venía, confiados en las Promesas de Dios.En la Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, Dios hecho hombre, ni más ni menos que la llegada de un bebé divino a este mundo en un contexto puntualísimo. Un chiquitito que, acompañado de su familia disfuncional para la época, cuando creció lo dio todo por vos, por nosotros, por todos, radicalizando esa donación: lo hizo por toda la eternidad.Cuánto mensaje de amor sin fin brota desde ese pesebre por el que se jugaron el pellejo unos pocos, como suele pasar cuando andás contracorriente."El puente de carne dormita en pañales" dice la canción. El puente de carne, Niño Jesús, viene a nosotros este 24 de diciembre para renovarnos en su amor por toda persona humana, sin importar ni su tamaño ni condición. El puente de carne nos hace hermanos desde siempre y para siempre.Que el espíritu del nacimiento de Jesús brote en todo ambiente y en todo corazón.Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y DrogadependenciaConferencia Episcopal Argentina --------------------------------------------------- "Mensaje Navideño" Rosendo TabordaLa esperanza del mundo ha florecidoesta noche su Estrella Nazarena,y brilla en el cenit de Nochebuenamostrando a Jesús recién nacido.No lo dejes pasar inadvertidocaminante del odio y la verbena,acércate a su rostro de azucenay que Dios ponga Amor, en tu latido.Que como tú, la humanidad entera,detenga su frenética carreraa la guerra, el placer y la violenciaY encuentre en esta Navidad Cristianala verdadera calidad humana,con el amor de Dios en la conciencia.
