50 Años Escuela Agrotécnica “Juan B. Ambrosetti”
Hoy compartimos los cálidos recuerdos del médico veterinario Héctor Ahibe quien rememora su vida en la Escuela Agrotécnica, sus compañeros de promoción y de internado, los profesores y personal no docente, los momentos compartidos que quedaron grabados en su corazón, en ese lugar al que llama “paradisíaco”.
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Héctor Ahibe: "Sólo tengo agradecimiento a esa institución y personifico a todos en la figura de don Ricardo Ferrando"Un día de marzo de 1970 mi madre dijo voy a preguntarle a Don Ferrando cuándo empiezan las clases, y al rato me dijo las clases empezaron hoy, así que te vas a tener que quedar. Me compró un colchón, unas sábanas, una frazada, cargaron todo en la camionetita de Raquel Vigliani y me llevaron al viejo Vivero Nacional donde empezaba a funcionar el Bachillerato Rural "Juan Bautista Ambrosetti".Nunca pensé que ese día y ese hecho cambiarían mi presente, mi futuro y, posiblemente, mi vida toda.En ese lugar casi paradisíaco pasé algunos de los mejores tiempos de mi vida, conocí grandes amigos, compañeros de estudios, y ahí tuve de director a uno de los mejores hombres que he conocido, al que le debo mucho de lo que soy, que fue, junto a mi madre, uno de los responsables que hoy tenga dos títulos universitarios que me permiten pelearle a la vida; me refiero a Don Ricardo Ferrando.Los primeros celadores fueron el "Goti" Gervasoni y Raúl Acosta, luego Hugo Rivabén y el "Turco" Frías.Ahí transcurrían los días en ese lugar arbolado y hermoso. Costó al principio acostumbrarse al silbato del tren a las 5 de la mañana y a las 7 arrancábamos la jornada.Mi promoción y algunas de las que seguían cooperamos con la construcción del nuevo internado, picando escombros, haciendo cimientos y las nuevas aulas. Junto a los profesores organizábamos bailes, domas, rifas para obtener fondos, y hasta tuvimos nuestro conjunto musical, con permiso para ensayar en la dirección.Siempre están en mis recuerdos los compañeros de aquel tiempo; entre otros recuerdo a Miguel Luna, Coqueto Renoldi, Bachi Etchebest, Chano Silvestre, Catoy Paz, Mario Navarro, Osvaldo Lima, Tiche Elizalde, Juan Robledo, Juanca Vaccaro, Nestor Fiorotto , Sergio Fiorotto, Eduardo Taffarel , Horacio Cabrera, Edgardo Piazza, Claudio Benedetti , Aníbal Gervasoni, Carlos Berisso, Pelado Velazco, Prada, Chucho Barreto, Cristina Klaus y su hermana Teresita. Seguramente me olvide de algunos.Dentro de los geniales profesores estuvieron Pepe Pérez, "Cajita" Carbone, "Tati" Parma, el inolvidable y querido ingeniero Jorge Ántola, "Nani" Gervasoni, "Titi" Monti, la hermosa Norma Scolamieri, Graciela Saavedra, Nilda Diorio, Silvia Lopetegui, María Adela Coronel, la bella y buena, ¡buenísima! Ana Lucia Sallenave, Horacio Telenta, Alfredo Cabrera, Liliana Moret, "Negro" Barrera, "Bocha" Lagrenade, Boris Telenta, el ingeniero Delamare, la secretaria Sra. Chichita Alemán, la preceptora, Sra. Silvia Mochi. El ecónomo era don Surracolos cocineros eran Marchesín, el "Chajá Benítez y "Salchicha" González. Don Olalde trabajaba en el vivero y vivía con su familia en la casita de la entrada de la escuela. En fin, seguramente me olvido de algunos muy importantes que nos marcaron el camino.Como ya lo dije, pasábamos momentos hermosos llenos de vivencias, que contaremos en alguna nueva nota.A poco de estar, en una charla grupal con el "Goti" Gervasoni nos dijo "Este lugar al que a veces les pesa venir y por ahí les cuesta, el día que carguen sus cosas para seguir otro camino por que ya terminan esta etapa, van a llorar de la misma forma que lo hicieron cuando sus padres los dejaron acá". Y así fue; aún hoy me emociona recordar aquella despedida.Sólo todo tengo agradecimiento a esa institución y, permítanme todos los que formaron parte de aquel proyecto, que mi recuerdo agradecido a todos ellos los personifique en un gran hombre: ¡Don Ricardo Ferrando!
