Las críticas ya no bastan

La recesión que empezó a gestarse en mayo con la primera corrida cambiaria experimenta este mes una acentuación superior a la prevista por los propios empresarios de aquellos sectores. Las ventas de insumos para la construcción, por ejemplo, anotan una baja del 20 por ciento interanual, que podría ser peor si en la última semana se mantiene la tendencia de achicamiento de los despachos que se ha ido observando hasta el momento. Los patios de comida de los shoppings, en otro rubro, denuncian un retroceso del consumo del 25 por ciento frente al año pasado. Los centros de compra del área metropolitana cerraron 82 locales hasta agosto, de acuerdo a los datos del Indec, y la cifra actual ya supera los 100 en los distintos rubros, según anticipan fuentes privadas. En la industria del mueble, una distribuidora mayorista de madera que hasta abril vendía 10 mil pies por mes presenta en lo que va de noviembre colocaciones por menos de 2 mil pies. Los datos se acumulan y son coincidentes en marcar un giro más intenso del círculo vicioso que sumerge a la producción y las ventas. La consecuencia directa es la pérdida de puestos de trabajo y el descenso del poder adquisitivo de los salarios, que en la mayoría de los casos no llegan a compensar el incremento de precios de los últimos meses. Así como el dólar se movió a los saltos a lo largo del año, ahora se advierte una situación general de caída libre de la actividad y el consumo, frente a la cual el Gobierno deberá intervenir con más decisión si no quiere que se siga propagando. Más allá de la intención manifiesta del equipo económico de poner la economía en el freezer para enfriar el tipo de cambio, la jugada amenaza con golpearlo como un boomerang: en su regreso trae más problemas que los que buscaba atemperar" (Fuente: Página 12). Si bien es interesante, por un lado, que desde los medios de comunicación se informen y se señalen los defectos y errores de las gestiones gubernamentales (como así también es pertinente que se expongan las críticas al Gobierno de turno en particular y a las cúpulas de poder en general), es escaso e inclusive erróneo, por otra parte, que los políticos agoten sus participaciones públicas solamente en estas cuestiones, en realizar críticas cuando, por ejemplo, ocupan lugares en la oposición y apuntan al oficialismo. En este último tiempo, los argumentos que despotrican contra el Macrismo por parte de los sectores enfrentados políticamente a él, abundan por doquier. Se repiten sucesivamente, sin descanso, muchas veces siendo redundantes entre sí. Sin embargo, si bien este accionar discursivo es totalmente correcto y no debe faltar por el bien de la democracia, en las apariciones públicas de los cuadros opositores lo que debería predominar son las propuestas y mapas de acción de lo que creen que sería el camino correcto para el país. Es fundamental, a esta altura, que las personalidades que integran los segmentos opuestos a Cambiemos no sólo se remitan a realizar críticas, sino que de cara a las ya cercanas elecciones presidenciales del 2019, es clave que comiencen a organizarse, a proponer y a exponer lo que harían si el Macrismo pierde los comicios. Es tiempo que los individuos que tienen intenciones de candidatearse empiecen a constituir una unidad y presenten una plataforma programática. Ya no bastan las críticas, aquellos sectores de la población que están cansados del gobierno de Mauricio Macri necesitan saber cuáles son las soluciones que plantean los políticos que pretenden ocupar su lugar el año próximo en Casa Rosada. Con esta oposición desorganizada y sin plataformas concretas, el Macrismo aún se observa con claras chances de seguir como oficialismo en el 2019, pese a sus clarísimos errores de gestión. A su vez, es imprescindible mencionar que si el gobierno de Cambiemos llegó hasta aquí con todos sus equivocaciones a cuesta, no sólo es responsabilidad de ellos mismos (la primordial), sino también de una oposición política que en muchísimas oportunidades acompañó estas decisiones. Las críticas y señalamientos como las realizadas por David Cufré, son muy competentes desde los medios de comunicación ya que contribuyen al debate público. Por su lado, las funciones de los políticos no sólo deben agotarse en esto, sino que también deberían realizar propuestas de aquellas cuestiones sobre las cuales despotrican, aún más en vísperas de un año electoral. En fin, organización, soluciones y plataformas programáticas son los elementos que necesitan los ciudadanos de cara al presente y al 2019.Julián Lazo Stegeman