Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Camarón que se duerme se lo lleva la corriente…” 7ª Entrega Los “influencers”, una moda actual…
Vivimos en la era de los influencers, figuras públicas y hasta desconocidos sin formación científica, que adquieren notoriedad por la espectacularidad de sus dichos y se convierten en difusores de diversos temas, especialmente de salud y bienestar; van desde profesionales de algún área, que se especializan en todo, hasta personas de ámbitos ajenos a la ciencia, que son seguidos por miles de personas. Estos seguidores toman sus propuestas como datos validados científicamente, basándose en la cita de algún trabajo científico descontextualizado o de otro influencer. En este contexto se encuentran propuestas de engaño a la biología o técnicas que buscan promover la longevidad u otros aspectos que captan la atención. Estos dichos se toman como recetas infalibles. Los influencers pueden tener un impacto negativo en la sociedad, especialmente en los adolescentes. Esto puede deberse a la idealización de su imagen y a la presión por alcanzarla. Los adolescentes pueden comparar su imagen con la de los influencers y sentir que no logran parecerse a ellos.
Las preocupaciones sobre cómo las imágenes de los medios afectan la imagen corporal de las mujeres jóvenes no son nada nuevo. Hace unas décadas, la atención se centraba en las imágenes de modelos que aparecían en revistas de moda. Hoy en día, las preocupaciones sobre las fotografías de modelos en las revistas parecen extrañas en comparación con las preocupaciones sobre cómo una avalancha de imágenes en las redes sociales puede aumentar la insatisfacción de las mujeres con su apariencia. Hasta la fecha, la mayoría de las investigaciones sobre el impacto de las redes sociales en la imagen corporal se han centrado en imágenes de celebridades como actrices o modelos. Los investigadores han ignorado la raza de semi-celebridades llamadas “influencers”, que desempeñan un papel importante en la configuración del contenido de las redes sociales. Una investigación de la Universidad de Flinders en Australia averiguó, si ver imágenes de personas influyentes en Instagram afectaba negativamente el estado de ánimo y la imagen corporal de las mujeres. Se demostró que lo hace, especialmente imágenes de influencers que están sexualizadas, en bikini o lencería. El término “influencer” se añadió a los diccionarios oficiales hace unos años. Como testimonio del amplio alcance de la cultura de los influencers, varias encuestas recientes encontraron que un número sorprendente de jóvenes esperan convertirse en influencers: Desde el 25 por ciento en una encuesta hasta el 54 por ciento en otra.
QUERIDOS LECTORES: Aunque los influencers generalmente venden algo, son más cercanos a la gente común que las celebridades; sus argumentos de venta o de persuasión son particularmente efectivos. No perdamos de vista sus influencias en nuestro entorno joven que son los más permeables a sus propósitos.
“Un intelectual es una persona que ha descubierto algo más interesante que el sexo” Aldous Huxley
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