Dr. Bernardo “Cacho” Gandini
“Del dicho al hecho hay un largo trecho”… 4ª Entrega Las carnes vegetales y su impacto saludable
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Estos productos se expandieron como opción frente a los alimentos de origen animal. Aunque algunos especialistas destacan sus particularidades, otros señalan que las investigaciones aún no ofrecen certezas sobre sus efectos a largo plazo. Las hamburguesas vegetales suelen tener menos grasas saturadas que la carne de res, pero su contenido de sodio es mayor, lo que genera dudas sobre su impacto en la salud. Probablemente, Uds. hayan oído estos consejos sobre nutrición: Come más vegetales y reduce los alimentos ultra-procesados. Entonces, dónde quedarían las hamburguesas, salchichas y otros productos de carne simulada que venden empresas; están hechos de granos como la soja y los porotos, pero también son muy procesados. Los perfiles nutricionales de los productos de carne simulada pueden variar mucho, pero dos revisiones científicas, ambas publicadas en 2024, sugieren algunos patrones; en comparación con la carne normal, como la carne de res molida, las salchichas de cerdo y el pollo, las versiones de origen vegetal suelen tener menos grasas saturadas y niveles similares o ligeramente inferiores de proteínas. Una hamburguesa de 113 gramos hecha con carne molida de res magra al 85 por ciento contiene 6,5 gramos de grasas saturadas. Una hamburguesa de la marca Imposible tiene seis gramos, una Beyond Burger tiene dos gramos y una Gardein Ultimate Plant-Based Burger tiene nueve gramos. Los nutricionistas sugieren priorizar alimentos integrales y naturales frente a productos ultra-procesados, incluida la carne simulada. Expertos en nutrición recomiendan reducir el consumo de carne roja y optar por fuentes de proteína vegetal menos procesadas, como porotos y lentejas. Las distintas conclusiones de dos estudios podrían haber estado relacionadas con diferencias en los participantes, los productos alimenticios o el diseño del estudio. Independientemente de estos resultados contradictorios, los datos son prometedores. Los expertos sostienen que es difícil fabricar productos que reproduzcan los sabores y las texturas de la carne real sin utilizar ingredientes muy procesados, pero otros lo niegan al concepto. Todos los expertos coincidieron en que lo mejor es abandonar la carne roja y la carne procesada y optar por más alimentos integrales y fuentes de proteínas vegetales menos procesadas, como los porotos, las lentejas, el tofu y el tempeh (fermentado a partir de la soja). Cambiar la carne por alimentos vegetales como legumbres y cereales integrales, por ejemplo, se ha relacionado claramente con la reducción del riesgo de cardiopatías y diabetes de tipo 2. Además, estos alimentos suelen ser más baratos. También pueden probar el pescado y el pollo como alternativas más sanas a la carne roja y la carne procesada.
QUERIDOS LECTORES: Seguramente por nuestra cultura carnívora, los cambios no van a ser fáciles, pero no imposibles; la progresividad y gradualidad con pequeños logros sería el camino posible.
“Si realmente el sufrimiento diera lecciones, el mundo estaría poblado de sabios”
Freud