“Descansemos de los aforimos…” 4ª Entrega Como fijarse metas y no fracasar…
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James Clear, autor de “Hábitos atómicos”, un libro influyente sobre cambio de hábitos en la
última década, sostiene que transformar la vida no requiere grandes gestos ni sacrificios
extremos. Despertó la atención masiva de lectores en el mundo, generando referencia para
quienes buscan bienestar a través de cambios sostenidos. Si lo obligaran a mencionar una
sola cosa, diría que: importante para construir hábitos saludables es la regla de los dos
minutos. Su propuesta es un método accesible y eficaz para iniciar y consolidar hábitos
saludables; se aleja de que el cambio exige grandes esfuerzos transformaciones radicales.
La regla se basa en un principio simple: dedicar sólo dos minutos a cualquier hábito que se
quiera construir; reducir la barrera inicial a una acción mínima facilita el comienzo y la
repetición, elementos claves en la formación de hábitos; si el objetivo es leer 30 libros al
año, empieza por leer una página al día; si quieres hacer yoga cuatro días a la semana,
empieza por buscar la colchoneta. Este método genera establecer una rutina que, por su
sencillez, resulta difícil de rechazar.
Uno de los principales obstáculos para quienes buscan cambiar sus hábitos es la tendencia
al perfeccionismo y la mentalidad del “todo o nada”; abandonan sus propósitos porque
consideran que, si no pueden cumplirlos de manera perfecta o completa, no vale la pena
intentarlo. La regla de los dos minutos ofrece una alternativa a este enfoque rígido,
permitiendo que el hábito se adquiera antes de buscar su perfeccionamiento. Un hábito debe
adquirirse antes de perfeccionarse. Tiene que convertirse en la norma antes de que puedas
mejorarlo y progresar.
La importancia de la adherencia y el progreso gradual es clave para consolidar cualquier
hábito; la mayoría de las personas subestiman el poder de los pequeños cambios sostenidos
y sobrevaloran la necesidad de transformaciones drásticas; puede parecer poco al principio,
pero todo suma y al final la adherencia es la clave de todo.
QUERIDOS LECTORES: Una persona logró perder más de 40 kilos aplicando la regla de
los dos minutos a su rutina de entrenamiento: Durante las primeras seis semanas, se impuso
la normativa de no permanecer más de cinco minutos en el gimnasio. Conducía hasta allí,
hacía medio ejercicio y se volvía a casa; a simple vista, esta estrategia puede parecer
insuficiente o incluso absurda para quienes buscan resultados rápidos; suena ridículo y
estúpido porque evidentemente no era el camino para conseguir los resultados que quería.
Al analizar el proceso con perspectiva, destaca que el verdadero objetivo era dominar el
hábito de acudir al gimnasio, no la intensidad del entrenamiento; se estaba convirtiendo en
la clase de persona que iba al gimnasio 4 días a la semana, incluso si solo permanecía allí 5
minutos.
“No te lamentes de envejecer, es un privilegio negado a muchos”
Mark Twain