Chela Diez y sus amigas en Dubai
Chela Diez, su hermana Betty y un numeroso grupo de amigas visitaron Dubai hace poco tiempo. En dos notas, comparte con nosotros esta experiencia y describe cada lugar ganado al desierto y al mar en donde el lujo y la grandiosidad son el común denominador.
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"Partimos en el Emirates Airlines hacia Dubai. Al llegar a su aeropuerto quedamos impactadas por su grandiosidad, increíble y hermoso, ahí cambiamos dólares por la moneda de los emiratos que es el dírham -se pronuncia "dirjams"- (en árabe la "h" se pronuncia como "j"). A la salida del aeropuerto nos encontramos con una ciudad súper moderna, es muy joven y es el primer mundo. Al terminárseles el petróleo viven del turismo. Su capital, junto a otros emiratos como Sharja o Ajman, es Abu Dhabi, considerad como el Manhatan de Medio Oriente y el centro administrativo del país. Para ir a Abu Dhabi se pasa por el Jebel Alí y su zona franca, el puerto artificial más grande del mundo. Esta zona es la que tiene los pozos de petróleo y su jeque fue el que dio el dinero a Dubai para que hiciera la ciudad más moderna. Allí todo es lo más grande, lo más alto, lo más rico, es todo lo más en el mundo.El primer día visitamos la antigua Dubai, es la zona de Bastabia, con casas bajas de los comerciantes, galerías con negocios, restaurantes y cafés. Continuamos hacia el Museo de Dubai donde pudimos apreciar cómo vivían en el desierto los habitantes primitivos, antes de la era del petróleo. Ahora son llamados "nativos", les tiene mucho respeto y consideración; sus descendientes tienen derecho a concurrir a las mejores escuelas y universidades.Luego cruzamos en un "Abra" (taxi o colectivo de agua) hacia la otra orilla de la ensenada. Fuimos hasta el zoco (mercado) de las especias y la calle de las tiendas de oro, al cual lo venden al peso que determina una balanza.Volvimos al hotel y al otro día salimos para conocer el Dubai moderno y desarrollado del planeta. Se construyen edificios sin parar, se trabaja día y noche, por lo que están en pie en muy poco tiempo. No hay que olvidar que todo eso era un desierto, y es todavía. Lo primero que hacen son las rutas para llegar al lugar donde se edificará.La ciudad está cruzada por autopistas, una arriba de la otra. Tienen trenes aéreos, monorrieles y un metro que cruza la ciudad.Siguiendo con nuestro paseo, pasamos por la Mezquita de Jumeirah, allí sacamos hermosas fotos; también al Hotel Burj Al Arab, el más alto del mundo, de 7 estrellas, que tiene una playa hermosa. El último día de estadía lo visitamos. A continuación tomamos el monorriel para ir a la Isla de la Palmera (Palm Jumeirah), en donde se encuentra el hotel Atlantis. Viajamos en tren por lo que es el "tronco" de la palmera y desde allí vimos todas las mansiones que están en sus "ramas" habitadas por gente riquísima como artistas, futbolistas (allí vivió Maradona); tienen una playa privada cada una de ellas. Llegamos hasta el final donde ya está el mar. Allí bajamos y volvimos a la ciudad en micro pues toda la isla está rodeada por una autopista. Más adentro del mar han levantado una barrera de piedras gigantes que traen en barcos de canteras de todas partes. Esta barrera mide más de 5 metros de ancho y su profundidad es la del mar en esa zona. Esta construcción tiene como fin resistir el embate de las olas para que no perforen la tierra que rodea a la palmera.
