Chela Diez y sus amigas en Dubai
En esta edición continuamos con la amena descripción de Chela Diez acerca de su viaje junto con su hermana Betty y un numeroso grupo de amigas a Dubai, un lugar en el mundo donde la grandiosidad y el lujo son el común denominador. En la entrega anterior nos habló la antigua Dubai, zona de Bastabia, de la Mezquita de Jumeira, del Museo. Hoy nos habla del Dubai actual, impactante en todos sus aspectos. 2ª parte
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Salimos hacia el Dubai Mall of Emirates para ver el Sky Dubai. Viajamos en forma paralela a la ruta del metro que es una red sin conductor; es el único metro totalmente automatizado en el golfo árabe.En el Dubai Mall vimos la pista de hielo para esquí que es grandiosa, hasta con las sillas para trasladar a los esquiadores hasta la parte más alta. También en el Mall hay un acuario maravilloso y un zoo marítimo.Llegamos a la zona del Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con 828 metros, (se hará otra de 1050 m.) Subimos hasta el piso 125 en menos de un minuto y desde allí tuvimos una vista de 360° de todo Dubai y de parte del desierto.Nos quedamos en el Mall hasta la noche para ver las aguas danzantes, un espectáculo maravilloso. Nosotros presenciamos esa belleza con los temas "La vie en rose" y "El guardaespalda"; fue algo increíble, muy difícil de olvidar por la emoción que produce.También hicimos un paseo en barco creek, cenamos allí y mientras navegábamos disfrutamos de un espectáculo de danzas árabes y de interpretaciones musicales.El día anterior al regreso fuimos a visitar el famoso hotel "vela", el Burj Al Arab que es impactante. Tiene 25 pisos, cada uno con su recepción. En la planta baja están todas las casas comerciales de las marcas más renombradas y caras. El hall está adornado con arreglos florales gigantes y fuentes de agua. Todo es dorado o de oro, como los grandes relojes en las paredes que son Rolex de oro. Los baños tienen las canillas y el botón del inodoro de oro. La barra del bar tiene un techo de oro 24 quilates. Allí tomamos unos tragos que también pagamos como si fueran de oro.En el último piso está la habitación más cara; la noche tiene un valor de veinte mil dólares, las de abajo, cuatro mil dólares.Para visitar el hotel hay que tener un permiso que se debe sacar con anterioridad, de lo contrario no se permite la entrada.El último día nos fueron a buscar para ir al aeropuerto. Con Dubai tenemos 7 horas de diferencia, así que el viaje de ida es larguísimo, entre 22 y 24 horas. A la vuelta descontamos, pero igualmente es muy cansador. El Emirates hace una escala en Río de Janeiro para realizarle una limpieza, pero los pasajeros no deben descender al pasaje. Bajan y suben viajeros para luego continuar hasta Buenos Aires.Nos cansamos porque fue un viaje de pocos días y no nos quisimos perder nada, por lo tanto valió el esfuerzo, más con un grupo maravilloso de 17 mujeres solas y un matrimonio.
