Quentino llegó a su primer aniversario

¿Cuándo surgió la idea del bar?La idea de Quentino surgió hace 10 años, a partir de un sueño. Yo trabajé mucho tiempo en boliches, como tarjetero y en boletería, siempre fue mi idea, desde que me fui a estudiar a Rosario, tratar de devolverle algo a mi ciudad y por eso surgió. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Abierta Interamericana, me ayudó muchísimo, trabajo hace siete años en Rosario, donde soy Coordinador General en un Festival Internacional de Publicidad Independiente.¿Cuándo arrancó el proyecto en sí?Quentino se dio de un día para el otro, todo se alineó para que Quentino arranque a armarse, fue un año entero de trabajo porque era un galpón que tiene más de 100 años, sus paredes son de barro, el techo es nuevo, no tenía piso. El desafío fue sacarle el aspecto de galpón y pasar a ser un bar de un buen nivel, dentro de lo que es la estructura hay mucho reciclado, la estantería alta, mide casi 4 m, fue de mis abuelos, que lo usaban en lo que era la tienda "La Esmeralda" en la calle J.J. Parachu, se usó una parte de ese mueble y se amplió, los mostradores detrás de la barra, eran los mostradores que usó mamá durante 25 años en "La Esmeralda", San Antonio y Pellegrini. Todo dentro de Quentino tiene algo especial para nosotros, que es lo que lo hace mágico y nos hace amarlo cada día más.¿Que te decía la gente al principio?Cuando les contábamos al principio que se venía Quentino, un bar onda Buenos Aires, Rosario, onda ciudad grande, mucha gente nos decía, "eso no va a funcionar acá". Todavía tienen mentalidad de pueblo, cosa con la que no estoy de acuerdo, cada vez somos más los que nos vamos afuera a estudiar y venimos con ideas nuevas, el tema es que nos dejen llevarlas a cabo.Y lo lograste...Sí, fue una inversión económica y anímica muy grande, porque cuando encaras un proyecto no sabes si va a funcionar, si la gente lo va a querer o no, y siempre, la primera impresión es la más importante, y mantenerte en el tiempo, por suerte cumplimos un año el 20 de agosto y todas las noches ha tenido gente, que es lo importante, porque estructuras como estas son muy caras de mantener, empleados, superficie, luz. Estamos invirtiendo todo el tiempo en cosas nuevas, nuevos aires acondicionados, sonido.El surtido de botellas y de marcas, tiene que ver con que cuando vos te sentas en un lugar,y en ese lugar te quiere imponer lo que tenes que tomar, la idea nuestra es al revés que vos puedas elegir, por eso tenemos cervezas y whiskies artesanales, importados y nacionales. Ir innovando.En la carta tenemos pizzas, picadas, tostados y empanadas, porque queremos hacer pocas cosas y hacerlas bien.¿Por qué "Quentino"?Tres meses estuvimos para encontrar el nombre, teníamos siete alternativas pero queríamos que el nombre tenga personalidad propia, darle valor, que lo puedas usar como un verbo: "yo quentineo", "tu quentineas", que su logo sea como una firma, fue todo una construcción. De repente vimos en internet 'Quentin Tarantino', dijimos: "vamos a ponerle Quentino"; es un juego de palabras, una fusión, no necesariamente porque soy fan del cineasta, pero sí sirvió como inspiración del nombre.¿Quiénes lo integran hoy?Está toda mi familia atrás de Quentino, están los empleados, es imposible hacer esto solo, gracias a mi familia que me apoyó desde el primer dia de poner un bar, primero era una locura.¿Se viene algo nuevo?Sí, estamos en plan de tener una carta de tragos y bebidas interactiva, para que vos desde tu celular con la carta puedas acceder, ingresar al link por medio de un código, con la aplicación del local. Por ejemplo, ves la botella que te gusta, la buscas en la carta y por medio de un código, te lleva a la página, que te permite conocer el precio, qué tragos se preparan con esa bebida, los ingredientes, etc.Se llena de gente...Sí, el bar abre de jueves a domingos, desde las 21:30 horas y 'hasta que el último apague la luz'. Los jueves hay karaoke, fue una de las ideas de diciembre del año pasado, un desafío enorme, todo el mundo quiere cantar, se anota, viene mucha gente de afuera, de ciudades como Larroque, Galarza y Mansilla. Vienen un jueves, y a los 15 días viene esa persona con el grupo de amigos. Después de un año, hay gente fija que viene, jueves, viernes, sábado domingo.Era otra de las ideas, tener precios accesibles, para que puedas tener la posibilidad de venir dos o tres veces en el fin de semana.Después de un año...¿Qué les dice la gente?Que sigamos para adelante, que agrandemos el local, pero no sabemos para dónde, no se puede tocar la estructura porque es muy antigua y es parte del patrimonio de la ciudad.¿Qué palabra resume a Quentino?Inspiración. De hecho, nuestro eslogan para la inauguración fue "Inspirado en sueños", en el video institucional que largamos para el aniversario (que lo hicimos con drone) y salió pautado en Facebook para toda la provincia, lo vieron casi 50.000 personas, a partir de ahí tuvimos muchas consultas, la idea es esa,seguir creciendo, tratar de dar siempre lo mejor para nuestra ciudad.Se proyectan lejos...La idea a futuro es que Quentino tenga un museo de bebidas donde tengamos una botella cerrada de cada tipo y en ciertas fechas especiales tener otra botella igual y que la pongamos a la venta para que la gente la pueda compartir y se va a difundir en toda la provincia para que los amantes del whisky y los vinos de etiqueta, puedan viajar a la ciudad y probar eso, también queremos poner una fábrica de cerveza artesanal, tenemos muchas ideas para seguir adelante.