Se realizó en la Procopa la entrega de sillas de ruedas a beneficiarios
Tal como estaba previsto, se desarrolló ayer en la Procopa de Leche, la ceremonia de entrega de sillas de ruedas a beneficiarios de escasos recursos de nuestra ciudad. En la oportunidad estuvieron presentes miembros de Cilsa Rosario y de la entidad anfitriona y de la Cruz Roja filial Gualeguay.
Se efectivizó al entrega de 18 sillas de ruedas, quienes participaron junto a familiares y allegados y tomaron un taller sobre la salud y el cuidado de los elementos ortopédicos. Dialogamos con la coordinadora de los programas sociales de Cilsa, Lic. Laura Reginatto, quien comentó: "Cilsa es una Ong que trabaja por la inclusión de las personas con vulnerabilidad, discapacidad y de escasos recursos. Federico Bogdan se acerca a nosotros y hace varios años que se entregan sillas de ruedas para personas Gualeguay, a través de la solidaridad de él, que realiza los trámites pertinentes para ello en nuestra oficina Cilsa Rosario y retira los elementos. Esta vez decidimos acercarnos a la ciudad de Gualeguay a través del programa de entrega de elementos ortopédicos extendiendo fronteras y nos acercamos a localidades con mayores necesidades". Consultad sobre nueva entregas en nuestra ciudad, Reginatto, manifestó: "eso lo tratamos de trabajar y medir de acuerdo a las necesidades que surjan en la población. Hacemos una entrega mensual de sillas de ruedas en la ciudad de Rosario y hacemos dos más durante el año fuera de Rosario. De acuerdo a las necesidades que haya en Gualeguay, en meses posteriores, volveremos o canalizaremos las necesidades a través de la oficina de Rosario". "En este acto hacemos un taller de cuidado de salud y del elemento ortopédico -indicó la licenciad-. Luego hacemos un seguimiento de esas personas para ver cómo se han adaptado a esas sillas, si tienen alguna necesidad o dificultad con las mismas, si esto les ha mejorado la calidad de vida. La idea es seguir en contacto con estas personas y no solamente entregarles el elemento sino ofrecerle otros servicios más". También entrevistamos a la estudiante de fotografía, María Laura Militano, que se desempeña en Cilsa hace 13 años en la parte administrativa y logística. "Primero se buscan los lugares adaptados a personas con discapacidad, que sean accesibles, sobre todo eso es lo más importante, que tengan baños adaptados, que no tengan escalones y si los tienen que tengan rampas, aunque sean movibles, que nos permite a el traslado de la gente. Se los invita a los beneficiarios por única vez y ese día tienen que estar todos. Brindamos un taller orientativo sobre el cuidado de la salud y de la silla de rueda para que la misma no se deteriore. Se los invita, se les saca una foto que luego se publica en la página web de Cilsa, en el Facebook, y en la revista de la institución".Acerca del modo en que se solventar los costos y actividades de Cilsa, Militano, explicó: "la entrega de elementos pertenece a uno de los 5 programa nacionales de Cilsa y estos se solventan gracias a la colaboración de la gente, que es nuestro pilar fundamental, sin eso no podríamos hacer nada. Cuando pasa algo en el país, que se dan de baja a socios, eso implica que haya menos ingresos y no podemos de dejar de entregar sillas de ruedas, de asistir a los chicos que van a los hogares de día y que tienen un apoyo escolar. Tenemos un compromiso social que lo debemos sostener y la manera es manteniendo los socios, enviándoles la información. Las actividades que se realizan en el mes sobre los 5 programas, tratamos de enviar información; ahora con el tema de las redes sociales los socios están más al tanto diariamente, lo cual antes era imposible. Solamente existía una revista trimestral; ahora todo es más directo". "Particularmente siempre me satisface saber que nuestra labor es importantísima porque siento que ayudamos a gente que por ahí no tenía noción de la existencia de Cilsa y tenía una necesidad de un elemento ortopédico de hacía muchos años. Y el hecho de poder ser parte del área que cumple esa necesidad, para mi es una gran satisfacción, saber que soy parte de eso, que más allá que sea empleada de Cilsa, lo hago con sentimiento. Me emociona ver, por ejemplo, que un chico que no tenía silla de ruedas, en la cual hay tres hermanos y los tres las necesitan, y los padres tienen capaz una y se van turnando para usarla; ahora pueden tener los tres. "Funcionamos también como contendores de otras necesidades. La gente tiene muchas necesidades de ser escuchados, es por eso que los orientamos, asesoramos sobre cuestiones burocráticas. Hace un tiempo, la idea de Cilsa es dejar de ser una entidad que meramente entrega sillas de ruedas sino que también pueda orientar sobre otras áreas", puntualizó Militano.
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