El Hijo Primerizo
El macrismo vive hoy quizás el peor momento de su corta vida presidencial, el fallo de la Corte que da marcha atrás a la suba de tarifas, las distintas amenazas que han recibido en estos días parte de su equipo, sumado al incidente de piedrazos que protagonizaron en Mar del Plata, dejan entrever ciertas conclusiones que giran en torno a las presiones que vive el Ejecutivo, pero que también hablan de falta de experiencia.
:format(webp):quality(40)/https://eldebatecdn.eleco.com.ar/adjuntos/289/imagenes/000/058/0000058039.jpg)
Desde el día uno, la llamada "Nueva Política" de Cambiemos se presentaba de la mano del personaje del hombre común, que libre de clichés y paradigmas intentaba romper con el mito del gobernarte majestuoso y distante, para ubicarse en el mismo plano de la gente.Decisión acertada en términos electorales, pero difícil de aplicar en el ámbito de la gestión. Muestra de ello, ha sido el suceso ocurrido días atrás en la ciudad de Mar del Plata, donde agredieron con piedras al vehículo donde viajaban Mauricio Macri y María Eugenia Vidal; lo cual culminó en la resolución de más custodia, vallas y autos blindados.A pesar de parecer una obviedad, hay que destacar que la figura del presidente debe en ciertos aspectos diferenciarse del resto de la ciudadanía, marcar distancia, no para imponer sus ideas, sino para poder desarrollar su puesto con objetividad.En este difícil proceso se encuentra hoy el ala política de la administración del Pro; hacerle entender a los integrantes de su partido, incluso a los altos cargos, que deben tener respeto del lugar que ocupan, y a su vez, cuidado de aquellos personajes opositores, envidiosos y en algunos casos, golpistas.Porque desear que un gobierno culmine antes de lo planeado, constituye un principio de golpismo. Sin intención de ser extremista, hacer lo posible para boicotear las distintas disposiciones gubernamentales, que parten de cada ministerio, se aleja del pensamiento nacional.En este sentido, las distintas amenazas y presiones que han recibido mandatarios del gobierno, no solo deben ser repudiadas, sino que es imprescindible la búsqueda inmediata de culpables, para así evitar repetir dichas conductas que no hacen más que obstaculizar la gestión.No por eso, hay que colocarse en una posición super optimista, sino intentar expresarse desde la crítica constructiva. Es cierto que la gobernación actual tiene y ha tenido fisuras en su mirada de interpretar y ejecutar sus resoluciones, demostrando en algunas circunstancias falta de tacto político.Este es el caso de lo ocurrido con la suba de tarifas, donde la inexperiencia jugó una mala pasada. Era entendible y lógico, que tras doce años de ficción, existía la necesidad de concretar un ajuste. Sin embargo, el yerro estuvo en la manera de aplicarlo; el fallo de la Corte Suprema de Justicia, estableció que, según la Constitución Nacional, para la fijación del cuadro tarifario es de carácter obligatorio la realización de audiencias públicas, obviadas por la Casa Rosada.El tratamiento del número de pobres es otro punto delicado, que no se dimensionó como debía. Es que el presagio de "pobreza cero", plantea un norte utópico que refleja desconocimiento, y a su vez expone sinuosas formas de hacer campaña. Más aún cuando las estadísticas sobresalientes por estos días, han establecido un aumento considerable.Como verán, gobernar es comparable con el hecho de ser padre, no existe ningún manual que lo enseñe, la práctica en ambos casos forma parte de la mejor educación. Es así como el macrismo está aprendiendo hoy a gestionar al país, cuestionable o no, da certezas que aprende de sus errores y, continuando con la metáfora, su hijo primerizo comienza a crecer.Agustín Curuchet
