Pablo Francisco Duvillard: “Carrera- desafío por la Ruta de la Muerte, en Bolivia” 1ª parte
Empezamos a compartir hoy el gran reto que se impuso Pablo Francisco Duvillard al decidir y concretar la carrera-desafío YLC, Yolosa-La Cumbre por la Ruta de la Muerte, en Bolivia. De hecho que si nos concentramos en su relato y descripciones nos vamos a sentir un poco mareados, al principio nuestro andar será lento, respiraremos hondo, tomaremos fuerza y seguiremos firmes hasta lograr la meta.
"YLC (la carrera-desafío Yolosa-La Cumbre por la Ruta de la Muerte, en Bolivia), nace del interés de conocer el Camino de la Muerte y descubrir un nuevo país. Desde que nos casamos, en nuestra vida se han multiplicado los viajes, por vivir lejos de nuestros hogares-querencias. Rosalinda, mi compañera de aventuras, es de México; yo tan argentino que ni lo puedo ocultar y suizo por herencia de mi papá. Vivimos en Panamá hace más de 9 años y ya hace casi 20 años que me fui de Argentina. Nuestro hijo ha heredado nuestro espíritu. Dicho esto, a Juan Pablo, nuestro hijo, lo cuidaba en Suiza, antes de irnos a vivir a Panamá, una persona originaria de Bolivia que nos habló muy bien de su país y en particular me llamó la atención el Camino de la Muerte, por lo que implica el nombre. ¿Cómo descubrí que existía esta competencia? Me encuentro en una bicicletería en Madrid con un boliviano, paceño. Obviamente, nos pusimos hablar y me comentó de esta carrera en bicicleta, conocida como YLC. Recuerdo que me reí y le dije que yo no podría andar más arriba de 3.000 msnm (metros sobre el nivel del mar) y él, muy bien, me respondió: "El cuerpo, subiendo despacio, se va habituando". Intercambiamos números de teléfonos y quedamos en que cuando supiera la fecha me avisaría. Pensando que no lo haría, estaba hablando, sin saberlo, con un corredor de rally y aficionado del Dakar que participará este próximo año en un cuatriciclo 4x4. Yolosa-La Cumbre consiste en una carrera de bici de montaña, donde el desafío es que en 63 km debes subir desde los 1.200 msnm a 4.657 msnm. Es decir, debes ascender pedaleando en esos 63 km 3.400 metros; si lo transformas en pisos de un edificio de 4 metros por piso, es un edificio de 850 pisos. El Ascenso al Cielo por el Camino de la Muerte consta de dos tipos de camino. La primera parte es la que se ha conservado de forma turística y no se utiliza para el paso de los vehículos; se conserva como en la época cuando lo construyeron, en 1930, los soldados paraguayos presos de guerra, para unir La Paz con la región de Yungas. La segunda parte es en ruta en muy buen estado que nos lleva a La Cumbre con una pendiente del 6%; es decir, por cada 1.000 metros de avance, subes 60 metros o 15 pisos. No es un evento que si tu objetivo es llegar a la meta o lograr la Cumbre, se puede hacer sin estar entrenado, tienes que estar muy entrenado. Pero no sólo hay que rodar, sino también tener una bici en condiciones y apta. En el momento que hablamos del evento, había realizado la Ruta Colombia Gran Fondo, en Medellín, y preparándome para hacer 1.050 km en el Camino de Santiago, desde Elda, Alicante, hasta Santiago en 8 días, para el mes de septiembre. Cuando recibo la fecha me inscribo, entendiendo que el entrenamiento que estaba haciendo era el adecuado. El desafío, además de una constante subida, es la dificultad de la falta de aire en la altura, el cual disminuye a medida que sigues subiendo, como así también los climas extremos: sales de un lugar cálido y húmedo y llegas al frío con temperaturas cercanas a los 0 grados. Decirlo a la familia, la que dará apoyo y recomendaciones: "Cuidado, entrena, ve los médicos y qué aconsejan"; por otro lado, los colegas ciclistas dirán: "Lo haría en bajada, pero a vos te gusta las subidas". Los amigos: "Estás loco, pero ánimo". Llega el día 0. No hay vuelos directos de Panamá a La Paz, debes pasar por Santa Cruz. En Santa Cruz, me recibieron una prima, ahijada de papá, y su marido que me hicieron una visita guiada por el centro de Santa Cruz. El vuelo continuaba al otro día de Santa Cruz a La Paz; luego de la documentación y cambio de aerolínea aterrizas en el aeropuerto El Alto a 4.000 metros sobre el nivel del mar y ves por las ventanas del avión como la gente camina, corre con total normalidad y uno se mueve como si fuera un astronauta a pasos chicos. Ya llegando a la ciudad de la Paz que está a 3.200 msnm, te sientes mejor, después de una media hora en auto desde el aeropuerto al hotel. Tuve del miércoles al viernes en La Paz para poder aclimatarme a la altura. El jueves me pasa a buscar muy amablemente el organizador del evento para retirar el kit de bienvenida y número de participación. De 274 participantes había menos de 30 extranjeros. Luego bajo con la bici a una bicicletería para un ajuste y cuando, pedaleando, subo al hotel que estaba a cinco cuadras, parecía que era la primera vez que rodaba; era por la falta de oxígeno. (continuará)
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